Del levante arribará —lo dan por seguro—
el pronosticado tsunami apocalíptico
que atravesará el Atlántico
golpeándonos con la furia de un desquite.
No habrá rescate de Jehová
ni venganza por los muertos.
Es cosa de la Gaia enfurecida.
Los científicos calculan y advierten,
afónicos en su alarma.
Los gobiernos tienen otras preocupaciones.
Quién sabe, quizás sea una bendición.
Habrá que reconstruir Miami, New York…
¡Superaremos la crisis!
pichy
Este poema por su ritmo, claridad y léxico cotidiano, es muy bueno.
ResponderEliminarMuchas gracias, por el generoso comentario.
ResponderEliminarAbrazos