Obra
discutir de las diferencias
y sus componendas convulsivas
a las
honduras de la depresión,
por
donde transitan
las
opulencias de las murallas,
que
acorralan las posibilidades,
con las
animadversiones
de las
doctrinas para la muerte
y el
ultraje enrojecido.
Ando
discursando mi sentir
y no
corresponde bajar la voz
aunque
me lastimen los sentidos
y los
ojos me sangren,
aun
cuando perciba que al final
estallaré
como un globo
en las
fauces de un leopardo,
o la
censura, disimuladamente,
roa de mis
huesos.
Quiero resaltar de las madres el llanto
Quiero resaltar de las madres el llanto
en los
apéndices de la esquizofrenia
de esta
sociedad que aterra.
Aferrar
los cabellos húmedos
de las
palabras que liberan,
morder
los ocasos
que
cubren el polvo infinito
de las amputaciones
abiertas
en los
corazones que yacen públicos,
a la
intemperie,
sin el
alivio del entendimiento.
pichy
De todo este churro, donde más dudas tengo es en la 1ra estrofa —puede que sobre—. Pídoles, el beneficio de sus críticas.
ResponderEliminarAbrazos
Cierto amigo, a mi forma de verlo creo que no es necesaria la primera estrofa, pues la segunda estrofa, ya da pie para continuación y desenlace. Sin embargo, como no estoy muy segura, he hecho unas modificaciones que a continuación expongo y explico, igual que el resto del poema:
ResponderEliminarObra discutir de las diferencias
y sus componendas convulsivas
en las honduras de la depresión.
Trasiego de elevada opulencia
que acorrala la posibilidad,
en la aversión
de las doctrinas, para la muerte
y el ultraje enrojecido.
(he sintetizado, y cambiado del plural al singular, pues “opulencia” es mucho y en plural me resulta demasiado. Animadversiones, es una palabrita algo testaruda para no trabarse la lengua, y pienso que la lectura ha de ser fluida)
Discurso mi sentir
y no corresponde bajar la voz,
aunque me lastimen los sentidos
y los ojos me sangren,
aun cuando perciba que al final
estallaré como un globo
en las fauces de un leopardo,
o la censura, disimuladamente,
roa (de)mis huesos.
(he puesto una coma detrás de voz y eliminaría el “de” del último veso)
Necesito resaltar de las madres, el llanto
en los apéndices de la esquizofrenia
en esta sociedad que aterra.
Asirme a los cabellos húmedos
de las palabras que liberan.
Y morder los ocasos
que cubren el polvo infinito
de las amputaciones abiertas
en los corazones que yacen públicos,
a la intemperie,
sin el alivio del entendimiento.
(Aquí cambio querer por necesitar, el final de este poema, pienso, ha de ser algo exigente y tener más énfasis, porque si no la segunda estrofa sería simple verborrea; si es querer, estás deseándolo; sin embargo, si es necesitar, estás demandándolo –pienso-)
Besos
Muchas gracias, amiga, estupendo análisis. De verdad, te agradezco mucho el tiempo que me has dedicado (por acá decían: el que tiene un amigo; tiene un central, y es verdad). Copio tus opiniones.
EliminarBesos
Me uno a la opinión de Bego. No obstante aclararé que hoy se habla mucho de la necesidad de "transparencia" y cuando las palabras embrollan las ideas con eufemismos, metáforas y parábolas, las coas no se transparente más, sino que se opacan y se oscurecen. Y ya conoceis mi opinión al respecto: la poesía debe ser sintética, con palabras simples y cotidianas, de experiencias y no de esencias -que suelen evaporarse- versos que signifiquen lo que dicen y no alucuciones retóricas parecidas a los mítines de los políticos...¿qué quiere decir esto?
ResponderEliminar"Y morder los ocasos
que cubren el polvo infinito
de las amputaciones abiertas"
nada, no quiere decir nada y es una pérdida de tiempo escribirlo...lo siento pero este poema no me gusta en absoluto.
No sería mejor decir:
Y morderse los dolores
de las putrefactas amputaciones
abiertas infinitamente?
No hay que tirar las palabras al azar para intentar conseguir originalidad fingida, sino estudiar el poema y el lugar de cada palabra junto al sonido ritmico de lo que se quiere decir.
Eh! Pero, "morderse los dolores" no es una metáfora...Na', hoy es día de fiesta poética y no voy a discutir. No, no puedo dejarme provocar...poesía sin figuras y giros poéticos...más menos, regresar al coloquio y el panfleto (claro, que mi poesía es algo coloquial...). Uf, casi todos los que logramos sentar cátedra; no somos entendidos por nuestros contemporáneos. Ya el tiempo me colocará en el justo lugar...
ResponderEliminarBien, ahora en serio, ya comencé diciendo que era "un churro", y quería sacar algo a vuestras luces; no obstante, me vale el porrazo —que nunca está de más, por aquello de que: “la letra, con sangre entra”—. Lo que, si pienso, que no hay que hacer guerra a figuras, sobre todo, porque no dejan de usarse; lo que hay que saber lograrlo con ingenio y elegancia —que ya es otra cosa: para, lo que puede valer, tu acertado ej. — .
Entonces, todo en orden, no me queda más que agradecerte el ilustrador comentario. Que copio y me llevo para tallerear esta cosa —que ya, “corresponde bajar la voz”—.
Fuerte abrazo
Santa palabra!
ResponderEliminar(Ahora estaba leyendo una discusión sobre el Papa Panchito I
en el blog de Silvio http://segundacita.blogspot.com/ No paso mucho por allí, porque escribe mucha gente y las discusiones son largas; pero, casi siempre, se tocan temas interesantes (aunque, hoy noto que Silvio decidió la moderación de los comentarios...y no sé si esto le quitará algo, aunque, conociéndole un poco: pienso, que lo hace para evitar estupideces, y no para callar adversos). Si quieres, pasa por allí; va y te gusta.