Ya
no quedan muchachas que seducir
cualquier
virgen puede violarte
En
la nobleza y la honradez
está
el peligro de la ofensa y el escarnio
No
hay ganancia de vida
sin
revés
en
la cadena infinita
de
absoluciones fucsias
Pichy
Las tres estrofas son muy sugerentes, sin embargo, yo, no veo la conexión.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, amiga. Sí, puede que sufra de digresión...tomo nota.
ResponderEliminarBesos
No es que haya disgresión, simplemente que son sentencias filosóficas.
ResponderEliminarBueno, eso sí es verdad, amigo. Es que soy sentencioso y filósofo de esquina.
ResponderEliminarA mí se me da bien el poema...mientras más lo leo; más me complace.
Dígame Ud! Qué dilema —parece, que el tiempo me afloja la carne y me endurece las entendederas—. No queda más, que detenerme en el susodicho, a ver si la virgen me ilumina.
Buen fin de semana. Abrazos