Al
oscurecer la multitud se retira,
se desparrama comentando entre las calles,
se desparrama comentando entre las calles,
ya
sin el ímpetu enardecido
de
la mañana
que
les convocó al grito desnudo
de
las consignas socializadas en el salitre
y
la impiedad que reina en el desajuste
de
estas facundias gubernamentales.
El
agua de las ficciones recorre las avenidas
y
las plazas ya desiertas.
La tibieza de la noche se escurre
La tibieza de la noche se escurre
entre
los portales, extasiándose
en
los bares del último trago
y las murientes carcajadas del bostezo.
y las murientes carcajadas del bostezo.
La Cartagena de anonimatos y vislumbres
hoy
yace a los pies de su India
—ángeles desnaturalizados
la desasen de sus turbacos patrocinios—.
Y al terminarse la rumba, después de escurrirse
—ángeles desnaturalizados
la desasen de sus turbacos patrocinios—.
Y al terminarse la rumba, después de escurrirse
la
última de las mujeres triunfadas,
el jubileo de la primeras luces
el jubileo de la primeras luces
nos
reprende en esta barra costanera
hartos de espuma y cigarrillos.
hartos de espuma y cigarrillos.
Alabando
al Tres Esquinas
a
Fidel, y a la revolución.
Pichy