Vendo un montón de papeles
a buen precio, muy baratos,
llenos de mil garabatos
mareando en dos bajeles,
unos por aguas febriles,
otros por aguas más bravas,
versos que fueron octavas,
poemas que no triunfaron
siendo sueños que soñaron
como vientos por las navas.
Qué digo vendo, regalo,
junto a otros tantos pliegos
que resumen cien trasiegos
que resumí a intervalos
como si pescara escualos
con artes de poesía
con una enorme osadía
pues ni fui, ni soy, poeta:
nadie gastó una peseta
en comprar mi versería.
© Luis Vargas Alejo
Envío de poema a quien no lo haya recibido al correo
ResponderEliminarPues sí, no me había llegado, pero llegó el comentario.
ResponderEliminarNo me voy a poner a contar..., porque ya lo cuenta todo las décimas, y con mucho valor, aunque no se ganen pesetas.
Son buenas, transmite ese don altruista, del que no se puede comer, ni se ve reconocido.
Besos
Ragalas? Uff, que hoy día poco se regala.
ResponderEliminarNada, pues muchas gracias por el lindo regalo