lunes, 12 de agosto de 2013

La omnipresente filosofía



La filosofía no cambia, dijiste,
la filosofía es omnipresente
Es más que una serie de respuestas,
es lo más parecido a dios.
A todo lo que nos incumbe, a todo,
nos lo delimita y sutura.

Mas, leo entre líneas
y elaboro mis elucubraciones,
cuando veo al doctorado filósofo,
idealista, escribiendo eufemismos  
entre el entusiasmo y la desventura,
borrando los silencios sin decoro.

Pichy

2 comentarios:

  1. ¿y quién dijo eso? la filosofía cambia según las circunstancias sociales y económicas, igual que cualquier otra cosa nacida de la mente humana. El hombre se aburre y filosofa, piensa y se ilusiona, hace y deshace, piensa y se deprime, piensa y lo cambia todo para no seguir aburriéndose. En fin, elucubraciones indemostrables nos dominan.
    Estoy contigo en la segunda estrofa del poema.

    La síntesis y el ritmo poético me ha llamado la atención: que la filosofía se parezca a dios, pues...eso adiós.

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  2. Muchas gracias, por el ameno comentario.

    Eso, de que no cambia, lo dijo él...sí, ese mismo: el supuesto.

    Abrazos

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