Se acabó esta semana egipcio-romana
y abre sus puertas abril,
los cielos recogerán su manto nubarrón
y tal vez haya alguna esperanza nueva.
El mester de juglaría
reclama con fruición libertaria
las crónica cantadas de los hechos
y deshechos, de los duelos y quebrantos
de las familias sin pan, de los miedos
a los jinetes de la apocalipsis
que vienen cabalgando.
Mil flores de
primavera explotarán
en abril y mayo y cientos de capullos
ostentarán la esencia del ser y de la vida
a pesar de los políticos.
Vacía está la Senda.
© Luis Vargas
Buen poema, amigo, aunque no diga muy bien; porque, la Senda no está vacía, no. Lo que pasa, es que algunos se adelantan, después, vamos unidos, y así...porque tú vas en limusina —acomodadito y fresquecito, ‘como un real’—, la Bego corre ligera —joven y en forma— yo voy con bastón —cojeando despacito; viejo y maltratado, con el zurrón lleno de problemas—. Pero, así vamos en el Maratón de la Senda — que nadie sabe a dónde nos lleva, más allá del Parnaso; pero, sí sabemos que vamos creciendo en nuestro caminar—. Así vamos, sin asomo de deserciones ni cansancio; cada cual a su paso.
ResponderEliminarEspero que hayas mantenido el debido recogimiento, en esta santa semana.
Fuerte abrazo
Sí, la mía, es una limusina vieja y gastada, cuyo carter produce ruidos extraños así como un pof, pof, pof, desacompasado a veces...y no encuentro pieza de recambio.
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ResponderEliminarCOSTALEROS DE LA INDIGNACION
Las Semana Santa vio su fin
y los ruegos, siguen en procesión.
Saetas que lloran anegando de pena
y desgracia, campos, ciudades
y pueblos
de una España sin libertad
Caminito del calvario
y cuando la sed le ahogaba,
le dieron para beber,
¡vinagre y agua salada!
La Semana Santa
Eliminares ahora la de los Mercados
y a nadie que maneja y manda
le importan las procesiones
ni la libertad
ni España
lo que intentan es decirnos un día de estos
¡se acabó la crisis!
y que quede contento el ciudadano
creyendo que el aerolito pasó de largo
sin darse cuenta, o sí,
que todo fue un fraude:
que no existía tal peligro, ni tormentas solares,
que sólo se trataba de rebajar los sueldos
romper el bienestar conseguido,
quitar derechos
y haber recaudado fondos
para la fiesta de la primavera
de los ricos.
Me gusta tu poema porque es el reflejo de la conciencia resignada de una pena de la gente sencilla que, en tu voz, se hace grito de lucha de indignados, dispuestos a la batalla.
No hay nada más largo; que la esperanza del pobre. Sí, señor.
EliminarEste poema dirigido a Bego, me ha salido a vuela pluma y creo que tiene un gran ritmo y tras leerlo en voz alta, creo que es el poema que mejor he escrito en todo el año. ¿Te parece así o es una apreciación gilipoyezca mía?
EliminarMira, te iba comentar que el poema estaba muy bien; pero, me fui por el pujo, para no seguir analizando en cadena...aunque al final, es entretenido esto de las cadenas, comentándonos en poemas. En verdad, no creo que sea el mejor del año —aunque, te contesto sin tener ninguno en mente—, porque, has escrito algunos...digamos que es estupendo —claro, que nada de gilipollas—. El mejor, ritmo aparte, ha de ser el que más vuelo alcance —que será mejor detenerse a esas luces, para fines de año—. Hostias!, pero si ya hasta bien sabes; cuando algo te sabe bien —bno, desde ha mucho, que los sabes—.
Eliminarde los mercados es todo, inclusive el hombre, pues quien no se vende por cuatro reales - como diria mi abuelo- como "compra" de bienestar.
EliminarSomos criticos de aquello que nos rodea, y suplicamos con rezos que todo acabe, pero dentro de la desigualdad que existe, todos somos iguales. Somos un mundo deshumanizado (estoy pesimista).
Estupendo el poema, aunque para mi gusto, no es el mejor del año.
Besos.