viernes, 17 de abril de 2015

Y SIGUE LLOVIENDO: MÚSICA PARA MIS OIDOS

Me he fijado en lo reprobatorio
que llega a ser un limpia parabrisas:
arrastra el chaparrón de un lado a otro.
Sonata al compás de la batuta.
Y qué decir de la lluvia, del libre albedrío
de inmolarse ahogada,
gota sobre gota...

¡Vaya tormenta! ¡cuánto charco!
¡Ay, donde esté el mar...!

Begoña M. Bermejo

5 comentarios:

  1. Me resulta bien logrado, amiga, con buen ritmo y ocurrente decir. Lo que no me queda claro es el último verso...
    Beso

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    1. Es cierto, el último verso se me atravesó... Mi intención es hacer hincapié en el ahogamiento, incluso por voluntad propia, pero creo que deberia quitarlo, o buscar otro verso más acorde.
      Gracias, amigo.

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  2. ¿Qué te parecen estos arreglitos?

    Me he fijado en lo reprobatorio
    que llega a ser un limpia parabrisas:
    arrastra el chaparrón de un lado a otro.
    Al compás de su batuta, una sonata
    en sí bemol, del libre albedrío
    de la lluvia, que ahoga los espantos
    gota sobre gota...sobre el capó

    El profundo agujero de los charcos,
    arremolinados se tragan y encubren
    los temores del ahogado.

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    1. Arreglitos... pero si son los acordes de la lluvia, el tintineo.
      Son perfectos los arreglitos, muchas gracias, amigüito.
      Besos

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  3. Sí, pero el ritmo de la lluvia lo tienes que imprimir en el poema.
    Más besos

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