martes, 12 de febrero de 2013

Retrato de la angustia



  

Transita entre lazos de regresiones,
arreglada contra el mundo
no tiene causas para un mañana
ni márgenes para las agudezas.
Tentaciones desnudas
le aprisionan a la intemperie.

A lo sumo, para nada sobrevive,
más allá de las gradas tempestivas
donde se imagina provocando los crujidos
de huesos importantes
presumidos de la carne que les cubre,
ante la mísera delgadez del cuerpecito
que abraza, dando sepultura
en los surcos de su pecho.

pichy

4 comentarios:

  1. Fabulosa descripción poética de la angustia.
    El diminutivo, cuerpecito, lo eliminaría, pues la delgadez ya le absorbe todas las carnes. Y, a parte, no le hace justicia al poema.
    Besos.

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  2. Parece que tienes razón, amiga, él sólo tiene la función de puntualizar que es un niño pequeño, un bebé; pero, si se percibe, huelga el di minutivo.
    Muchas gracias + Besos

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  3. Dicen que, el poema, es un ente cerrado y completo, cuyo sentido está en el sentimiento del poeta y su forma de expresarlo, pero, como no, en la forma de percibirlo el lector. En este poema, yo percibo un dolor del poeta, difuminado en el "esotro" por el léxico, poco claro, empleado. Pero también entiendo que es una consecuencia de la eclosión emocional que, expresada a borbotones, por el poeta, produce sofoco y llanto, y eso, podríamos llamarlo "arte" en cuanto que desarrolla impronta, impacto o sorpresa sugerente, pero no proporciona belleza estética, ni tempo, ni ritmo, ni musicalidad, porque no están bien ordenadas las notas musicales para que sea partitura.

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  4. Pues, a revisar forma y ritmo. Gracias + Abrazo

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