sábado, 3 de agosto de 2013

Apuntes sobre la poética y la poesía en poemas




El concepto de poesía, en una acepción general, queda claro desde su génesis etimológica (del latín poésis= Manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa). Así encontramos que los textos, / místicos / épicos / retóricos, de las primeras escrituras —filosóficas, en mayoría— nos llegaron en poesía; porque tanto los temas mundanos, como los filosóficos y místicos, buscaban la belleza. Tenían ésta en gran valía, convencidos, de que sólo lo bello tenía el don de la perdurabilidad. Claro, tenemos que tener presente que la palabra escrita era para las minoritarias clases del poder, la plebe y los siervos no contaban, para tales lujos: daban por hecho, que estos no tenían la suficiente espiritualidad. Las escrituras eran dirigidas a las clases altas de la sociedad, incluso la Biblia, hoy día tan comerciada, fue tabú de lectura para los feligreses. Para estos bastaban las palabras e interpretaciones de los clérigos. De ahí que las primeras poesías que llegan a los oídos plebeyos, de nuestra lengua, son las hazañas épicas y las historias de amores y desamores contadas y cantadas por los juglares. El pueblo las va asimilando y adaptando a su forma (recreándola, en muchos casos, tal nos dicen los versos anónimos que se repiten de generación en generación).
Bien, tenemos un concepto de poesía, que sirve al verso y a la prosa por igual; pero, que no nos define, o delimita,  la poesía escrita en versos: el poema. Porque el idioma, es decir, su representación gráfica, la escritura, se vio obligada a cambios. Se necesitó el uso de una escritura sintetizada y directa para explicar, en las cuestiones de las ciencias, tanto técnicas como sociales. Donde la poesía dificultaba la inmediatez y claridad del mensaje. De ahí que la prosa se fuera generalizando e imponiendo, cada día más, sobre el discurso poético. Pero, la poesía es alimento indispensable al hombre civilizado. Y no me refiero al poema, o la poesía en versos, no, me refiero al acto, al hecho poético en sí; ése que está en todas partes: cuando una madre mira a su hijo; en la luz de unos ojos que nos estremecen, o, en el estremecimiento mismo; en el héroe que expone su vida por el bien de muchos, en los zapatos viejos, que tanto saben de nuestras andanzas; en la sarna del perro fiel, abandonado a su suerte: en todo.
Ante la separación, la poesía toma y conforma sus normas; se van estableciendo escuelas, patrones; surgen las hoy llamadas estrofas clásicas —donde se imbrican y adaptan, no pocas formas de otras lenguas a nuestra poética; que  tiene sus préstamos—. De ahí los romances, las liras, los sonetos, etc. La métrica y la rima, con sus “leyes” de consenso, dominaron la poética. Por épocas han existido las corrientes, las escuelas, vertientes, tendencias, etc.: nacidas de grupos literarios o por seguidores de un poeta determinado (sí, porque  nacen seres “iluminados”, que se han rebelado y rebelan contra los cánones establecidos, dotados —o sudados— de la genialidad necesaria para ello). Mas ni estas escuelas o grupos, etc., han logrado dar una definición exacta y abarcadora de lo que es la poesía (que sería mejor decir el poema; pero en pacto lícito o tácito, digamos poesía, que ya sabemos a lo que nos referimos). Muchos dan definiciones poéticas, otros brillantes, célebres, inteligentes…pero, parciales, sobre todo para la actualidad poética, que tanto desorienta ante los patrones. Gusto, en especial, de las definiciones y reflexiones de Octavio "La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro... Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: ya lo llevaba dentro." Así como de la presentada en el poema de Pedro Arturo Estrada, cuando dice: Se llama poesía todo aquello que cierra la puerta a los imbéciles, sí”. Esta última definición me viene muy a tono para la poesía moderna —no hablo del “modernismo”— que se abre paso desde principios del siglo XX, con muchos destacados transgresores inteligentes, de los que destaco —a mi gusto; claro esté— a César Vallejo; que revoluciona, como ninguno, el lenguaje poético, y deja establecido, sin lugar a dudas, la inexistencia de las “palabras poéticas”; poéticas pueden ser todas las palabras de que nos valemos, sin exclusiones; porque la poesía no está en la semántica académica, sino, en el uso que le dé, que le asigne, el poeta a la palabra, la posición asignada, y su función dentro del verso.
Existen muchos nominativos para enmarcar corrientes y tendencias de la poesía: de la experiencia, de la conciencia,  novísima, metapoesía, etc. Pablo Neruda, habla de “La confusa impureza de los seres humanos”, en referencia a que no existe el hombre puro en esencia y por lo tanto la poesía toca tal superficie gastada de sus imperfecciones: “Una poesía impura como un traje, como un cuerpo, con manchas de nutrición, y actitudes vergonzosas, con arrugas, observaciones, sueños, vigilia, profecías, declaraciones de amor y de odio, bestias, sacudidas, idilios, creencias políticas, negaciones, dudas, afirmaciones, impuestos”. Esto es la poesía sin pureza, impura —pienso, que refiriéndose a la poesía del ensalce clasista-monárquica-burgués, poesía al servicio de las clases dominantes y sus ínfulas, donde abusan hasta el destrozo de las pasiones del “alma”—; poesía proletaria, que lleva a fijarnos en las cosas con las que compartimos este mundo; las que se humanizan, y, con las que nos humanizamos. Porque la poesía debe cumplir una función social, entre sus muchas, y no debe seguir sirviendo para el solaz y el regocijo de la abusada “alma”, con las nimiedades de los avatares amorosos de los poetas “dolidos”, en quejas y confesiones íntimas; sensiblerías, que poco han de importar al hombre en sus estropicios, y, que ya por agotada en sus repeticiones, no emocionan a nadie, más allá de trasnochados sentimentalistas  —nada de románticos—, que gustan de las palabritas dulcificadoras, cuando no, masoquistas, de una seudo-poesía, que aún a estas alturas trata de mantenerse —¡y se mantiene!— entre los seudo-lectores. Sí, seudo-lectores, porque la poesía —especialmente la actual— necesita de la complicidad del lector, y hay que aprender a leer la poesía. Muchos nos damos a intentar el poema; sin saber leer un poema. Se habla desde tiempo ha, sobre la poesía y su estética, no cesamos en la intención de definirla; pero, y hablo por propia experiencia, poco se habla de la interpretación de la poesía —en otras artes abunda la literatura de interpretación; apreciación musical, pictórica, etc. —. Queremos escribir el poema, cuando no sabemos leerlo, interpretar la poesía (más allá, de las manidas frases: el carmín de tus labios y tantas “linduras” afines) en sus emociones al regocijo del ánimo y su discursar estético hacia lo ético y hasta lo funcional. Estoy convencido de que el que aspire a escribir poemas, debe comenzar por aprender a entender este metalenguaje; sino es un genio, “iluminado”, para establecer su forma, sin la asimilación de las formas que le preceden.  Luego, de algo entender el discurso poético —en sus disímiles formas— es que se puede leer a destacados poetas; que antes aburrían, o no se les encontraba el mérito. Sólo, después de mucho empeño, se logra disfrutar de la buena poesía; valorar un poema y disfrutarlo en plenitud.
Me resultan de mucha razón y de actualizado valer, las palabras de la poetisa argentina Paulina Vinderman “En la poesía sucede todo lo imposible”; porque todo influye y confluye en la poesía, y, en su mundo sucede lo imposible. Ya lo señala Paz, cuando dice: revela este mundo; crea otro”. Sí, el poeta debe tener los pies en la tierra; pero, la mente por los cielos. La poesía no está en lo que se dice; sino, en como se dice. Aun la poesía del realismo más claro y coloquial, tiene que crear las necesarias imágenes o giros o sorpresas; para alguna emoción, estremecimiento, iluminación, recreación, gozo, admiración…algo que produzca un efecto en el lector; aún, cuando no le diga nada claro; si le produce sensaciones de ritmo, de intensidad, está frente a un poema. Cuantos, que desconocen el inglés, disfrutan de los Beatles; ¿qué dice la 5ta Sinfonía de Beethoven? La poesía es música de las palabras, de imágenes, sugerencias, arcoíris de señales; no necesita explicación. Cada lector percibe su poema; sin obligada coincidencia con el poeta que lo escribe. Un poema, es muchos en sí; tantos, como interpretaciones tendrá por sus lectores. Regreso a Paz: “Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: ya lo llevaba dentro".  Quien se acerca a un poema con ánimos arqueológicos: o es un crítico, o un desubicado detenido sobre arenas movedizas: el poeta es un creador.
La poesía actual, a mi ver, asume el verso libre y blanco, en un realismo claro, pero, enriquecido con el verso inteligente e involucrado con todo, y todos —individuo, sociedad, mundo—. Unos encerrados en sí, o la cotidianidad que palpan. Otros por los cielos de su altura cultural. Algunos, por suerte en decrecimiento pleno, abrazados a la poesía “rosa” —y amarilla—. En crescendo, para suerte —digo yo— muchos buscan la poesía de utilidad, por diferentes caminos: unos con la poesía de la conciencia —social, inconforme, protesta, revolucionaria—, otros eligen la eco-poesía —poesía por la naturaleza—. Esta poesía —de la utilidad, y, por qué no; de la necesidad— se nutre de todas las corrientes que la anteceden o conviven, algunos poetas usan lenguajes, más menos crípticos, otros toman de la metapoesía. Con el desenfado de la época, cada cual se apodera a su gusto y libertad, de las herencias y novedades. Vale tanto el ritmo en los versos, como la intensidad del discurso  en la prosa poética.
Los hay que no se atienen a formas, y van exclusivamente al ritmo y la intensidad, despreocupándose de todo lo demás; rompen la delgada frontera entre el poema en versos y en prosa (no se detienen en finales de versos ni simetrías), dejando que la puntuación delimite los versos y las imágenes. Lo que sí, me queda claro, es que la poesía actual  requiere ingenio, cultura  y  actualización histórica - social,  del  poeta y del lector. Los ripios, lo banal, lo manoseado, no tiene futuro; ya no emocionan al hombre, medianamente culto (aun el amor de pareja, ha sufrido sus cambios; obligando a cantarle de otra forma —preferiblemente: sin mencionarlo).         
Vivimos en tiempos violentos y acelerados, en una vorágine de sucesos, y la poesía tiene que apurarse para ocupar su lugar; cedido a otras artes, que evolucionaron con la sociedad. La poesía quedó atónita ante las explosiones sociales y la verticidad demencial de los cambios. Hora es que encuentre su camino, de ahí los rompimientos y los disimiles rumbos, en la desesperada búsqueda del necesario cambio; para servir de gozo alimenticio a la espiritualidad del hombre, mejorándole.

José Valle Valdés

12 comentarios:

  1. Menos que has hecho un curso de poética, sino, ¿qué sería de ti sin nadie que te enseñara lo que es poesía y poema? Se ve que has aprovechado el tiempo y tus ideas están claras, tanto que me dan ganas de trocearlo en versos y hacer con ello un poema de poesía clara de arte poética.

    ¡Fenomenal! como bien dices, "tú, lo llevabas y llevas dentro" ¡Eres un gran poeta, amigo.

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  2. Ja! Sólo lo puse , porque quedamos en compartir las tareas, y, aquí Bego puede hacerse una idea de lo que es el curso (aunque no presentemos los ejercicios, sólo los temas que nos piden desarrollar).Bien sabemos que todo esto es de tu enseñanza. Doy mi palabra: en ningún momento me dirigí a tus ensayos, y apenas si leí los textos del curso (salvo el de Neruda). Como ya expresado, quiero comprobar lo aprendido. Tanto en mi blog, como en la PC de la casa, guardo tus ensayos. Te reitero, el curso me sirve de comprobación, me obliga a escribir (lo que fija más los conocimientos). Abrazos

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  3. pues claro que sí, hombre, que es broma, ¡que eres un tío aplicado y eso es bueno! y si te diriges a mis ensayos mejor y si además lees otros ensayos mejores, mejor que mejor, ¡que no me captas la broma! ... y es que a mi me da alegría ver que sabes todo lo que sabes y tu gran interés por aprender ¡eres una persona admirable!

    Venga, ¡un abrazo!

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  4. Vale, vale...es que sé que bastante has hablado al respecto del poema y la poesía. Entonces no puedo evitar, que mis respuestas trasluzcan lo, por ti expresado. Pero, colocaré otros, y, bien me vale tus calificaciones; que la profesora es muy dulce y generosa. Ah, a raíz de colocarlo en mi blog; me lo han solicitado para publicarlo en dos revistas (una es Paradiso, que es impresa, de Miami), la otra es de una revista española, de la asociación...de escritores de una región, a la que tú perteneces —no recuerdo el nombre— que pienso sea de internet; porque me lo pidió Juan Pellicer. Espero, que al finalizar, el curso de escritura creativa, aprender a escribir ensayos. Claro, no pienso escribir sobre poesía —salvo, quizás uno sobre tu obra, y otro sobre la de Bego—, quiero poder hacer ensayos sobre política, asuntos sociales, religión, folklor, etc, que me gustaría tratar. También, me gustaría escribir un testimonio; pero, ya esto sí requiere técnicas narrativa, y no tengo tiempo para tanto (sí, es posible que me decida a darle algunas memorias a Fowler, para que él lo escriba). Qué no aprendo a escribir un poema, y ando pensando emprender otros caminos... Fuerte abrazo

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  5. Me alegro de leer este estudio, me ha gustado, pues muestras claramente tus pareceres poéticos y preferencias. También abres caminos para el entendimiento de la poesía, y nombras poetas de altura, que no habria que obviar.
    Un placer amigo.
    Besos

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  6. Muchas gracias, amiga, por el grato comentario. Beso

    (Ah, estoy pensando poener unos breves comentarios sobre las figuras poéticas —que se nos pidió en una tarea—, donde, entre varios poemas, comento uno de tu autoría y otro de Luvar.

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  7. Pues no sé a qué esperas para ponerlo ya

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  8. Pues, los tengo en casa; mañana, los traeré. Uds aparecen en donde me pregunten o pidan ejemplos de poetas.
    Recuerdo, y no recuerdo sí fue en la 1ra tarea, que nombro a Luvar, y la profe me pregunta: te refieres a Luis Vargas, el de aquí...o algo por el estilo, y, le constesto: Sí —y se mostró sorprendida—.

    Abrazos

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  9. Y pasó el mañana
    y vino el hoy
    y aquí no apareció
    ningún comentario
    a poema alguno
    que nos atañasen
    a no ser que estén
    en esas revistas
    de Paraísos
    que tanto te predican
    y prodigan.



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  10. Tenga a bien, mi estimado y nunca bien ponderato tutor, alargar su vista; que está de cuerpo presente un fragmento de la tarea, desde la fecha prometida (que los pobres no tenemos más riqueza; que nuestra palabra).

    Dios te salve!

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    Respuestas
    1. Podrás no creerlo, pero tus mensajes de esta Senda, me están entrando en Spam y, por casualidad lo vi, porque normalmente los borro sin mirar.

      La palabra no nos hace ricos, solo nos convierte en "ricuras" flan de huevo que se come de un sorbo y se digiere en un instante.

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  11. Pues, dígale a su PC: que soy su amigo, nada de spam.

    Eso que dices está bueno; aunque, hay algunos loros de la política; que con sus palabritas edulcoradas, ganan mucho.

    Abrazos (sin spam

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