jueves, 28 de noviembre de 2013

Apaciguamiento



He decidido que mi voz 

sea amable —para que piensen ingenua—

en el corro de los intransigentes,

desvelados tras las beatificaciones 

de sentencias incomprensibles.


Preciso vencer el insomnio 

por la pronta calentura 

que desgasta 

en la palabra que arruina

y acaece los apelativos acres 

del descrédito 

en el mundo de los aferrados obtusos,

donde cualquier reflexión

puede resultar disidencia.

Pichy

4 comentarios:

  1. He decidido que mi voz
    esté callada
    sea amable —para que piensen ingenua—
    tortura de los sueños y la memoria
    en el corro de los intransigentes,
    como una anamnesis de mi mismo
    desvelados tras las beatificaciones
    para no ser concupiscente
    de sentencias incomprensibles.
    en los ritmos ciscardianos
    de los otros.

    Preciso vencer el insomnio
    y dormir a pierna suelta
    por la pronta calentura
    sin tener por gigantes los molinos
    que desgasta
    ni rebaños de ovejas como ejércitos
    en la palabra que arruina
    teniendo el sentido sin razón
    y acaece los apelativos acres
    coloreando los diversos estamentos
    con el descrédito
    que se gana en los impulsos del poder
    donde cualquier reflexión
    aumenta las crisis tecnológicas
    y puede resultar disidencia
    expiada y controlada con smarfones
    que manejan nuestras vidas.

    © Luis Vargas

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  2. Sí muchas veces callamos por no pecar y luego los quebraderos de cabeza son... No obstante creo que el poema no denuncia ni adolece en la medida justa, está " light".
    Un beso

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  3. Mucha gracias, amiga. Notado el comentario.

    Besos

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