domingo, 28 de abril de 2013

Y NO SABÍA


 
 

Ayer tuve un sueño o una pesadilla.

Soñé que regresaba con los míos

cuando un no sé qué interrumpió

el camino. Fría la noche. Buscamos

hospedaje. Todo completo. Y así,

sin más, de pronto, como ocurre

en los sueños, un amplio salón

era proscenio donde un viejo actor

balbuceaba antiguos versos.

No recuerdo qué decían. Si eran

canción, elegía o madrigal. Mas

sí la cadencia, el tono, de Garcilaso:

«cuanto tengo confieso yo deberos;

por vos nací, por vos tengo la vida,

por vos he de morir y por vos muero»

Y comencé a recitarlos. Y me emocioné

y emocionaba a una platea difusa.

¡Qué perfecta la rima y la medida!

Tanto, que quise despertar y no

sabía si era sueño de un sueño,

o la agonía de estar muerto. Por

la alta madrugada, plenilunio,

y preguntarme por nosotros

y por la noche y por la nada.

 

 

© A. García

3 comentarios:

  1. Tu poesía me produce un choque evocador y significativo por la sencillez y claridad de forma en un contexto, medio onírico, que me gusta e incluso me da paz.

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  2. Me resulta muy bien el poema, amigo. Estupendo.

    Abrazo

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  3. Amena lectura que exige la recreación del poema e invita a leer nuevamente. Me ha gustado mucho.
    Un saludo.

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