jueves, 15 de octubre de 2015

LA MOCHILA

A la espalda: maestre y contramaestre
sujetando la batuta
del pasado,
                 del presente,
                                      del futuro.

Cremallera que dejó pasar silbidos
entre su dentición infantil,
y ahora mellada por la edad,
atraganta cierres.

Costuras remendadas
por hilos irregulares 
y unidos por torsión.

Bolsillos internos abotonados al enigma,
al miedo, a la mudez.

Látigos que encarnizan los hombros,
hondonadas que se mimetizan,
surcos de peso...

Piel adherida a la piel,
con fondo oscuro e irreversible.

Begoña M. Bermejo

4 comentarios:

  1. Se ma da muy bien logrado, amiga. Discursa de maravilla, y, esa segunda estrofa no tiene desperdicio. Lo he disfrutado más allá de lo literario...creo que sabemos el porqué. Estupendo!

    Besos

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  2. La primera estrofa me suena a dos marineros en tierra. La segunda me recuerda mi prótesis dental. La tercera a una crisis que aún no ha desaparecido. La cuarta a una voz agravada en ronquera por el tiempo y el cigarrillo. La quinta al trabajador que le quitan las horas extraordinarias. La sexta a un quemado de la vida. en resumen es una historia del mundo globalizado, en un buen poema de metáforas e imágenes muy sugerentes.

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    Respuestas
    1. Sólo te falta matar al asesino y gravar un video al que recitó un poema para que se ánime y perfeccione el tatuaje grabado.

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