lunes, 22 de diciembre de 2014

POETISA MÍSTICA



Musita, desde el comienzo del olvido,
 palabras para la fe.
Pobremente convencida del triunfo en la humildad
—destrozada en el laberinto de la existencia—
le resulta un bien mental cada estrofa lograda
—desnuda en la penumbra de su balcón—.

Es humano declamar entre los nimbos
y descubrirse ante la refulgencia del auge
en las brumas apocalípticas de los dioses.
Pero es cándido esbozar nombres que salvan,
en una época de mártires mudos
y estrellas nucleares,
que no se superará con la luz
de las velas del santuario
y los buenos deseos profetizados al ocio.

Muerden los dragones del deseo
como fieras enardecidas
y el hombre se desorienta en banalidades.
Esta justicia virtual que nos presentan
calza los suecos
de la inmemoria y el desamparo.

Pichy

6 comentarios:

  1. Vale. Hay tantos poemas enviados tuyos que no tengo tiempo de revisarlos todos. Abrazos

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  2. Si no presento es que no presento, y, si presento muchos es que son muchos.
    Abrazos

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  3. ¡Claro hombre! sé más equilibrado, ni tanto, ni tan calvo. Presente uno o dos y espera que te contestemos. Pero bien está lo que bien parece.

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  4. La síntesis del verso es el éxito del poema:

    Musita
    en el olvido,
    palabras de fe,
    como laberinto de la existencia
    en estrofas logradas
    desde un balcón.

    Entre los nimbos
    surge el auge de un rezo
    resonando entre las brumas
    la esperanza humana.

    Ilusión de salvarse,
    época de mártires mudos,
    estrellas nucleares
    que no superan la luz
    de las velas del santuario
    y los buenos deseos.

    Dragones muerden sufrimientos,
    porque el hombre se desorienta en banalidades,
    con la justicia virtual desvirtuada
    que calza zuecos
    de la inmemoria y el desamparo.

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