Quiero regalaros un poema que hable de libertad
y no sé ni cómo escribirlo, ni qué palabras poner.
Decir, sin metáforas, que aspiro sudarios de aire,
con ilusión humana de llegar a un mundo mejor.
Rotular el deseo que nadie enfurezca a la multitud,
salpicada de angustia y ultraje del poder económico.
Un poema que no tenga confusión, ni mienta,
que delate la permisiva corrupción de esta sociedad.
Que promulgue un juego limpio, sin demócratas
convertidos en tiranos dictadores con exceso de poder.
Poner luciérnagas en las noches sin luna, y rayos de sol
en las paredes de las casas vecinales, iluminando sus días.
Quisiera hacer un poema de esperanza, creer
en el buey y la mula que puedan dar calor a un salvador
en esta Navidad.
Quisiera escribir un poema, para regalarlo, que hable
de amor, de solidaridad, sin miedo ni vértigo
de que me tachen de iluso idealista en tiempos revueltos.
Quisiera no acumular nostalgia de cosas que todos tuvimos
y nos fueron arrebatadas por una carta de malas noticias.
Y antes de que me muera, comprobar que hay belleza y música
en las calles, saliendo por las ventanas de todas las casas.
Que nadie pasa hambre, que no hay especulación, ni estafadores
de traje y corbatín, semillas que producen frutos, para todos.
Pero como no se explicarlo ni en prosa, ni en verso, os envío
mi deseo de escribir un poema simplemente.
© Luis Vargas