LA ENSEÑANZA
Supón por un momento
que tienes la llave de la
libertad
y encierras tras de ti al cabrón
que golpea día a día tu autoestima,
que sientes poder
tanto poder, que qué importa
permitir que escape la sumisión
con un puñetazo por buena
conducta.
Begoña M. Bermejo
Lo encuentro muy bueno, amiga, estupendo.
ResponderEliminarFelicitaciones + Besos
Gracias, amigo.
ResponderEliminarBesos
Ozú, mi arma, ¿quién zerá eze cabronaso?
ResponderEliminarPues, por desgracia, unos cuantos.
EliminarYo les colgaba de un palo del techo, por los güitos hasta que la flojera les quitara su cobarde hombría.
Besos