A mi amigo Pichy
La sal del mar mantiene a flote
al capitán de un buque sin rumbo
que ronronea su equilibrio
vertical
en un enjuague de confianza
propia
aun habiendo marineros que despotriquen
contra él.
La certeza de uno mismo
está en la suma de posibilidades
que devenga al restarle
importancia
a los milagros ajenos.
Es innato el culmen de nuestra filosofía
a la que debemos educar
no por imperativos impropios,
sino con lucidez inherente.
Indignados o revolucionarios,
en el interior de la santabárbara
aguarda el botín con el que se
ha de luchar:
pólvora de palabras, asentadas a
la rebeldía,
libran la batalla por nuestra
propia libertad.
Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo
navío
ni tormenta, ni
bonanza
tu rumbo a torcer
alcanza,
ni a sujetar tu
valor.(Espronceda)
Begoña
M. Bermejo
Muchas gracias por la deferencia, amiga. Lo encuentro verdaderamente estupendo.
ResponderEliminarTe beso, admirado por tu forma de enfrentar al poema; por tu buen dominio de la poética.
Muchas gracias, amigo. La admiracion es mia, pues mis avances son gracias a vosotros.
EliminarBesos.
El contenido de este poema me pega más a mi que al Pichy, presuntamente. Pero el poema es estupendo y de un corte blasier de manga ranglan
ResponderEliminarPuedo prometer y prometo,que este poema ya encabezaba dedicatoria a Pichy, antes de escribir el primer verso. Que presuntamente te identifiques en el, es por el espejo que dejé, con mucho cariño, tras los versos.
EliminarPor cierto, tienes que explicarme que es eso de corte blasier de manga ranglan, pues yo de costura, poco.
Besos
El corte Blasier -que yo sepa- ha sido siempre la chaqueta de estilo y si la manga en "ranglan" o sea manga pegada al cuerpo de chaqueta cortada al bies (inclinada) pues dicen que es de una elegancia bárbara...¿pero cómo no sabes tú eso? pregúntale a tu madre, mujer.
ResponderEliminarEn resumen, es una metáfora de elegancia y alta definición. En cuanto al espejo es de dos hojas, ¡fenomenal!
Aaah, pues muchas gracias.
EliminarBego, amiga, por favor,
ResponderEliminardedícale cualquier cosa
—que resulte primorosa—
y le haga sentir mejor.
Trátalo con mucho amor...
un piropo a su barbita,
en metáfora bonita,
—!sin mencionarle las canas!—.
Pero, mátale las ganas:
!Dedícale un poemita!
Simpática décima.
EliminarCómo te gusta buscarle las cosquillas!!
Besos
Se me mueve la barbita
ResponderEliminaral sentir cómo me hacen
poemas que poco me placen
y siento la cosquillita
de graciosa décimita
que cada verso que canta
os juro que sí me espanta
pues tanto diminutivo
no es canto para un gran divo
dentro d'esta Senda santa.
de Luvar
para publicar
Bah!Que no puedes negar que soy repentista de la décima.
ResponderEliminarAhora, soy yo, el que te pide paciencia; ya verás, como algún día, la Bego te dedica un poema.
Tú, tranquilo, que todo llega, Dios mediante.
Abrazo