Esconden enigmas los misterios
como presuntas secuencias que mutilan
las esencias y los fundamentos
y que inventamos para creer que la realidad
está oculta como los bulbos de raíces raras.
Y en ese averno de fuegos fatuos
se nos va la vida intuyendo,
creídos que toda magnitud cualitativa
está en los secretos que se atesoran.
Y no es cierto, pues cuanto más se escarbe,
sólo encontrarás más arena, más piedras,
de un tiempo pasado e inerte
en el que otro vivieron la experiencia
de ver pasar los trenes de largo
sin ser capaces de sentir algún gozo
de cuanto nos ofrece la naturaleza
sin que tengamos necesidad de su por qué,
pues al final, del polvo vienes, al polvo vas.
¿Y para eso tanta hipótesis, tanta ideología?
El poema me resulta estupendo, amigo; por supuesto, sin entrar en el pesimismo que interpreto —más allá de la realidad que plantea—. No me queda claro el último verso: me sobra "eso" o "esto".
ResponderEliminarAbrazo
Qué desánimo!!! Si nos ponemos a buscar respuestas a todos los por qué, podemos acabar tarumbas. A veces, es mejor pasar página; la vida son dos dias y hay que disfrutar lo que se pueda y nos dejen, pues todos, a ciencia cierta y sin enigmas, sabemos su final.
ResponderEliminarEstupendo.
Besos
Oh, ¿os he desanimado? pero es que los enigmas están encriptados en zócalos, mensajes, en pinturas, en las religiones, en las pirámides, en las matemáticas, en los mercados y hasta en el habla común, en las cuevas de Ali-Babá, donde se esconden los tesoros del mundo y si no sabes eso de "ábrete sésamo" pues te expropian y no te enteras.
ResponderEliminar¿No habéis dado cuenta los giros que dan los gobiernos y cuando dicen una cosa hacen la contraria? Pues yo sí me he dado cuenta, porque vivo en España camisa blanca de mi esperanza...
España camisa blanca de mi esperanza
reseca historia que nos abraza
por acercarse sólo a mirarla.
Paloma buscando cielos más estrellados
donde entendernos sin destrozarnos
donde sentarnos y conversar.
España camisa blanca de mi esperanza
la negra pena nos amenaza
la pena deja plomo en las alas.
Quisiera poner el hombro y pongo palabras
que casi siempre acaban en nada
cuando se enfrentan al ancho mar.
España camisa blanca de mi esperanza
a veces madre y siempre madastra;
navaja, barro, clavel, espada.
Nos haces siempre a tu imagen y semejanza
lo bueno y malo que hay en tu estampa
de peregrina a ningún lugar.
España camisa blanca de mi esperanza
de fuera a adentro, dulce o amarga
de olor a incienso, de cal y caña.
Quien puso el desasosiego en nuestras entrañas
nos hizo libres pero sin alas
nos dejos el hambre y se llevó el pan.
España camisa blanca de mi esperanza
aquí me tienes nadie me manda
quererte tanto me cuesta nada.
Nos haces siempre a tu imagen y semejanza
lo bueno y malo que hay en tu estampa
de peregrina a ningún lugar.
Blas de Otero (poeta generación de los 50, realismo social)
Sí, si que me he dado cuenta y te entiendo, pero también me he dado cuenta que vivo en una España que aunque vive una pesadilla, se levanta cada día, con deseos de soñar...
EliminarSuena una saeta al compás de los limpiaparabrisas
y, desde su torre, la princesa, triste, muerde amapolas
y no habrá trenza que la salve del encierro.
“¡La Transición está muerta!, gritan iracundos barbudos
con gafas de pasta bajo la estatua de Neptuno,
“¡Viva la transición!” responden otros
y los leones adormilados en Las Cortes se desprenden
de la yedra que les creció durante la siesta.
Nunca fue tan invierno este abril que busca claveles
en los tiestos de las terrazas de un Madrid tricolor.
Llueve, con obstinación, con el temblor de los violines
de una filarmónica de Viena con brazo en alto,
vestida de Hugo Boss, moda primavera verano, año cuarenta.
Merkel en bañador ríe con un viejo chiste:
un español, un inglés y un alemán van por la calle...
y hay quien se atraganta con la carcajada,
qué cosas tienes, Ángela, y en las piscinas de Ischia
no hay chiringuitos con bienmesabe y chill out.
Hace frío y nosotros sin rebeca de entretiempo.
Como un paraguas arrastrado por el temporal
viaja este llanto de casa amenazada,
esta sonrisa rota como un cerrojo.
Te regalo mi mirada de siempre te quise
y vuelvo al poema,
sé entonces que entre el ida y vuelta
terco del limpiaparabrisas
cabe una vida, sólo porque tu sueño
habita este dos por cuatro,
esta luz de una Europa vespertina
con síndrome de Estocolmo
-Zeus es un viejo toro cansado
y Creta una isla desolada-.
Digo que habitas este segundo
y digo que todo es posible:
despertar del mal sueño
que la lluvia se pare.
Ismael Serrano, cantautor de la generación de cantautores de los 90 y poeta
El poema es muy bueno, no conocía yo a este Ismael...y es que yo en los 90 era, simplemente, Jefe de Siniestros de una Cia de Seguros y no tenía tiempo de oír cantautores... fue mi gran década perdida.
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