Todo hombre verdadero
debe sentir en su mejilla el golpe dado
a cualquier mejilla de otro hombre
José Martí
Más allá de la esperanza
optaremos por otras esperanzas,
y siempre otras,
porque de quimera a quimera
sobrevive el hombre.
Nada tan real como la sombra
de los siglos tapiados,
para evitar que larguen sus ojos
por delante de sus manos.
Estrenamos el milenio
reverenciando el amarillo
y las tremenda palabras
para el perdón y las
omisiones miserables
del olvido y sus sombras.
Estoy leyendo las últimas
noticias
y una mano me golpea el rostro
impunemente.
Porque nadie siente en su mejilla
el golpe dado en la mejilla de
otro hombre.
Pichy
Me parece un poema de mucha sobriedad, al que, para mi gusto, le sobran algunas rimas, pero que se arrima a mucha verdad.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, amiga, por el ameno comentario.
ResponderEliminarBeso
Creo que tu voz está cambiando. No sé si gracias a Martí o a los martinetes, pero la verdad es que mejoras cada día.
ResponderEliminarBueno, en todo caso, gracias a ti...aunque pienso, que aún estoy en un cachumbambé. De todas formas muchas gracias por el generoso comentario. Abrazos
ResponderEliminarNada hombre, para eso estamos los amigos
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