jueves, 24 de abril de 2014

La cajita de música

Corre la primavera
a beber agua en la nube
con la melena al viento
y una flor en la mano

Los suspiros del iluso
van creciendo
con la memoria que flota
en el olvido.

Y romances de romancero
aprestan juventud perdida
soñando con aquellos sueños:
jirones de la edad.

Y como el olmo viejo
hendido por el rayo
y en su mitad podrido (que contaba Machado)
espero que me nazcan
algunas hojas verdes.

Nostalgias son respiros.
La tarde está cerrando:
a la luz de la luna
vuelvo a casa por la senda
muy cansado.

La cajita de música
está sonando.

© Luis Vargas


6 comentarios:

  1. Con melodías de juventud
    e infancia
    se inician los giros de la bailarina
    sobre un espejo
    que el tiempo arpó.

    El imantado pie de su danza
    acompasa el bucle del recuerdo;
    añoranzas en la longevidad
    de una música,
    que propaga los temores (...)
    como caja de pandora.

    Elpis, sigue retenida...





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    Respuestas
    1. No, es que he hecho una caja de música con madera de pino, pero no encuentro donde adquirir el artilugio de la música...y por eso tengo pena y canto.

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    2. Bueno, pero si ya cantas tú, para qué quieres el artilugio

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    3. ¡Qué grasiosilla! para que cante el artilugio y suene y no me tenga a mi pendiente de si abren la caja o no para cantar, cohones.

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  2. Muy bien me resulta el poema, amigo. Muy bien.

    Abrazos

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