Cuando
dejen de caer los racimos de las parras
y
los granos de las uvas sean independientes,
volverá
a despejarse, de las enredaderas, el cielo azul
sin
remilgos, ni miedos, ni recatos.
Volveremos
a ver las cosas muy normales
y
brotarán saludables pensamientos nuevos,
apartando
los lamentos de la copa del vino
y
enjuagando el desamor con zumo puro.
Seremos
libres para respirar en soledad dual
y
nuestra boca se llenará de jugo dulce y gozo
como
el sabor del dátil almibarado de tu sexo.
Aspiraremos
el aire a grandes bocanadas
expulsando
el anhídrido a otros lares
para
que el ser pueda complacerse sin tormento.
¿Pues
quién de nosotros puede decir cómo ha de ser
la vida, cómo disponerse las moléculas, cómo
manifestar
el amor entre tanta diferencia humana?
Todas
las formas de estar son arbitrarias, emulsiones
de
probetas cambiadas, bipartidismo sexual, referentes
inventados
como calma de ansiedades, diversidad
que
impide ser todos iguales, y conlleva a la pugna
competitiva,
producente de abusos y guerras.
Todo
suena con distintos arpegios y hasta el color
de
la fruta, madura o inmadura, es diferente, disímil
el
canto del pájaro, el olor de los huecos, la apariencia
solapada
de los contrarios en la especie humana.
¿y
el amor? ¡dios mío!
¿de
qué color es el amor que se exprime
en
el lagar de una cosecha?
© Luis Vargas Alejo
Impresionante.
ResponderEliminarPoema y contenido.
Voy a volver a leerlo en diferentes momentos y estados de ánimo.
Hay mucho para reflexionar, además de analizar y aprender cómo se hace un gran poema en versos blancos.
Gracias y felicidades, querido Luis.
...
¿De qué color es el amor...?
Me entusiasmó éste final.
Solo esta frase-verso, da para "exprimir" otro poema.
Besos hasta ti.
Pues me alegro que te guste...pero aunque suelo escribir a vuela pluma, sudo cada poema, me ayudo de poemarios de poemas "divinos" lo escribo, lo dejo reposar, luego duermo, y al día siguiente, le doy la forma que me parece más perfecta, quitando y poniendo palabras, comprobando las asonancias, diciendo lo que quiero decir, sin decirlo...haciéndolo sugerente y evocador. (Cualidades necesarias en todo poema)
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Hummmm
ResponderEliminarOtro buen consejo a tener en cuenta :
Decir sin decirlo.. Sugerente y evocador...
Pues teniendo en cuenta esa máxima, en el que publiqué sobre nuestros políticos en el Parlamento, no dejó nadita a la imaginación...
O sea, sigo en pañales.
Muatttt
Creo que es un magnifico poema, pero voy a ser una pizquina quisquillosa, por el enunciado del mismo.
ResponderEliminar"...y brotarán saludables pensamientos nuevos..." Si brotan ya son nuevos, ¿no te parece redundante? aunque entiendo que es para que no haya asonancias, pero me resulta muy obligado
La tercera estrofa, es fabulosa, no solo en contenido sugerente sino también en continente silábico. La pena es que el sexo pierda su libertad blanca y pura al emparejar asonancias.
Pero sigo diciendo que es muy bueno, filosófico e incluso metafórico ante el panorama político.
Al amor es mejor no exprimirlo, corre el riesgo de agotarse, y con sed, todo pinta negro.
Besos
Redunda, pero también podrían brotar pensamientos viejos, y estos eran nuevos...
ResponderEliminarGracias por el comentario.
El poema me resulta muy bien logrado, amigo.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias a todos por seguir aquí. Nieves, te estamos esperando. Ya te pedí disculpas ¿no me las vas a aceptar?
ResponderEliminarDisculpa, Luis.
ResponderEliminarNo he podido entrar hasta hoy.
Nada que disculpar.
No es necesario entre amigos.
Comprendo tu ánimo.
Pero se va a solucionar. Seamos positivos.
Besos