APROX. TEÓRICA (Y PRÁCTICA) DE ESCRITURA CREATIVA 2014

TEMA 1

¿QUÉ ES LA ESCRITURA LITERARIA O CREATIVA?

Sencillamente, es la escritura que se realiza en la novela, cuento, narrativa en general, ensayo, teatro y poesía, diferente a la escritura de artículo periodístico, administrativa, académica, científica  o técnica.

La diferencia entre un tipo y otro de escritura es que la primera utiliza un lenguaje emotivo- evocativo o simbólico  y  la segunda un lenguaje indicativo.

Los lenguajes indicativos son calificados de informativos, y referenciales, mientras que los emotivos, simbólicos, hacen referencia a la inteligencia emocional: es lo que se ha llamado siempre lenguaje literario -- y, por excelencia, poético.

Explicarlo de otra manera y hacer texis o cursos rellenando páginas y páginas de manuales al respecto, es como rizar el rizo. Cualquiera que escriba un relato corto, una novela o un poema, está haciendo "escritura creativa". El resultado de que sea una escritura atractiva y bien realizada dependerá, única y exclusivamente, de la forma en que esté escrita en cuanto a formas de expresión, léxico, gramática y sintaxis, la cultura del escritor y su capacidad de transformar en ficción la realidad, o como dicen algunos eruditos, ser creativo.

Vosotros que escribís poesía, estais realizando, sin más, escritura creativa. 

¿A qué responde la literatura creativa?

El hombre es hoy menos esclavo que épocas pasadas, pero sigue habiendo muchas diferencias sociales, muchas luchas entre grupos y muy poca felicidad general, debido a las ambiciones políticas y económicas de grupos minoritarios entrelazados
en redes mundiales.

Como consecuencia, seguimos muriendo y viviendo de amor o de pena e insatisfacción, dimanante de los desarrollos científicos y tecnológicos de nuestra época, buscando la felicidad en otros seres humanos sin encontrarla plenamente.

La literatura y las demás artes es una de las respuestas del ser humano frente al sufrimiento -igual que lo hace, en parte, las religiones- bien para criticarlo, enseñorear la vida, ficcionar lo que no es bello, relajar el espíritu y hacer catarsis de nuestra soledad.

La literatura es un entretenimiento para despejar las tensiones diarias, igual que lo hace la televisión, la radio, los juegos de ordenador etc. pero la literatura tiene algo más: no es pasiva, pues exige del lector otras variables o capacidades, como descodificar las palabras, crear imágenes propias, razonar cada idea del texto y, mayormente, contrastar la realidad de la obra literaria con el mundo que le rodea y adaptarlo a la reflexión de la propia realidad que vive tal lector.
  • ¿Quién es el escritor?
El escritor es un ser humano con la visión del mundo que le ha dado su cultura, sus creencias y tendencias personales: miedos, aprensiones, tristezas y alegrías, con las cuales necesita crear ficcionando para transmitir una forma distinta de analizar el entorno, un punto de vista única sobre la realidad. Si el escritor, consigue transmitirnos una visión nueva del mundo y nos contamina con su historia o con su poema, es un buen escritor creativo.
  • ¿Qué se necesita para ser un buen escritor?
Como quiera que el talento artístico no viene desde la cuna, sino por el estudio paciente y sacrificado que realizó desde poco después de salir de la cuna y la observación en la calle y sus vivencias. Por lo que debe aprender, aunque sea autodidácticamente, técnicas literarias, pues con haber leído mucho, solamente, no se garantiza una buena formación de escritor.

El escritor o poeta, comienza a escribir por una necesidad innata de expresar lo que siente o piensa más para él mismo en un principio, hasta que descubre el tú. Y esa sensación es como una vocación o don divino infernal, porque cuando empieza, ya es difícil que pueda dejar de hacerlo, se hace adictiva la tarea de escribir porque se necesita volcar lo interno en un recipiente externo para examinarlo de lejos, como son las alegrías y tristezas que nos conmueven.

En el fondo, el acto de escribir es una reacción al dolor personal y social, por motivos varios ajenos a nuestra vida cotidiana, como es la insatisfacción, los desamores, las revoluciones imperfectas o las ilusiones truncadas. Y no le daría igual al escritor contárselo a un amigo como hacen otros para desahogarse, no, porque además del desahogo, necesita ficcionarlo y verlo como en un espejo con toda la belleza posible que la escritura literaria proporciona.

Y para conseguir eso, pone su interés en la imaginación, en la inventiva y en el mayor conocimiento del mundo que le rodea, autoanalizándose constantemente.

Escribir, por tanto, es vivir otra realidad para criticar la nuestra.
  • Características que debe poseer el escritor
Imaginación
Sensibilidad especial para el lenguaje
Mímesis o desdoblamiento
Inspiración
Un gramo de locura
y Técnica u oficio


Imaginación: porque no es posible hacer literatura creativa trasladando al papel la realidad, pues eso sería la historia o un artículo periodístico. Lo que se traslada es una imagen de la realidad sintetizándola y conservando lo esencial de la misma para lograr el objetivo, a través del lenguaje único de los sentimientos. Es como un teatro donde el escritor es el director de la obra, de la escena y de los actores.

Imaginación, inventiva o creatividad es la capacidad de transformar algo en otra cosa. Capacidad que no suele ser innata, sino aprendida tras la observación, la curiosidad por descubrir el por qué de las cosas, la intuición, la memoria, confianza en sí mismo, valor, flexibilidad mental, capacidad de asociación, capacidad crítica, entusiasmo y tenacidad
Sensibilidad especial para el lenguaje: leer mucho para aprehender un buen léxico, entender que las letras son signos con significado y descubrir que con la reunión de letras y sonidos, nombramos las cosas y las descubrimos, enamorándonos del enigma
que conlleva la palabra al comunicar, convencer y emocionar.

Esta sensibilidad se ha debido adquirir desde la infancia desarrollando la fantasía que hay en cada uno y descubriendo la de los demás en cuentos y relatos de aventuras.
Mímesis o desdoblamiento: es la capacidad de saber convertir la realidad en una ficción que aparente ser real; es decir, hacer de una realidad otra.

Desdoblamiento para ser uno mismo en los personajes de una historia y crear una trama donde sienta el escritor las tristezas, miserias y triunfos de los personajes que va creando.

Si el escritor no es capaz de “mentir” estando él en la piel del personaje -como un actor- no es un buen escritor. Para ello ha de conocer bien la conducta humana o, al menos, observarla bien en lo común y cotidiano.
Inspiración: fuerza interior inexplicable que lleva al autor a jugar con las palabras para crear historias, sepa o no lo que está diciendo.

Un gramo de locura: es la capacidad del escritor de estar solo con sus personajes sin que le incumba lo que hay alrededor ni le interese más que su obra. Es una obsesión y una manifestación neurótica para estar siendo.
y Técnica u oficio: es la reunión de saberes que tiene el escritor para crear una historia o la manera de trabajarla buscando datos de sitios que no conoce, de historias que contaron otros, de los métodos de la ciencia, de muchas ideas filosóficas y conocimiento del medio en que vive.

La técnica u oficio es la “inspiración” trabajada.
  • La inspiración me es bien recibida, pero siempre la espero pintando” Picasso

La creación artística es la capacidad de revelarle a alguien algo transcendente de forma divertida y ficcionada, siendo capaz de romper esquemas, tradiciones y técnicas, después de conocerlas bien.

La técnica es la ayuda que el escritor tiene para contener sus emociones para no ser melodramático, ni inverosímil, ni grosero, ni intranscendente, ni vulgar, al contar una historia.

Pero como el arte es mucho más que conocimiento y técnica, tal como dijo Goethe en el libro de Echermann “es cosa tan grande y difícil, que para llegar a la maestría se requiere toda la vida”

Primer ejercicio de aproximación:

Escribamos un relato corto sobre un personaje que queriendo ser escritor no conseguía su propósito en las historias que escribía. (Explicar en el texto, lo que sentía este autor, las armas de escritor que creía poseer y en que ambiente se desenvolvía. Y usemos como mucho, un folio.

TEMA 2


EXTRUCTURA DEL TEMA en el Texto

Existen varios géneros literarios y cada uno tiene su estructura, sin embargo, apenas se distinguen hoy. La novela y el ensayo se funden, las biografías se novelan, la poesía se escribe en prosa poética y la novela y el cuento son una misma cosa pero con distinta extensión.

Lo que importa es el lenguaje como medio de comunicación y creación y la literatura creativa está hecha de lenguaje.

La narrativa no es más que una historia contada, real o imaginaria, recreada por la imaginación, convirtiendo la mentira en una realidad posible, siempre y cuando haya un pacto emocional entre el lector y lo escrito.

El Quijote es una novela de ficción que te hace pensar, entretiene, denuncia, expone aventuras y, sobre todo, tiene belleza literaria.

EL CUENTO.- Es un relato corto que se diferencia de la novela en su brevedad t síntesis, en la cantidad de personajes y tema monolítico, con ritmo alto y un final impactante.

LA NOVELA.- Es lo mismo, pero con mayor extensión en el tiempo y en el espacio. Menos sintético y, a veces, farragoso en demasiadas descripciones, pero le gana al cuento en reflexión. Al ser mucho más extensa, la intensidad de exposición debe ser baja, con pasajes relajantes y hasta situaciones muy descriptivas que llenan la imaginación del lector, pues de otra forma, si fuera tan intenso como el cuento, sería agotadora para el lector.

El cuento se desarrolla en un momento concreto y la novela explica la vida de los personajes en distintas etapas, días o años. En el cuento hay sólo una trama y un conflicto, en la novela puede haber varias tramas y varios conflictos.

Ambas se atienen al esquema: presentación situacional, nudo y desenlace. El nudo es la trama que puede estar dividida, a su vez en inicio/nudo/desenlaces varios. El desenlace es el final del relato que puede ser una concreción o una incógnita, pero siempre darán razón a la trama para que la historia resulte verosímil y el lector reflexiones aceptando o no tal final, suscitándole el deseo de que el final fuera otro conforme a su vida personal, concepción de la vida y tendencias.

EL RELATO CORTO.- Es lo mismo que el cuento y la novela: tiene historia y argumento.

La historia del cuento, la novela y el relato es la respuesta a la pregunta ¿qué sucede?
Son los hechos concatenados o no de lo que sucede, y puede haber varias historias de los personajes distintos, pero no es el argumento

En el argumento nos preguntamos ¿por qué y cómo sucede? A los hechos que ocurren globales o particulares, el lector necesita, que le den razones y por qué las cosas suceden así o por qué los personajes se actúan así o “asao” evitando que parezcan hechos casuales. A veces nos puede parecer eso en un principio, pero la trama bien dirigida lo ha de aclarar en otro capítulo o momento de la historia, produciéndose una trama de suspense.

Sin argumento no hay historia. Y sin historia no puede crearse un argumento. Uno y otra son pareja natural. El argumento le da a la historia intensidad y entusiasmo. En el argumento están los personajes, sin los cuales, no tiene sentido la historia. Los personajes han de tener vida propia independiente del escritor.

Definir la emoción básica de los personajes es lo más difícil y, muchas veces, detrás de tales motivos se esconde la motivación del relato.

La Emociones que presentemos en un texto de un personaje deben ser:
Consistentes con el carácter del personaje (ver u observar conductas según personalidades en psicología)
Que sean sentimientos relacionados
Que sean verosímiles aunque no conozcamos a nadie así
Que sean sinceras y coherentes
Importantes para aportar luz al lector de que lo que hace y siente el personaje es posible por muy sorprendente que sea.





32 comentarios:

  1. Mañana, dios mediante, comento...tengo que partir. Abrazos

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    1. Esta foto me gusta...últimamente siempre tienes que partir...¿partir qué? lo debes tener todo roto. Ah, bueno, estarás viendo a Ban Ki-moon o a la Kistchner

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  2. Estupendo, amigo. Muy bno, muy bien, pero...tarea... Y de nararativa! Válgame dios! Yo que pensaba haber terminado con los cuentecitos...Mas, por qué no pones poemas de tareas? Aunque siempre es una pesadez escribir por encargo, al menos, a todos nos gusta. Bien, al final, yo conforme con lo que su merced tenga a bien.
    Fuerte abrazo
    (Por supuesto que me llevo el tema -va y lo presento en el Grupo de Escritura Creativa de PsP)

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  3. Llévaste el tema, pero te rogaría que no lo presente en PsP, no se lo merece D. José por mi parte, incluso es posible que le siente mal.
    Esta tarea me es necesaria para conocer vuestras ideas al respecto. Ya heremos poemas. Gracias por interesarte

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  4. Sea, amigo, sea. Pero, el objetivo era ése ¨molestar¨. De todas formas no puedo presentarlo, porque el Grupo es por invitación, y aunque pasé el curso, no me han invitado. Bien, trataré de hacer la tarea; pero, odio escribir con " pie forzado", sabes —porque lo he comentado— que cuando me presentan, o se me presenta, un tema obligado; salgo del apuro con una decimita. Todo lo que sea para aprender me interesa.
    Abrazos

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  5. Estupendo, ahora la práctica, veremos que churro presento. Antes volveré a leer la aproximación.
    ¿dónde ponemos los textos, aqui como comentario o una entrada nueva?
    Besos

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  6. EJERCICIO TEMA 1

    No sé exactamente cuando pasó. Llevaba mucho tiempo recorriendo las calles de Madrid y, de pronto me entraron ganas de escribir un poema. Viví en una residencia cerca de La Castellana, llena de compañeros con aspecto religioso. Una residencia de iniciados en la religión católica, trabajadores llenos de entusiasmo y con muchas ganas de formarse como personas bajo los ideales del catolicismo revolucionario del Vaticano II.

    Al volver del paseo me encontré con Prudencio y Timoteo y les enseñé el poema:

    -¡mirad, mirad lo que he escrito mientras paseaba!

    -¡caramba -dijo Timoteo- no sabía yo que eras poeta!

    -no, yo tampoco, respondí.

    -Pues me gusta -dijo Prudencio- ¿y como te salió este poema tan bueno? Podrías dedicarte a escribir...

    Pues sí, me gustan las palabras, la escritura, las letras, porque me he dado cuenta que, con ellas, puedo cambiar las situaciones que no me gustan. Y estos versos que leéis loa escribí observando, sentado en un banco del Retiro, a los niños que jugando en el parque causaban alegría y, en contraposición, a los muchos solitarios paseantes, pensativos, con la cabeza baja y como tristes. Y sí, he decidido escribir una historia sobre mi vida, pero no sé ni cómo hacerlo, ni sí sabré buscar el interés del lector.

    -Yo puedo ayudarte, me dijo Prudencio- Lo primero que tienes que hacer es leer mucho y, en concreto, debes leer autobiografías de personajes importantes y ficciona tu vida, no la cuentes tal como ocurrió en la realidad, enmascara a los personajes que te rodearan y a los hechos y circunstancias échale imaginación. Utiliza un léxico claro y cuando hables de algo concreto que corresponda a la historia de tu ciudad o de tu país, infórmate bien antes de escribirlo para no cometer errores de fechas o de situaciones. Mírate desde fuera de ti para ver los recuerdos de tu vida y se paciente cuando lo redactado no te guste. Rompe tantas hojas como te sea necesario, pero no dejes de escribir porque la inspiración te llegará trabajando.

    -Gracias amigos, mi vida no tiene mucha importancia, pero puede ser un buen ejercicio para después escribir una novela. Pues hay algo dentro de mi que me impele a escribir y debo hacerlo con seriedad y constancia, necesito idealizar, inventar, fantasear y ser “marinero en tierra”.

    Y así fue cómo me puse a escribir cientos de hojas, miles de poemas, historias y poemas y cada poema era resultado de un sufrimiento jubiloso, como una especie de parto. Un aprendizaje y conocimiento de mi mismo y de las cosas, pero mi narración no avanzaba. Había situaciones que no podía contar, que no sabía contar, me faltaba oficio. Leí muchos libros sobre cómo escribir una novela y cuales eran las armas del escritor.

    Pero después de romper cientos de páginas, comenzar varias novelas sin poder desarrollar la trama ni llegar al final, sin saber unir narrador y personajes, me di cuenta, que lo que me faltaba era imaginación, fantasía y creatividad. Yo siempre había sido muy realista -pesimista dicen algunos- porque me había formado así la sociedad, desde la infancia, adolescencia y adultez. Lo único que supe ser es un idealista de buenas costumbre y buena voluntad y, con eso, no se está capacitado para escribir una novela.

    © Luis Vargas Alejo

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    1. Deduzco un relato didactico, con muy buena teoría. Sin embargo, y bajo mi punto de vista, creo que le falta énfasis, sentimiento, trasmitir ese dolor por la amputación de su imposibilidad ante la escritura. Quizás sea ese su cometido... ya me sacarás de dudas, yo soy nada creativa en este asunto.
      Un beso

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    2. Bueno, me resulta bien narrado; pero, la narración la encuentro muy plana. Abrazos

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    3. Viendo que has destacado la presentacion, nudo y desenlace en nuestros ejercicios, he de señalar que tu ejercicio cumple en este aspecto. Así los distingo yo:

      ********************************
      No sé exactamente cuando pasó. Llevaba mucho tiempo recorriendo las calles de Madrid y, de pronto me entraron ganas de escribir un poema. Viví en una residencia cerca de La Castellana, llena de compañeros con aspecto religioso. Una residencia de iniciados en la religión católica, trabajadores llenos de entusiasmo y con muchas ganas de formarse como personas bajo los ideales del catolicismo revolucionario del Vaticano II.
      --------------------------------------------- presentación
      Al volver del paseo me encontré con Prudencio y Timoteo y les enseñé el poema:

      -¡mirad, mirad lo que he escrito mientras paseaba!

      -¡caramba -dijo Timoteo- no sabía yo que eras poeta!

      -no, yo tampoco, respondí.

      -Pues me gusta -dijo Prudencio- ¿y como te salió este poema tan bueno? Podrías dedicarte a escribir...

      Pues sí, me gustan las palabras, la escritura, las letras, porque me he dado cuenta que, con ellas, puedo cambiar las situaciones que no me gustan. Y estos versos que leéis loa escribí observando, sentado en un banco del Retiro, a los niños que jugando en el parque causaban alegría y, en contraposición, a los muchos solitarios paseantes, pensativos, con la cabeza baja y como tristes. Y sí, he decidido escribir una historia sobre mi vida, pero no sé ni cómo hacerlo, ni sí sabré buscar el interés del lector.

      -Yo puedo ayudarte, me dijo Prudencio- Lo primero que tienes que hacer es leer mucho y, en concreto, debes leer autobiografías de personajes importantes y ficciona tu vida, no la cuentes tal como ocurrió en la realidad, enmascara a los personajes que te rodearan y a los hechos y circunstancias échale imaginación. Utiliza un léxico claro y cuando hables de algo concreto que corresponda a la historia de tu ciudad o de tu país, infórmate bien antes de escribirlo para no cometer errores de fechas o de situaciones. Mírate desde fuera de ti para ver los recuerdos de tu vida y se paciente cuando lo redactado no te guste. Rompe tantas hojas como te sea necesario, pero no dejes de escribir porque la inspiración te llegará trabajando.

      -Gracias amigos, mi vida no tiene mucha importancia, pero puede ser un buen ejercicio para después escribir una novela. Pues hay algo dentro de mi que me impele a escribir y debo hacerlo con seriedad y constancia, necesito idealizar, inventar, fantasear y ser “marinero en tierra”.
      ----------------------------------------------- Nudo
      Y así fue cómo me puse a escribir cientos de hojas, miles de poemas, historias y poemas y cada poema era resultado de un sufrimiento jubiloso, como una especie de parto. Un aprendizaje y conocimiento de mi mismo y de las cosas, pero mi narración no avanzaba. Había situaciones que no podía contar, que no sabía contar, me faltaba oficio. Leí muchos libros sobre cómo escribir una novela y cuales eran las armas del escritor.

      Pero después de romper cientos de páginas, comenzar varias novelas sin poder desarrollar la trama ni llegar al final, sin saber unir narrador y personajes, me di cuenta, que lo que me faltaba era imaginación, fantasía y creatividad. Yo siempre había sido muy realista -pesimista dicen algunos- porque me había formado así la sociedad, desde la infancia, adolescencia y adultez. Lo único que supe ser es un idealista de buenas costumbre y buena voluntad y, con eso, no se está capacitado para escribir una novela.
      --------------------------------------------Desenlace

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  7. Ejercicio Tema 1
    Un baño de agua fría.
    Gira la llave del grifo con sus finos dedos y el agua empieza a fluir. El vapor emana hacia la ventana difuminando las vistas a la calle pajarería (cada dos portales hay un local que vende toda clase de aves). Pone el tapón a la bañera, deseosa de sentirse arropada por el calor efímero del agua caliente, y clava su mirada en Jaime que le escucha con atención. La joven habla, y de sus labios las palabras caen al vacío, como humo disipándose en el universo. Soraya tiene los ojos de ese universo. Sometida al humo, respira como el pez fuera del agua.
    -Ese trabajo es inmoral-dice Soraya.
    Introduce el dedo índice en el agua y remueve, parecido a una cuchara de café queriendo deshacer el azúcar. Su marido, Jaime, la observa mientras diluye sus palabras en el torbellino que el dedo ha generado.
    -Es un departamento de mierda- dice Soraya-. Ya sabes a lo que me refiero, un sitio de cínicos, de los que le sonríen al jefe y le preguntan por su fin de semana en la sierra. Dan ganas de vomitar…
    -Pero, ¿un ascenso siempre es para mejor? –comenta Jaime.
    -¿Tú has notado que yo me quejara? Estaba sola en el archivo, en un silencio que hablaba por sí solo, el olor a papel… Mis historias, todo cuanto he escrito… Son vidas, lo sé, pero les abrí camino para que anduviesen, les di luz para que vieran, les puse voz para que hablaran realmente pensaba que era algo inofensivo y que ayudaba.
    -Eres una gran escritora, no médico. Tú has dado vida a unos personajes, no es real. – comenta Jaime.
    -Leer esos expedientes fue un error. Me preocupaba por esas vidas de papel a los que jamás conocí, pero que yo los trasportaba de aquí para allá. Llegué a seguir estado de evolución de algunos y si mejoraban me alegraba, pero si la carpeta aparecía marcada por un asterisco, esos expedientes iban a la zona oscura y yo los despedía con un nudo en la garganta. El mismo nudo que se me quedó, cuando me ascendieron al archivo de asteriscos…
    -¡No entiendo el problema! tu trabajo te sigue facilitando el acceso a los archivos, puedes seguir escribiendo esas historias llenas de vida y no que llevas meses sin hacerlo y deprimida. –comenta Jaime-
    -Tú lo has dicho. No se puede escribir sobre la vida cuando la vida se mide en días, o la memoria se borra dejando a tus hijos huérfanos de amor porque amor, solo son cuatro letras impresas en unas fichas para colocar, siendo el mejor avance lograr la palabra mora: un fruto de cartón sin jugo.
    -Solo Necesito tiempo… sentencia Soraya introduciéndose en la bañera donde sus lágrimas se agregan al agua caliente.

    Begoña Martínez Bermejo

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    1. Me ha resultado estupendo, amiga. De mucha imaginación —creatividad—.
      Besos

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    2. Ejercicio Tema 1
      Un baño de agua fría.
      Gira la llave del grifo con sus finos dedos y el agua empieza a fluir. El vapor emana hacia la ventana difuminando las vistas a la calle pajarería (cada dos portales hay un local que vende toda clase de aves). Pone el tapón a la bañera, deseosa de sentirse arropada por el calor efímero del agua caliente, y clava su mirada en Jaime que le escucha con atención. La joven habla, y de sus labios las palabras caen al vacío, como humo disipándose en el universo. Soraya tiene los ojos de ese universo. Sometida al humo, respira como el pez fuera del agua.
      ---------------------------------- Presentación
      -Ese trabajo es inmoral-dice Soraya.
      Introduce el dedo índice en el agua y remueve, parecido a una cuchara de café queriendo deshacer el azúcar. Su marido, Jaime, la observa mientras diluye sus palabras en el torbellino que el dedo ha generado.
      -Es un departamento de mierda- dice Soraya-. Ya sabes a lo que me refiero, un sitio de cínicos, de los que le sonríen al jefe y le preguntan por su fin de semana en la sierra. Dan ganas de vomitar…
      -Pero, ¿un ascenso siempre es para mejor? –comenta Jaime.
      -¿Tú has notado que yo me quejara? Estaba sola en el archivo, en un silencio que hablaba por sí solo, el olor a papel… Mis historias, todo cuanto he escrito… Son vidas, lo sé, pero les abrí camino para que anduviesen, les di luz para que vieran, les puse voz para que hablaran realmente pensaba que era algo inofensivo y que ayudaba.
      -Eres una gran escritora, no médico. Tú has dado vida a unos personajes, no es real. – comenta Jaime.
      -Leer esos expedientes fue un error. Me preocupaba por esas vidas de papel a los que jamás conocí, pero que yo los trasportaba de aquí para allá. Llegué a seguir estado de evolución de algunos y si mejoraban me alegraba, pero si la carpeta aparecía marcada por un asterisco, esos expedientes iban a la zona oscura y yo los despedía con un nudo en la garganta. El mismo nudo que se me quedó, cuando me ascendieron al archivo de asteriscos…
      -¡No entiendo el problema! tu trabajo te sigue facilitando el acceso a los archivos, puedes seguir escribiendo esas historias llenas de vida y no que llevas meses sin hacerlo y deprimida. –comenta Jaime-
      -Tú lo has dicho. No se puede escribir sobre la vida cuando la vida se mide en días, o la memoria se borra dejando a tus hijos huérfanos de amor porque amor, solo son cuatro letras impresas en unas fichas para colocar, siendo el mejor avance lograr la palabra mora: un fruto de cartón sin jugo.
      -Solo Necesito tiempo… sentencia Soraya introduciéndose en la bañera donde sus lágrimas se agregan al agua caliente.
      ----------------------------------------------- Nudo

      Falta el desenlace

      Begoña Martínez Bermejo

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    3. Gracias a los dos.
      Pienso que el desenlace lo dejo en:-Solo Necesito tiempo… sentencia Soraya introduciéndose en la bañera donde sus lágrimas se agregan al agua caliente. Pues de alguna forma queda en el lector la superación de esa realidad, dejando el final abierto. Quizás sea muy peliculera -jajaja- y en un relato hay que darle fin, o si se puede un desenlace de este modo, pero yo no lo conseguí. Trabajaré en ello. Gracias

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  8. EJERCICIO # 1
    —Cuenta Frank, cuéntanos hombre, ¿aceptaron el manuscrito? Lo mira, como queriendo ver algo más allá de la pregunta. Termina el trago y enciende un cigarrillo. Sabe que todos le observan interrogantes y se siente incómodo. ¿Es que tienen que preguntarle a cada encuentro? Tal parece que disfrutaran con la pregunta; ya sabedores de la respuesta. ¡Lo sabía…y no tuve mejor idea que venir a escucharla! (Lo peor es, que igual que ellos saben su respuesta, él conoce las palabras de consuelo y las palmaditas que ha de recibir).
    —Bueno, se me ocurrió enviarlo a varias editoriales, porque saben que cada editor tiene su gusto y no quise “casarme” con Leranois. Aún espero: ellos se toman su tiempo y no quiero requerirles, para que no piensen que estoy desesperado. Saben, que si me notan impaciente, tratan de aprovecharse y me pedirán el dinero que no tengo, y que aun teniéndolo, no estoy dispuesto a pagar un centavo: no, Ustedes saben que no creo en las publicaciones auto-financiadas. Se los reafirmo: las obras han de imponerse por sus méritos. Mintió, con la mayor naturalidad que pudo. Sí, era verdad que había enviado el manuscrito a varias editoriales —siete; para ser exacto—. Mas, seis le habían contestado negativamente (una, hasta groseramente, al insistirles varias veces en una respuesta). Esperaré hasta la última respuesta…puede que lo acepten. No gano nada con declararme fracasado desde ahora —quizás antes de tiempo—: pensó. Démosles tiempo, que ahora estoy ocupado en otras cosas —exclamó, sonriendo para sí, con la firmeza necesaria para cambiar de tema—.
    Ya en su habitación, sin la necesidad de esconder su angustia, medita sus posibilidades. Acaricia al perro, mientras no puede separar la vista del ordenador —indeciso—. Quizás debí comenzar por unos cuentos, antes de intentar la gran novela. ¡Qué idea, la de imitar a Padura! Y esos cabrones me lo advirtieron…sino les hubiese comentado nada; pero no, tenía que presumir, como buen estúpido. Ahora, cómo evitar hacer el ridículo…
    ¡Bah! Ya les restregaré mi novela por sus caras: aceptaré la oferta de los $5000,00 de la Editorial Orienti. Puntualizaré bien con el editor —nada de auto-financiamiento de la publicación—, mucha propaganda y presentaciones. Sonríe abrazado a la gran idea, ya decidido y despreocupado.
    —Eso, eso es…al final, nadie conoce de esa casa.

    pichy

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    1. —Cuenta Frank, cuéntanos hombre, ¿aceptaron el manuscrito? Lo mira, como queriendo ver algo más allá de la pregunta. Termina el trago y enciende un cigarrillo. Sabe que todos le observan interrogantes y se siente incómodo. ¿Es que tienen que preguntarle a cada encuentro? Tal parece que disfrutaran con la pregunta; ya sabedores de la respuesta. ¡Lo sabía…y no tuve mejor idea que venir a escucharla! (Lo peor es, que igual que ellos saben su respuesta, él conoce las palabras de consuelo y las palmaditas que ha de recibir).

      ------------------------------ Presentación
      —Bueno, se me ocurrió enviarlo a varias editoriales, porque saben que cada editor tiene su gusto y no quise “casarme” con Leranois. Aún espero: ellos se toman su tiempo y no quiero requerirles, para que no piensen que estoy desesperado. Saben, que si me notan impaciente, tratan de aprovecharse y me pedirán el dinero que no tengo, y que aun teniéndolo, no estoy dispuesto a pagar un centavo: no, Ustedes saben que no creo en las publicaciones auto-financiadas. Se los reafirmo: las obras han de imponerse por sus méritos. Mintió, con la mayor naturalidad que pudo. Sí, era verdad que había enviado el manuscrito a varias editoriales —siete; para ser exacto—. Mas, seis le habían contestado negativamente (una, hasta groseramente, al insistirles varias veces en una respuesta). Esperaré hasta la última respuesta…puede que lo acepten. No gano nada con declararme fracasado desde ahora —quizás antes de tiempo—: pensó. Démosles tiempo, que ahora estoy ocupado en otras cosas —exclamó, sonriendo para sí, con la firmeza necesaria para cambiar de tema—.
      Ya en su habitación, sin la necesidad de esconder su angustia, medita sus posibilidades. Acaricia al perro, mientras no puede separar la vista del ordenador —indeciso—. Quizás debí comenzar por unos cuentos, antes de intentar la gran novela. ¡Qué idea, la de imitar a Padura! Y esos cabrones me lo advirtieron…sino les hubiese comentado nada; pero no, tenía que presumir, como buen estúpido. Ahora, cómo evitar hacer el ridículo…
      ----------------------------------------------- Nudo
      ¡Bah! Ya les restregaré mi novela por sus caras: aceptaré la oferta de los $5000,00 de la Editorial Orienti. Puntualizaré bien con el editor —nada de auto-financiamiento de la publicación—, mucha propaganda y presentaciones. Sonríe abrazado a la gran idea, ya decidido y despreocupado.
      —Eso, eso es…al final, nadie conoce de esa casa.
      ---------------------------------- y desenlace
      ---------------------------------------------------------------
      Es un relato bien construido donde la presentación se le obliga a hacerla al protagonista con una pregunta, donde el preguntador es el mismo narrador o autor del texto.
      Creo que es muy buen texto

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    2. Has hecho un buen ejercicio, amigo. Siento la curiosidad de cómo haces para lograr hilar el pensamiento del personaje, con el diálogo y la narración, si que este se vea alterado por la típica conversación señalada en renglones donde uno se ve obligado a el/ella dice, el/ella susurra, el/ella exclama...
      Besos

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    3. Muchas gracias, amigo, por el generoso análisis.
      Abrazo

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    4. Muchas gracias, amiga. Bueno, me preguntas cómo hago...Con toda sinceridad; no me gusta narrar, las narraciones que he realizado han sido compulsorias (ya has leído las del Curso de escritura creativa). Nada me siento y trato de contarle a alguien o reflexionar con mi yo, sobre una situación cualquiera. En este caso, con menos deseos de escribir, que nunca, Luvar me requiere, apremiándome, para que presente mi ejercicio, entonces suspendo un informe de trabajo y dedico no más de 10 minutos al ejercicio. Me sitúo en el pellejo de tantos escribidores de la red, que pagan sus publicaciones, y la experiencia personal: que he sufrido, luego de que la Editorial Extramuros aceptara la edición del poemario Estropiciario (presentado por el pintor-poeta JL Fariñas —que yo no tengo cara, para presentarme físicamente en una editorial, con mis poemitas) y, si no lo han botado en un cesto, duerme en alguna gaveta —grabado en un CD—. Luego, no sé cómo obtuvo me email, me contacta una editora de la Editorial Madrid, y ya aburrido de esperar por Extramuros, le presento el poemario de marras...y lo acepta, qué bien! Me entusiasmé, hasta que un buen día —ya maquetado el susodicho—, me pide una pequeña colaboración (que considero justa: teniendo en cuenta, promoción, presentaciones, etc), y ahí terminó todo. Fariñas, con buena fe, contó a la poetisa Lisset Clavelo, que dirige el grupo Los Centauros —combinación de poetas y trovadores—, en el que participaba y se han leído poemas vuestros, al respecto...y he dejado de participar en sus tertulias; porque nunca falta, quién me pregunte "cómo va la edición del poemario" —amén de que se encapricharon en que yo le leyera mis trabajos; que siempre leyó Lisset u otro poeta—. En fin, escribo de la realidad, tal cual la veo; sin esmerar arte alguno. Claro, no siento la angustia del protagonista; porque estoy claro de mis limitaciones, pero sé, o bien percibo, la de muchos; que están dispuestos a cualquier sacrificio por cumplir sus sueños de ser poetas o narradores. Gracias a UDs, tengo conciencia de lo que es un poema…y no quiero otro “Al equilibrio de la Giraldilla” (aun me quedan dos ejemplares —uno de ellos dedicado por el editor, a un poeta relevante, al que no he tenido el valor de entregárselo—, que bien escondo, en el fondo del librero), del que sólo se vendieron 10 ejemplares, de 250 impresos, hasta donde sé (9 amigos, y la hermana de uno de ellos, que viven en USA —más por amistad; que por cualquier otra cosa—, incluso, el editor me dijo que si quería más ejemplares…por último, lo puso al alcance de todos). Discúlpame por perderme entre mis cosas; pero, me resulta bien “descargar” con UDs. Besos

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    5. Creo que no me hice entender, me refería a cómo lograbas que la narración se reproduzca con una sola voz, proporcionando agilidad en la lectura ya que el diálogo no se ve interrumpido.
      Pienso que la facilidad con la que escribes sobre situaciones ajenas es maravillosa. Aunque digas que no te gusta narrar y que tu yo sea solo tuyo , y puede que me equivoque, pero creo que te beneficiaría para la voz que dices no encontrar en poesía. Toda escritura, deriva de la experiencia, a la que se le puede enmascarar. Tu poesía es un extramuro de ti, es una critica social en la mirada de otras gentes pero, y la tuya, y el revolucionario ; sí, es una poesía que habla de ti, pero subjetivamente. En esta narración sigues huyendo, y sin embargo, no sueltas los amarres del todo. Creo que la narrativa, te ayudaría a deshacerte de ese yo "miedoso" que pocas veces nos presentas. Sí, miedo. Miedo a ser juzgado; y es que el hombre es así: juzga sin dar tregua a la comprensión . Miedo, que hace que te refugies en lo críptico de Lezama - aunque gustes de sus letras y no haya duda de su gran oficio. Miedo que te lleva al vocabulario arcaico dificultando el entendimiento para buscar la belleza en ese despliegue de sabiduría. Y el surrealismo del que también gustas en algunos poemas, siendo este un modo mas adecuado a mi forma de ver, pues la poesía surrealista bien lograda es un abanico posibilidades para desarmar el yo, adecuándola al lector . Creo, que hay mil formas - a las que yo no alcanzo- que con estudio y el oficio que tu tienes bien te vendrían. Con la creatividad, se pueden crear situaciones que nos liberen de esa carga que nos da miedo a expresar. No digo que la narrativa sea lo tuyo, digo que la creatividad es otra opción de hermetismo, que podría ayudarte en tu voz ( y a nosotros también).
      Somos amigos, y siempre es de buen recibí la confianza que depositas ( ayuda la distancia, y la virtualidad) y se que hacia Luvar aun es mayor, lógico pues el es hombre y la edad también influye. Pero cuando los amigos no están, que mejor que la escritura. Ojo, que no quiero ser cotilla, bien sabes que nosotros valoramos el como se dice y no lo que se dice, y también sabes que se puede seguir escribiendo poesía social, pero a través de tu perspectiva, no la de otros. Tienes dotes para una escritura persuasiva, ya que gustas de lo social, y revolucionario. Al igual que J. Martí, que sumándole trabajo y frugalidad le valió reconocimiento por la mayoría de sus compatriotas, pero de eso, tú sabes mas que yo.
      Quizás me he pasado tres pueblos e incluso he cruzado el Atlántico diciéndote esto, pero te soy sincera.
      Un beso y un abrazo.

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    6. Notado, cuanto dices, amiga. No creo tener miedo a exposición alguna: pasa que trato de seguir los consejos de Luvar —en su momento—, de no escribir tanto en 1ra persona, de alejarme de mí, de escribir del vecino, etc. Si te fijas, la mayoría de mis poemas sociales eran así, en 1ra persona (y cuando quiero decir algo que realmente siento; regreso a ella). Ahora trato de estar en el pellejo de otros, Sí, aunque he buscado el realismo claro —por consenso nuestro—, me siento mejor con el surrealismo y el intimismo. No has pasado nada: que puedes decirme todo lo que te nace, que entre nosotros, ha sido, y debe sguir siendo así.

      Gracias + Besos
      (Ja!, si los muñangas te oyen diciéndome cobarde, me expulsan —que eso es una de las mayores ofensas, que se puede decir a un abakuá—...suerte que queda entre nosotros, Jajaja, y sé que no tienes idea de lo que te hablo —escribo—.

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    7. Si por un casual los muñagas se enteran de esto, diles que no me conoces de nada y que estoy loca. No obstante, creo, que todos tenemos algo de cobardes, incluido los muñagas -que no tengo ni idea quienes son-.
      En cuanto a cómo, el qué... debes escribir, solo lo sabes tú; ya que no es un deber, ni una obligación, sino un placer al que poder educar para sentirnos cómodos con lo expresado.- Claro está, que si lo que se manifiesta es expuesto a critica, lo suyo es que sea leible y loable (me se entiende, no?) -
      Luvar, nos enseña y busca camino facilitandonos herramientas, el tiene oficio para ello Y siempre es de agradecer, pues un empuje mas como deseo de aprendizaje. Pero creo que nadie es capaz de saber, con totalidad, lo que otra persona siente en cualquier situacion dada. por lo tanto, si lo escrito no es una invención (creatividad + imaginacion), una descripción (vision exteriror) o algo reflexivo (no se elimina el yo por completo) ¿como puedes escribir sobre alguien, para anular el yo?
      Pero lo que si creo, es que la creatividad nos beneficia a todos en nuestros escritos, sea en la modalidad que sea.

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  9. Parece que el Sr Profesor está mirando por otra Senda...mira que no verte!

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  10. Sí por la senda de la felicidad...

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  11. Evaluación global y personal de los tres ejercicios:

    Los tres textos comparten el hecho de no lograr la escritura, por el motivo que sea, pero solo hay uno que así lo refleja hasta el final, y en mi opinion es el de Luis. Donde suspende toda creación narrativa en su final, con total negatividad, aunque deja poca reflexión al lector. En el texto de José, donde a pesar de ser un fracasado, levanta el vuelo con dinero por delante, lo que deja la imposibilidad de la escritura en algo nulo, eso sí, la reflexión es muy buena. Y en cuanto a mi, pues quiero dejar un final abierto, que no logro y que si lo hubiese hecho, no imposibilitaría nada.

    Y ahora quiero compartir algo que he leido en la introducción al libro de Rayuela, de Julio Cortazar en la edición de Andrés Amorós (me lo regalé por reyes) y me parece interesante:

    Esta novela que pretende ser antinovelistíca, que no se interesa demasiado por el puro relato, cae cerca del ambito de la poesía.

    Ya señaló Lezama Lima que la nueva novela hispanoamericana" ha dependido de la manera de la poesía". En el caso de Julio Cortázar, eso no debe sorprendernos: muchas veces ha reconocido, por ejemplo, la influencia de la poesía de Ranier Maria Rilke en su literaturay en su vida. Ha escrito tambien poesía, por supuesto: " hay un momento que en lo que quiero decir no puedo ya decirlo con lenguaje de la prosa. Y, entonces, con la absoluta naturalidad paso al poema
    No se trata de dos caminos totalmente distintos, de una alternativa: "incluso contando, hay momentos en que lo que quiero decir es una dimension poética(...). Y dentro de mis novvelas hay muchos capítulos que cumplen un movimiento de poem aunque no entren en la categoria ortodoxa de poema. El funcionamientto se hace por analogía, hay un sistema de imágenes y de metáforas y de símbolos y, en definitiva, la estructura de un poema"

    No pensemos en lirismos ni en fragmento de "prosa poética". Lo esencial es no quedarse en la pura reproducción mimetica de la realidad, abrirse al misterio, descubrir nuevos mundos "fijar vertigos", dice Cortázar: El poema está para eso, y ciertas situaciones de novela o cuento o teatro"

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  12. Gracias por el análisis y las reflexiones que nos presenta. Cortázar, algo menos que Lezama, no dejó de ser un poeta que sabe narrar, y se dedicó a contar —en detrimento de su poética—. Lezama, fue un poeta, que narró, ensayó, noveló y realizó periodismo: valiéndose en todos los géneros de la poesía. Su visión poética esta en todos cuanto escribió —de ahí, lo escabroso, lo críptico, que muchos aluden de sus escritos; nunca fáciles, ni al alcance de todos—. Es decir, para mí, siendo ambos poetas, Cortázar decidió por la narrativa, y Lezama, por la poesía. Besos

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  13. Este diálogo me hace pensar que hay un desfallecimiento de ideales, una frustración en nuestros quereres literarios: una crisis. Y en toda conducta humana y vocación cualquiera, hace falta que haya crisis para ser humilde y reconocer lo que vale nuestro producto artístico, de forma, que nos impulse a seguir trabajando sin preocuparnos de quién nos mira, ni quién es mejor que "yo" pues cada uno somos distintos y no por famoso se llega al éxito, sino, porque nuestra voluntad no ceje de trabajar, leer y entender, para escribir cada vez mejor, porque hay algo dentro de nosotros que nos impele a hacerlo y hemos de cumplir nuestro cometido para alcanzar el logro que esperamos. El arte no es de razón, sino de sentimiento y pasión, es un mixto que, de pronto, se enciende y en fuego lento se consume, y el humo de su llama se expande entre sus formas arbitrarias que son parte de nuestro espíritu.
    Que nadie abandone por que Cortazar o Lezama supieran narrar o poetizar en do mayor, pues tan importante en un orfeón, será el tenor, barítono y bajo, como el simple corista, sin el cual, no hay armonía. Lo importante es que cada voz, lo haga bien, en su categoría.
    Para ser buen marinero no hay por qué saber nadar.

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  14. comentario al tema 2:

    Me resulta muy bien explicado, pero me caben dudas a la hora de escribir sobre las emociones de otra persona sin que lleve mi personalidad. Puedo estudiar la psicología de un asesino, y no me veo capaz de darle la intensidad que merece -soy muy "blanda"- en una novela de terror, yo sería la que primero muere. Creo que siempre hay alguna similitud entre escritor y personaje, y lo mismo he expuesto un caso extremo. Ya veremos a la hora de hacer el ejercicio.
    Gracias.

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    Respuestas
    1. No es necesario meterse en la psicología de un asesino y mucho menos de un criminal en serie. Ni tampoco hay por qué hacer novelas de terror. Simplemente hay que conocer al vecino y saber por qué actua así y no de otra manera y sí, tratar de entender la conducta humana, pero en general, hacerle sentir al personaje enamoramiento, amor, dolor, pena, alegría, emoción o aburrimiento, pero sinq ue sea tu enamoramiento, ni tu dolor, etc, es decir, no es el simil de tu personalidad, sino la de tu "vecino" - aquel que observas con fruición que es ingeniero, por ejemplo, o comunista y sus intereses son distintos s los tuyos. No eres tu, es tu personaje que habla por ti, pero através de un narrador que tampoco eres tu. ¿verdad que es un lío?
      Pronto os hablaré de los narradores y sus cualidades.

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