PROYECCIONES SOCIALES A TRES BANDAS
60 poemas de Luis Vargas, Begoña Martínez y José Valle y una canción rara
PRÓLOGO
En este libro de poemas
nos hemos juntado tres poetas desconocidos con la intención de sacar
a la luz las dudas que ofrece esta sociedad globalizada, donde lo más
destacado, es la inseguridad y la insatisfacción del ser humano. Y lo hacemos,
mediante el verso claro desde la experiencia cotidiana.
Es evidente que no es
ninguna revelación, pero sí es la constatación de las diferencias
entre lo ideal y la realidad, las que carcome las vidas por la avaricia
de unos pocos que, amparándose en la economía de los mercados, han
degradado a la pobreza a medio mundo en poco tiempo, que nos están
incitando a buscar un inicio social partiendo de un Macondo como
Aureliano Buendia en Cien Años de Soledad. (Luis Vargas Alejo)
Ha sido necesario
utilizar la soberbia, incluso escribir poemas iguales a la sociedad
en que vivimos: infames, corruptos, sucios. Una herramienta para no
inclinarnos ante nadie más y a la vez, salvar a la poesía de un
mero pasatiempo.
Se reconocerán las
manos de los que nunca han escrito, las bocas de los que no han
hablado, los ojos de los que nunca han mirado, en este espejo capaz
de violentar al habla cotidiana y a la formal, con un juego de
palabras que se acerca a la desesperación, por la indiferencia de
aquellos que miran por encima del hombro. ¡Retruécanos! “hay
muchos que siendo pobres merecen ser ricos, y los hay que siendo
ricos merecen ser pobres” (Virtud Militante de F.Quevedo). (Begoña Martínez)
Hemos desarrollado una sensibilidad
exacerbante que requiere de un instrumento que dé la posibilidad
de plasmar sobre un papel la huella que nos ha dejado la vida en un
momento específico.
La poesía debe
discursar al hombre, embelleciendo los supremos accionares en los que él se
decide por la hermosura de las altas virtudes,
en las cuerdas que se descubre a la sensibilidad entre los recónditos
lazos de la mente, con las místicas tribulaciones astrales del arrebato social
por cumplir la vida. El hombre se realiza en la sociedad —menos voluntaria; que
precisamente—, por lo que se encuentra imbricado con ella y sus sistemas. La
poesía, como ejercicio mental, puede servirle de escape y expansión; pero,
luego tiene que regresar a la cotidianidad y desde que pone los pies en la
tierra se encuentra interrelacionándose con la sociedad y sus leyes. Nadie
logra, realmente, desprenderse de ella. La poesía de la evasión sirve sólo a la
burguesía; no al obrero que tiene que luchar por la subsistencia. La actualidad
es de vértigos y fuertes contracorrientes: la poesía está obligada a extremar
intensidades para estar al ritmo de la vida —de lo cotidiano—. Necesitamos una
poesía que alimente, que aporte. Es necesario socializar la poesía; para que el
hombre se vea reflejado en ella con sus cuitas e insatisfacciones. Que cante las bellezas de la naturaleza y
llame a su cuido, que enaltezca al amor en todas sus dimensiones, al tiempo que
lo desnude hasta lo originario y repudie las máculas de los desvaríos carnales
del presente.
Sólo en su
conciencia el hombre puede ser libre. Entonces, valga la poesía de la
conciencia; pero, urge la poesía para la conciencia —para conformarla al bien—.
Sí, contra los medios de comunicaciones —que inducen la servidumbre del
intelecto, condicionándolos a un sistema que coacciona la libertad de
pensamiento y delimita sus empeños— se hace necesaria la poesía revolucionaria
de la inconformidad y la denuncia. Porque en este mundo globalizado,
menguadas las utopías y agudizándose la crisis moral-económica-sistémica, se
requiere de una poesía de urgencias que ayude a la recuperación de los altos
valores morales y las bellezas que enaltecen al hombre.
De lo anterior
nace, en coincidencias de principios, la unión de nuestras voces en este
poemario. Que no tiene más pretensiones, que presentarles nuestros esfuerzos
por lograr una poesía ética, consciente y consecuente con la actualidad, que,
sin abandonar la estética, desafíe el silencio cómplice, señale las estrellas en la frente de los
hombres buenos y las garras de los halcones de la guerra y el latrocinio,
enaltezca el amor verdadero —no las fantasías sexuales— y lo socialice. Desde
nuestras disimilitudes de experiencias vivenciales, proclamamos la
funcionalidad, filosófica-moral, de la poesía existencial de la inconformidad y
la utopía.(José Valle Valdés)
Detrás de cada poema hay
una historia personal, una ideología, una crítica y una cultura.
Las palabras que componen estos poemas son constatadas en un acto de
desvelamiento, echando fuera los sentimientos y pensamientos de las
cosas que nos impactan, vivimos o necesitamos decir como catarsis.
Son nuestras palabras. Nuestro conocimiento.
El misterio de los poemas
está en la forma de exponerlos. Nosotros hemos querido hacerlo en
confrontación con la dinámica incomprensible de la tecnología
informática y de las comunicaciones, también, fuera de todo ámbito
clásico. Nuestros poemas son cotidianos, actuales y modernos -que no
modernistas- buscando belleza estética en la simplicidad de los
versos y de las palabras, navegando por el mar de las experiencias y
vivencias que nos han dado el conocimiento o la visión particular de
los destinos y augurios que nos interrogan día a día haciendo así,
un encuentro poético con el lector.
La poesía para nosotros
ha de tener una estética dinámica y no convencional. Ha de ser un
impulso de energía que nos saca de los sueños y entender las
realidades que captan nuestros sentidos y viven en el letargo hasta
que se confabulan en un poema y se hacen conscientes, fuera de todo
letargo interior. (Luis Vargas Alejo)
Lo cierto es que esta po-ética de
eslabones enmohecidos, tiene su nobleza. No lleva perfumes exóticos,
la calidad tiene un olor natural. Viene de la calle y a esa misma
calle la llevamos, a riesgo de generar otro significado, uno
cambiante y en constante peligro de negación, a causa de nuestro
pensamiento crítico, aunque humano.
La poesía habla de lo
que todavía queda por decir, augurando un futuro en su lenguaje.
Pero eso es una realidad indeterminada que no ha de leerse en
términos de blanco/negro, sino preguntándose por la cimentación de
las causas, que hacen que exista.(Begoña Martínez)
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El
POETA Y LOS SUEÑOS DIURNOS 1907/1908, Sigmund Freud
LOS profanos sentimos desde siempre vivísima curiosidad por
saber de dónde el poeta, personalidad singularísima, extrae sus
temas -en el sentido de la pregunta que aquel cardenal dirigió a
Ariosto- y cómo logra conmovernos con ellos tan intensamente y
despertar en nosotros emociones de las que ni siquiera nos juzgábamos
acaso capaces. Tal curiosidad se exacerba aún ante el hecho de que
el poeta mismo, cuando le interrogamos, no sepa respondernos, o sólo
muy insatisfactoriamente, sin que tampoco le preocupe nuestra
convicción de que el máximo conocimiento de las condiciones de la
elección del tema poético y de la esencia del arte poético no
habría de contribuir en lo más mínimo a hacernos poetas.
Si por lo menos pudiéramos descubrir en nosotros o en nuestros
semejantes una actividad afín en algún modo a la composición
poética! La investigación de dicha actividad nos permitiría
esperar una primera explicación de la actividad creadora del poeta.
Y, verdaderamente, existe tal posibilidad; los mismos poetas gustan
de aminorar la distancia entre su singularidad y la esencia
generalmente humana y nos aseguran de continuo que en cada hombre hay
un poeta y que sólo con el último hombre morirá el último poeta.
¿No habremos de buscar ya en el niño las primeras huellas de
la actividad poética? La ocupación favorita y más intensa del niño
es el juego. Acaso sea lícito afirmar que todo niño que juega se
conduce como un poeta, creándose un mundo propio, o, más
exactamente, situando las cosas de su mundo en un orden nuevo, grato
para él. Sería injusto en este caso pensar que no toma en serio ese
mundo: por el contrario, toma muy en serio su juego y dedica en él
grandes afectos. La antítesis del juego no es gravedad, sino la
realidad. El niño distingue muy bien la realidad del mundo y su
juego, a pesar de la carga de afecto con que lo satura, y gusta de
apoyar los objetos y circunstancias que imagina en objetos tangibles
y visibles del mundo real. Este apoyo es lo que aún diferencia el
«jugar» infantil del «fantasear».
Ahora bien: el poeta hace lo mismo que el niño que juega: crea
un mundo fantástico y lo toma muy en serio; esto es, se siente
íntimamente ligado a él, aunque sin dejar de diferenciarlo
resueltamente de la realidad. Pero de esta irrealidad del mundo
poético nacen consecuencias muy importantes para la técnica
artística, pues mucho de lo que, siendo real, no podría procurar
placer ninguno puede procurarlo como juego de la fantasía, y muchas
emociones penosas en sí mismas pueden convertirse en una fuente de
placer para el auditorio del poeta.
La contraposición de la realidad al juego nos descubre todavía
otra circunstancia muy significativa. Cuando el niño se ha hecho
adulto y ha dejado de jugar; cuando se ha esforzado psíquicamente, a
través de decenios enteros, en aprehender, con toda la gravedad
exigida, las realidades de la vida, puede llegar un día a una
disposición anímica que suprima de nuevo la antítesis entre el
juego y la realidad. El adulto puede evocar con cuánta gravedad se
entregaba a sus juegos infantiles, y comparando ahora sus ocupaciones
pretensamente serias con aquellos juegos pueriles, rechazar el agobio
demasiado intenso de la vida y conquistar el intenso placer del
humor.
Así, pues, el individuo en crecimiento cesa de jugar; renuncia
aparentemente al placer que extraía del juego. Pero quienes conocen
la vida anímica del hombre saben muy bien que nada le es tan difícil
como la renuncia a un placer que ha saboreado una vez. En realidad,
no podemos renunciar a nada, no hacemos más que cambiar unas cosas
por otras; lo que parece ser una renuncia es, en realidad, una
sustitución o una subrogación. Así también, cuando el hombre que
deja de ser niño cesa de jugar, no hace más que prescindir de todo
apoyo en objetos reales, y en lugar de jugar, fantasea. Hace
castillos en el aire; crea aquello que denominamos ensueños o sueños
diurnos. A mi juicio, la mayoría de los hombres crea en algunos
períodos de su vida fantasías de este orden. Ha sido éste un hecho
inadvertido durante mucho tiempo, por lo cual no se le ha reconocido
la importancia que realmente entraña.
El fantasear de los adultos es menos fácil de observar que el
jugar de los niños. Desde luego, el niño juega también solo o
forma con otros niños, al objeto del juego, un sistema psíquico
cerrado; aun cuando no ofrece sus juegos, como un espectáculo, al
adulto, tampoco se los oculta. En cambio, el adulto se avergüenza de
sus fantasías y las oculta a los demás; las considera como cosa
íntima y personalísima, y, en rigor, preferiría confesar sus
culpas a comunicar sus fantasías. De este modo es posible que cada
uno se tenga por el único que construye tales fantasías y no
sospecha en absoluto la difusión general de creaciones análogas
entre los demás hombres. Esta conducta dispar del sujeto que juega y
el que fantasea tiene su fundamento en la diversidad de los motivos a
que respectivamente obedecen tales actividades, las cuales son, no
obstante, continuación una de otra.
EI juego de los niños es regido por sus deseos o, más
rigurosamente, por aquel deseo que tanto coadyuva a su educación: el
deseo de ser adulto. El niño juega siempre a «ser mayor»; imita en
el juego lo que de la vida de los mayores ha llegado a conocer Pero
no tiene motivo alguno para ocultar tal deseo. No así, ciertamente,
el adulto; éste sabe que de él se espera ya que no juegue ni
fantasee, sino que obre en el mundo real; y, además, entre los
deseos que engendran sus fantasías hay algunos que le es preciso
ocultar; por eso se avergüenza de sus fantasías como de algo pueril
e ilícito.
Preguntaréis cómo es posible saber tanto de las fantasías de
los hombres, cuando ellos las ocultan con sigiloso misterio. Pues
bien: es que hay una clase de hombres a los que no precisamente un
dios, pero sí una severa diosa -la realidad-, les impone la tarea de
comunicar de qué sufren y en qué hallan alegría. Son éstos los
enfermos nerviosos, los cuales han de confesar también
ineludiblemente sus fantasías al médico, del que esperan la
curación por medio del tratamiento psíquico. De esta fuente procede
nuestro conocimiento, el cual nos ha llevado luego a la hipótesis,
sólidamente fundada, de que nuestros enfermos no nos comunican cosa
distinta de lo que pudiéramos descubrir en los sanos.
Veamos ahora algunos de los caracteres del fantasear. Puede
afirmarse que el hombre feliz jamás fantasea, y sí tan sólo el
insatisfecho. Los instintos insatisfechos son las fuerzas impulsoras
de las fantasías, y cada fantasía es una satisfacción de deseos,
una rectificación de la realidad insatisfactoria. Los deseos
impulsores son distintos, según el sexo, el carácter y las
circunstancias de la personalidad que fantasea; pero no es difícil
agruparlas en dos direcciones principales. Son deseos ambiciosos,
tendentes a la elevación de la personalidad, o bien deseos eróticos.
En la mujer joven dominan casi exclusivamente Ios deseos eróticos,
pues su ambición es consumida casi siempre por la aspiración al
amor; en el hombre joven actúan intensamente, al lado de los deseos
eróticos, los deseos egoístas y ambiciosos: Pero no queremos
acentuar la contraposición de las dos direcciones, sino más bien su
frecuente coincidencia; lo mismo que en muchos cuadros de altar
aparece visible en un ángulo el retrato del donante, en la mayor
parte de las fantasías ambiciosas nos es dado descubrir en algún
rincón la dama, por la cual el sujeto que fantasea lleva a cabo
todas aquellas heroicidades, y a cuyos pies rinde todos sus éxitos.
Como veréis, hay aquí motivos suficientemente poderosos de
ocultación; a la mujer bien educada no se le reconoce, en general,
más que un mínimo de necesidad erótica, y el hombre joven debe
aprender a reprimir el exceso de egoísmo que una infancia mimada le
ha infundido para lograr su inclusión en la sociedad, tan rica en
individuos igualmente exigentes.
Los productos de esta actividad fantaseadora, los diversos
ensueños o sueños diurnos, no son, en modo alguno, rígidos e
inmutables. Muy al contrario, se adaptan a las impresiones cambiantes
de la vida, se transforman con las circunstancias de la existencia
del sujeto, y reciben de cada nueva impresión eficiente lo que
pudiéramos llamar el «sello del momento». La relación de la
fantasía con el tiempo es, en general, muy importante. Puede decirse
que una fantasía flota entre tres tiempos: los tres factores
temporales de nuestra actividad representativa. La labor anímica se
enlaza a una impresión actual, a una ocasión del presente,
susceptible de despertar uno de los grandes deseos del sujeto;
aprehende regresivamente desde este punto el recuerdo de un suceso
pretérito, casi siempre infantil, en el cual quedó satisfecho tal
deseo, y crea entonces una situación referida al futuro y que
presenta como satisfacción de dicho deseo el sueño diurno o
fantasía, el cual Ileva entonces en sí las huellas de su
procedencia de la ocasión y del recuerdo. Así, pues, el pretérito,
el presente y el futuro aparecen como engarzados en el hilo del
deseo, que pasa a través de ellos.
Un ejemplo cualquiera, el más corriente, bastará para ilustrar
esta tesis. Suponed el caso de un pobre huérfano al que habéis dado
las señas de un patrono que puede proporcionarle trabajo. De camino
hacia casa del mismo, vuestro recomendado tejerá quizá un ensueño
correspondiente a su situación. El contenido de tal fantasía será
acaso el de que obtiene la colocación deseada, complace en ella a
sus jefes, se halla indispensable, es recibido por la familia del
patrono, se casa con su bella hija y pasa a ser consocio de su
suegro, y luego, su sucesor en el negocio. Y con todo esto, el
soñador se ha creado una sustitución de lo que antes poseyó en su
dichosa infancia; un hogar protector, padres amantes y los primeros
objetos de su inclinación cariñosa. Este sencillo ejemplo muestra
ya cómo el deseo utiliza una ocasión del presente para proyectar,
conforme al modelo del pasado, una imagen del porvenir.
Habría aún mucho que decir sobre las fantasías; pero queremos
limitarnos a las indicaciones más indispensables. La multiplicación
y la exacerbación de las fantasías crean las condiciones de la
caída del sujeto en la neurosis o en la psicosis. Y las fantasías
son también los estadios psíquicos preliminares de los síntomas
patológicos de que nuestros enfermos se quejan. En este punto se
abre un amplio camino lateral, que conduce a la Patología, y en el
que por el momento no entraremos.
No podemos, en cambio, dejar de mencionar la relación de las
fantasías con los sueños. Tampoco nuestros sueños nocturnos son
cosa distinta de tales fantasías, como lo demuestra evidentemente la
interpretación onírica. El lenguaje, con su sabiduría insuperable,
ha resuelto hace ya mucho tiempo la cuestión de la esencia de los
sueños, dando también este mismo nombre a las creaciones de los que
fantasean. El hecho de que, a pesar de esta indicación, nos sea casi
siempre oscuro el sentido de nuestros sueños obedece a la
circunstancia de que también nocturnamente se movilizan en nosotros
deseos que nos avergüenzan y que hemos de ocultarnos a nosotros
mismos, habiendo sido por ello reprimidos y desplazados a lo
inconsciente. A estos deseos reprimidos, así como a sus
ramificaciones, sólo puede serles permitida una expresión muy
deformada. Una vez que la investigación científica logró encontrar
Ia explicación de la deformación de los sueños no se hizo ya
difícil descubrir que los sueños nocturnos son satisfacciones de
deseos, al igual de los sueños diurnos, las fantasías, que tan bien
conocemos todos.
Pasemos ahora de las fantasías al poeta. ¿Deberemos realmente
arriesgar la tentativa de comparar al poeta con el hombre «que sueña
despierto», y comparar sus creaciones con los sueños diurnos? Se
nos impone, ante todo, una primera diferenciación: hemos de
distinguir entre aquellos poetas que utilizan temas ya dados, como
los poetas trágicos y épicos de la antigüedad, y aquellos otros
que parecen crearlos libremente. Nos atendremos a estos últimos y
eligiremos para nuestra comparación no precisamente los poetas que
más estima la crítica, sino otros más modestos: los escritores de
novelas, cuentos e historias, los cuales encuentran, en cambio, más
numerosos y entusiastas lectores. En las creaciones de estos
escritores hallamos, ante todo, un rasgo singular: tienen un
protagonista que constituye el foco del interés, para el cual
intenta por todos los medios el poeta conquistar nuestras simpatías,
y al que parece proteger con especial providencia. Cuando al final de
un capítulo novelesco dejamos al héroe desvanecido y sangrando por
graves heridas, podemos estar seguros de que al principio del
capítulo siguiente lo encontraremos solícitamente atendido y en
vías de restablecimiento; y si el primer tomo acaba con el naufragio
del buque en el que nuestro héroe navegaba, es indudable que al
principio del segundo tomo leeremos la historia de su milagroso
salvamento, sin el cual la novela no podría continuar. EI
sentimiento de seguridad, con el que acompañamos al protagonista a
través de sus peligrosos destinos, es el mismo con el que un héroe
verdadero se arroja al agua para salvar a alguien que está en trance
de ahogarse, o se expone al fuego enemigo para asaltar una batería;
es aquel heroísmo al cual ha dado acabada expresión uno de nuestros
mejores poetas (Anzengruber): «No puede pasarme nada.» Pero, a mi
juicio, en este signo delator de la invulnerabilidad se nos revela
sin esfuerzo su majestad el yo, el héroe de todos los ensueños y de
todas las novelas.
Otros rasgos típicos de estas narraciones egocéntricas indican
la misma afinidad. El hecho de que todas las mujeres de la novela se
enamoren del protagonista no puede apenas interpretarse como una
posible realidad, pero sí desde luego comprenderse como elemento
necesario del ensueño. Y lo mismo cuando las demás personas de la
novela se dividen exactamente en dos grupos: «los buenos» y «los
malos», con evidente renuncia a la variedad de los caracteres
humanos, observable en la realidad. Los «buenos» son siempre los
amigos, y los «malos», los enemigos y competidores del yo,
convertido en protagonista.
Ahora bien: no negamos en modo alguno que muchas producciones
poéticas se mantienen muy alejadas del modelo del ingenuo sueño
diurno, pero no podemos acallar la sospecha de que también las
desviaciones más extremas podrían ser relacionadas con tal modelo a
través de una serie de transiciones sin solución alguna de
continuidad. Todavía en muchas de las llamadas novelas psicológicas
me ha extrañado advertir que sólo una persona, el protagonista
nuevamente, es descrita por dentro; el poeta está en su alma y
contempla por fuera a los demás personajes. Acaso la novela
psicológica debe, en general, su peculiaridad a la tendencia del
poeta moderno a disociar su yo por medio de la autoobservación en
yoes parciales, y personificar en consecuencia en varios héroes las
corrientes contradictorias de su vida anímica. Especialmente
contrapuestas al tipo del sueño diurno parecen ser aquellas novelas
que pudiéramos calificar de «excéntricas», en las cuales la
persona introducida como protagonista desempeña el mínimo papel
activo, y deja desfilar ante ella como un mero espectador los hechos
y los sufrimientos de los demás. De este género son varias de las
últimas novelas de Zola. Pero hemos de advertir que el análisis
psicológico de numerosos sujetos no escritores desviados en algunos
puntos de lo considerado como normal nos ha dado a conocer variantes
análogas de los sueños diurnos, en las cuales el yo se contenta con
el papel de espectador.
Si nuestra comparación del poeta con el ensoñador y de la
creación poética con el sueño diurno ha de entrañar un valor,
tendrá, ante todo, que demostrarse fructífera en algún modo.
Intentaremos aplicar a Ias obras del poeta nuestra tesis anterior de
la relación de la fantasía con el pretérito, el presente y el
futuro, y con el deseo que fluye a través de los mismos, y estudiar
con su ayuda las relaciones dadas entre la vida del poeta y sus
creaciones. En la investigación de este problema se ha tenido, por
lo general, una idea demasiado simple de tales relaciones. Según los
conocimientos adquiridos en el estudio de las fantasías, debemos
presuponer las circunstancias siguientes: Un poderoso suceso actual
despierta en el poeta el recuerdo de un suceso anterior,
perteneciente casi siempre a su infancia, y de éste parte entonces
el deseo, que se crea satisfacción en la obra poética, la cual del
mismo modo deja ver elementos de la ocasión reciente y del antiguo
recuerdo.
La complicación de esta fórmula no debe arredrarnos. Por mi
parte, sospecho que demostrará no ser sino un esquema harto
insuficiente; pero de todos modos puede entrañar una primera
aproximación al proceso real, y después de varios experimentos por
mí realizados, opino que esa consideración de las producciones
poéticas no puede ser infructuosa. No debe olvidarse que la
acentuación, quizá desconcertante, de los recuerdos infantiles en
la obra del poeta se deriva en último término de la hipótesis de
que la poesía, como el sueño diurno, es la continuación y el
sustitutivo de los juegos infantiles.
Examinemos ahora aquel género de obras poéticas en las que no
vemos creaciones libres, sino elaboraciones de temas ya dados y
conocidos. También en ellas goza el poeta de cierta independencia,
que puede manifestarse en la elección del tema y en la modificación
del mismo, a veces muy amplia. Ahora bien: todos los temas dados
proceden del acervo popular, constituido por los mitos, las leyendas
y las fábulas. La investigación de estos productos de la psicología
de los pueblos no es, desde luego, imposible; es muy probable que los
mitos, por ejemplo, correspondan a residuos deformados de fantasías
optativas de naciones enteras a los sueños seculares de la Humanidad
joven.
Se me dirá que he tratado mucho más de las fantasías que del
poeta, no obstante haber adscrito al mismo el primer lugar en el
título de mi trabajo.
Lo sé, y voy a tratar de disculparlo con una indicación del
estado actual de nuestros conocimientos. No podía ofrecer en este
sentido más que ciertos estímulos y sugerencias que la
investigación de las fantasías ha hecho surgir en cuanto al
problema de la elección del tema poético. El otro problema, el de
los medios con los que el poeta consigue los efectos emotivos que sus
creaciones despiertan, no lo hemos tocado aún. Indicaremos, por lo
menos, cuál es el camino que conduce desde nuestros estudios sobre
las fantasías a los problemas de los efectos poéticos.
Dijimos antes que el soñador oculta cuidadosamente a los demás
sus fantasías porque tiene motivos para avergonzarse de ellas.
Añadiremos ahora que aunque nos las comunicase no nos produciría
con tal revelación placer ninguno. Tales fantasías, cuando llegan a
nuestro conocimiento, nos parecen repelentes, al menos nos dejan
completamente fríos.
En cambio, cuando el poeta nos hace presenciar sus juegos o nos
cuenta aquello que nos inclinamos a explicar como sus personales
sueños diurnos, sentimos un elevado placer, que afluye seguramente
de numerosas fuentes. Cómo lo consigue el poeta es su más íntimo
secreto; en la técnica de la superación de aquella repugnancia,
relacionada indudablemente con las barreras que se alzan entre cada
yo y las demás, está la verdadera ars poetica. Dos órdenes de
medios de esta técnica se nos revelan fácilmente. El poeta mitiga
el carácter egoísta del sueño diurno por medio de modificaciones y
ocultaciones y nos soborna con el placer puramente formal, o sea
estético, que nos ofrece la exposición de sus fantasías. A tal
placer, que nos es ofrecido para facilitar con él la génesis de un
placer mayor, procedente de fuentes psíquicas más hondas, lo
designamos con los nombres de prima de atracción o placer
preliminar. A mi juicio, todo el placer estético que el poeta nos
procura entraña este carácter del placer preliminar, y el verdadero
goce de la obra poética procede de la descarga de tensiones dadas en
nuestra alma. Quizá contribuye no poco a este resultado positivo el
hecho de que el poeta nos pone en situación de gozar en adelante,
sin avergonzarnos ni hacernos reproche alguno, de nuestras propias
fantasías.
I
Lo justo y lo injusto
es un producto inorgánico de una proporción
de usar y tirar.
Un producto que emana de la colectividad,
de la comparación y la equidad
cuyo problema se refleja necesariamente
porque el ser humano no nació
para vivir en soledad.
Lo justo y lo injusto
es la diferencia matemática
entre unos y otros,
como una apoplejía de la igualdad
o el quebranto de una proporción
en una regla de tres,
donde la equis, es desproporcionada
por manipulación de las teorías.
© Luis Vargas
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2
La justicia es esa balanza
sometida por las leyes
del hombre
para evaluar nuestros propios actos
Una libertad castigada
ante lo justo y lo injusto
ante la moralidad del bien y del mal
el equilibrio del ego humano.
© Begoña Martínez
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3
Dicen que allí, al otro lado,
—de no se sabe dónde—
los hombres no usan armas
no hay límites ni divisiones
ni magníficos intolerantes.
De este lado, digo yo,
sobran los límites
los magníficos intransigentes
las excusas,
y hasta algunos dioses.
© José Valle Valdés
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4
La canícula presumía de fuego
abrazando las almas y las conciencias.
El aire, como vapor de agua hirviendo,
rodeaba la tragedia de las personas.
La gelidez, convulsionaba la razón
globalizándola para convertirla en sinrazón.
Las fantasías parecían hechos
y los hechos fantasías.
Un poder encareció la justicia
y las victimas se acumulaban a montones.
Luego llegó el otoño y la gente recordaba
haciendo cábalas sobre lo justo.
Vino bien el aire fresco del invierno
y calmose la inquietud, aunque quedó el rescoldo.
© Luis Vargas Alejo
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5
Piensas, porque se ha de pensar
y es imposible no hacerlo
en las líneas divisorias
de este mundo.
Y sumas, sumas al mar tierra,
a la noche día,
a la sombra luz.
Unes límites,
rellenas abismos, elevas llanos.
Avanzas, sumando igualdad
a la matemática
de restos y divisiones.
Pero, qué sumar a la hendidura
de historias podridas.
Y vuelves a pensar, con el peso
de la mierda en los bolsillos...
© Begoña Martínez
----------------------------
6
Quedan fondos por conocer,
aún
el mar guarda sus misterios
y
la muerte, cotidiana, es sorpresa
ante
la infinita presunción.
Aún
sondeamos el oráculo de Delfos
cuando
se interponen los abismos
de
las dudas milenarias,
porque
las costumbres nos esclavizan
y
se buscan los párpados de dios
para
hacernos la esperanza del alivio,
sincréticos
hasta la médula.
No
hay edad para la muerte,
desde
la primogénita luz
nos
adviene el recelo
por
la taxativa magnitud del vacío
que
nos condena a la inercia
y
la negligencia de buscar fuera
temerosos
de nuestros adentros.
Fue
por conveniencia, más que necesidad,
que
un hombre rubio
impuso
a dios su semejanza.
© José Valle Valdés
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7
El tiempo se dilata lo justo,
los espejos sin cristal
esparcen imágenes diversas
mientras que los vidrios
distorsionan los óvalos.
La luz justificaría lo oscuro
si proyectara como un laser la invectiva
no sólo de los colores y las formas,
sino también de las ideas.
Veo con resquemor lo transitorio
de la siembra y la cosecha
como una discrecionalidad y sumisión
a la tierra, al clima y las estaciones.
De cualquier manera, sé
que cada época exige de la rotulación,
de la siembra y la cosecha.
El ser humano es un temporero
que se proyecta en los segmentos del tiempo.
© Luis Vargas
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8
7
El tiempo se dilata lo justo,
los espejos sin cristal
esparcen imágenes diversas
mientras que los vidrios
distorsionan los óvalos.
La luz justificaría lo oscuro
si proyectara como un laser la invectiva
no sólo de los colores y las formas,
sino también de las ideas.
Veo con resquemor lo transitorio
de la siembra y la cosecha
como una discrecionalidad y sumisión
a la tierra, al clima y las estaciones.
De cualquier manera, sé
que cada época exige de la rotulación,
de la siembra y la cosecha.
El ser humano es un temporero
que se proyecta en los segmentos del tiempo.
© Luis Vargas
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8
Ojalá se pudiesen borrar las cuitas
al igual que el viento curvado
del saxo, se lleva las promesas
y esperanzas,
que la música no tuviese tempos
cónicos, abiertos por las llaves
del hombre, en sus inaccesibles
notas de sol
y que tu y yo midiésemos lo mismo
en la proyección de líneas y espacios
del pentagrama de la vida,
en el te incluyen
con un do adicional.
© Begoña Martínez
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9
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10
Las alturas son un alarde de las laderas,
por donde pasan los senderos intemporales
de los bosques de pinos y los pedregales.
La gasa azul que nos cubre la realidad
es una dimensión que tapa las causas
y se desvanece sobre los nimbos de los sueños.
Y las circunstancias fantasmagóricas, trascienden
las aspiraciones frustradas y los miedos, nacidas
del genio y esfuerzo del hombre, cuando lucha
y cimenta la libertad y la independencia
en la poesía temática.
Todo lo demás es aleatorio.
El espacio en que nos movemos en la cotidianidad
de la historia, la del día a día, de los que no somos nadie,
es muy distinta de los que suben a las alturas
porque sienten vértigo, se vuelven locos, se creen poderosos
y tratan, desde arriba, de apoderarse del mundo.
© Luis Vargas
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11
12
A partir de la clausura y la insolencia
fraguan sus crónicas de ambiguo lenguaje,
exhibiendo lauros de exangües victorias
sobre la insignificancia de sus doctrinas,
discursan afectados con mentiras precisas
que embelesan a los desposeídos,
asombrados de la pulcritud de sus tribunas
y la musicalidad de las palabras.
Urge revivir a los grandes poetas muertos
fraguan sus crónicas de ambiguo lenguaje,
exhibiendo lauros de exangües victorias
sobre la insignificancia de sus doctrinas,
discursan afectados con mentiras precisas
que embelesan a los desposeídos,
asombrados de la pulcritud de sus tribunas
y la musicalidad de las palabras.
Urge revivir a los grandes poetas muertos
que hicieron de sus versos banderas,
aquellos ilustres esclarecedores
que despertaron pueblos o glosaron
sus dolencias en poemas combatientes.
Hay que emular a Vallejo y Benedetti
aquellos ilustres esclarecedores
que despertaron pueblos o glosaron
sus dolencias en poemas combatientes.
Hay que emular a Vallejo y Benedetti
para que los parias respiren algo más
que azufre y viejas carencias.
Se necesitan nuevos autores
que azufre y viejas carencias.
Se necesitan nuevos autores
enardecidos en revivir la gloria
de los indispensables difuntos poetas
del hambre y la intemperie,
para que ocluyan las débiles voces
de los amanerados pitucos de la concordia
que siguen zurciendo los poemas del alma,
sacrificando al cisne de Darío
junto a las azules pupilas de Bécquer.
© José Valle Valdés de los indispensables difuntos poetas
del hambre y la intemperie,
para que ocluyan las débiles voces
de los amanerados pitucos de la concordia
que siguen zurciendo los poemas del alma,
sacrificando al cisne de Darío
junto a las azules pupilas de Bécquer.
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10
Las alturas son un alarde de las laderas,
por donde pasan los senderos intemporales
de los bosques de pinos y los pedregales.
La gasa azul que nos cubre la realidad
es una dimensión que tapa las causas
y se desvanece sobre los nimbos de los sueños.
Y las circunstancias fantasmagóricas, trascienden
las aspiraciones frustradas y los miedos, nacidas
del genio y esfuerzo del hombre, cuando lucha
y cimenta la libertad y la independencia
en la poesía temática.
Todo lo demás es aleatorio.
El espacio en que nos movemos en la cotidianidad
de la historia, la del día a día, de los que no somos nadie,
es muy distinta de los que suben a las alturas
porque sienten vértigo, se vuelven locos, se creen poderosos
y tratan, desde arriba, de apoderarse del mundo.
© Luis Vargas
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11
No fue posible subir
todos los peldaños hasta la azotea
con el peso de la carne,
envasada al vacío,
en las manos.
Un sólo e insignificante tropezón
hizo que las hormigas
doblaran su peso,
cargando con la gravedad.
Un pájaro engulló la torpeza
y alzó el vuelo.
© Begoña Martínez
-----------------------------
Perderás. Solventarás con la violencia
—tal vez con el deslustre o el desaire de los tuyos—
a esta exaltación superflua de admirarte:
tu pasión por el dinero y los arquetipos
tu rencor a las fértiles palabras
y la apostura irreductible
de los altos ideales,
te sucumbirán contra las islas.
—tal vez con el deslustre o el desaire de los tuyos—
a esta exaltación superflua de admirarte:
tu pasión por el dinero y los arquetipos
tu rencor a las fértiles palabras
y la apostura irreductible
de los altos ideales,
te sucumbirán contra las islas.
Porque el odio será una isla
—créelo—.
—créelo—.
Sufragarás con tu derrumbe
esta desnaturalizada coacción
este mezquino y perverso afán
de corromper el espíritu:
cuando todas las verdades
que deben salvar al mundo
quepan en un breve poema.
esta desnaturalizada coacción
este mezquino y perverso afán
de corromper el espíritu:
cuando todas las verdades
que deben salvar al mundo
quepan en un breve poema.
@ José Valle
-----------------------------
13
Exponente de penurias,
levedad que se hiza,
esencia patrimonial.
Catedrales de piedra,
cañizo, adobe, paja
o madera, no diferencian
la convicciones, y sí
las ideologías.
La justicia humana
es una estructura
de la desigualdad social
que se diferencia de la Ley
Suprema, en los artículados
artificiales, que sólo favorecen
a quien las escriben y dictan,
como un abovedado de gótico
flamígero, cuyo artesonado
será de escayola y con goteras.
No me valen las ideologías;
me valen las convicciones.
© Luis Vargas
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14
Ajo y agua.
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13
Exponente de penurias,
levedad que se hiza,
esencia patrimonial.
Catedrales de piedra,
cañizo, adobe, paja
o madera, no diferencian
la convicciones, y sí
las ideologías.
La justicia humana
es una estructura
de la desigualdad social
que se diferencia de la Ley
Suprema, en los artículados
artificiales, que sólo favorecen
a quien las escriben y dictan,
como un abovedado de gótico
flamígero, cuyo artesonado
será de escayola y con goteras.
No me valen las ideologías;
me valen las convicciones.
© Luis Vargas
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14
Es indigesto tener que tragarse a
diario
el menú plástico y corrosivo
de la política y la justicia
como para encima tener que escribir la
receta.
Las típicas gambas con gabardina
congeladas,
anguilas reproductoras en el fondo del
océano
o chocolate el moro.
Siempre falta sal y le sobra azúcar.
Siempre hay gallinas y muchos huevos.
Siempre se harina, se reboza, se fríe
y refríe.
Ajo y agua.
Pan comido.
© Begoña Martínez
-----------------------------------------
15
16
Todas las mañanas desayuno
con una corruptela española
que me corta el café con leche.
Deben tener el cofre
lleno de monedas con orín,
billetes blanqueados por la nieve
del Mont Blanc, custodiados
por trampas para ratones.
Y qué leche con el café cortado,
sin azucar, con sacarina, con pan
del día de ayer y escuchando
la frase célebre: ¡yo no he sido!
No sé si podemos o no podemos,
pero lo tengo muy claro;
no habría crisis económica y bursatil
si no se hubieran llevado los billetes
según los iban fabricando, calentitos,
y podemos, ¡claro que podemos!
ponernos para salir a la calle
cara sonriente y decir:
¡hoy podremos!
© Luis Vargas
------------------------------
17
La historia se repite, pero no se parece:
El mamut sueña con la dimensión infinita de explanadas verdes,
el homo sapiens también tiene esperanzas. El hábitat de la tribu
nómada al que envenenó la glaciación.
Ahora se baila la danza de la lluvia, abriendo los brazos
19-----------------------------------------
15
Inclusive este
mercado irracional,
tan brutalmente
asegurado,
será historia ése
día
en que hemos de
tomar partido
entre el cántaro o
la fuente
y de este silencio
surja la voz
que desembriague las
distancias
con el amor de los
versos duros
del aliento humano y
sus valores.
Frondosidades de la
vida no ocultan
las cicatrices de
adversos siglos
tatuados en la
memoria
desde el primer
verso
ante las
profanaciones de la aurora.
Estas escenas de
suntuarios abstrusos
no lograrán
sepultar para siempre
la quimera y sus
rebeldías,
el milagro que hace
a los hombres
crecerse de la
muerte necesaria,
abducidos por la
venerable luz
de las morales
estrellas.
@ José Valle
----------------------------------------------16
Todas las mañanas desayuno
con una corruptela española
que me corta el café con leche.
Deben tener el cofre
lleno de monedas con orín,
billetes blanqueados por la nieve
del Mont Blanc, custodiados
por trampas para ratones.
Y qué leche con el café cortado,
sin azucar, con sacarina, con pan
del día de ayer y escuchando
la frase célebre: ¡yo no he sido!
No sé si podemos o no podemos,
pero lo tengo muy claro;
no habría crisis económica y bursatil
si no se hubieran llevado los billetes
según los iban fabricando, calentitos,
y podemos, ¡claro que podemos!
ponernos para salir a la calle
cara sonriente y decir:
¡hoy podremos!
© Luis Vargas
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17
La historia se repite, pero no se parece:
El mamut sueña con la dimensión infinita de explanadas verdes,
el homo sapiens también tiene esperanzas. El hábitat de la tribu
nómada al que envenenó la glaciación.
Ahora se baila la danza de la lluvia, abriendo los brazos
hacia
el cielo, para recibir el maná.
El mundo jamás fue nuestro, ni tampoco las expediciones
a la luna, por mucho que las banderas ondeen
en atmósferas irrespirables
El mundo jamás fue nuestro, ni tampoco las expediciones
a la luna, por mucho que las banderas ondeen
en atmósferas irrespirables
o
que el orgullo escriba los himnos.
Vemos entrar tierra y polvo bajo el umbral
Vemos entrar tierra y polvo bajo el umbral
de
los “hogares”, extendiéndose en alfombras grises
hacia los campos santos en los que el aire acecina la carne
de la indignación.
Hay que batear las orillas de los ríos
hacia los campos santos en los que el aire acecina la carne
de la indignación.
Hay que batear las orillas de los ríos
para
encontrar cantos rodados.
Y puesto que el agua borra las huellas
Y puesto que el agua borra las huellas
de
la senda de la lucha, y sólo el vetusto Baco
nos anima la vida, que el desafiante Bóreas nos ayude
en la disposición justa de las leyes de la criónica.
nos anima la vida, que el desafiante Bóreas nos ayude
en la disposición justa de las leyes de la criónica.
© Begoña Martínez
---------------------------------------------------
18
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18
No concierta la
necesidad con el empuje
para oponerse al
Sistema.
Jura, nombrando cada
santo,
que jamás será un
indignado con armas.
No, su ídolo
Gandhi, lo señaló:
satyagraha —abrazo
a la verdad—
y ahimsa —sin
daño; sin violencia—.
No carga explosivo
entre los ojos
ni levanta la voz
contra el agente que
le atropella:
lo humilla
llamándole hermano
—mientras intenta
limpiarle el uniforme
salpicado con su
sangre—.
Tampoco aspira la
soberanía de los radicales,
expele una excelsa y
mística ruptura
ante el desmedro,
con grandilocuencias
medidas, circunspectas,
cierra sus labios
rajados por la infamia
adelantando sus
manos abiertas
para abrazar la
arrogancia del enemigo.
Presume de su fuerza
interior…
será un cadáver
sin máculas
y su elevado
espíritu
merecedor del
paraíso ante Dios.
¿Será el mismo
dios que esgrimen
y, al que por igual,
rezan sus victimarios?
La fe en el bien;
crea mis dudas.
© José Valle
--------------------------------
El
bienestar temporal es una traición
que
engendra envidias,
como
una camisa nueva de lujo
que
se desea, se exhibe y disfruta,
cuando
otros van desnudos.
Hércules
no gozaba con la música
y
mató a Lino con un golpe de arpa;
el
horror de la muerte paraliza el bien
como
una helada temprana que usurpa
la
vida de la rosa, secándola en estupor.
Cuando
la mezquindad arrebata los amores,
se
precipita al vacío desde el talud de la avaricia
la
dignidad del ser se desprenderá del blanco armiño
engendrando
aludes de enormes piedras basálticas
sobre
las cabezas preñadas de sueños
de
aquellos que buscan el bienestar sin los otros.
© Luis Vargas
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20
© Begoña Martínez
---------------------------------------------------
20
Se
advierte:
Las
sales de frutas
del
edén justiciero,
es
polvo almacenado
por
la indiferencia
política,
y enquista el
esófago.
Envenena
el lenguaje
y
la acidez chapotea
en
su salsa.
El
espumillón corrosivo,
que
quiebra las entrañas,
decora
el verbo.
Tras
arcadas de impotencia,
del
suburbio intestinal,
brota
el vómito.
El
vacío y la poética del hambre
no
entienden de tuétanos.
---------------------------------------------------
21
Desfilan rebatos y
desencuentros
que empañan los
olfatos de la inocencia.
Se rompe en piezas
el orbe
por sostener
aranceles de plazas
y marchitas esquinas
obsequiables
donde se sostienen
espejismos de grandeza.
Las ilusiones y sus
espacios me duelen
cuando la historia
me destroza el compás
y no encuentro
estrella que señale el norte
en esta coyuntura;
donde se validan los
triunfos del atropello
divorciados de
razones y virtudes.
Contrasta la armonía
de las mareas
con los pretextos
alienados, que sustentan
el consorcio que han
hecho de la sociedad,
para que aceptemos
golpearnos,
cabeza contra
cabeza,
al son de los nuevos
eslóganes
que superan a las
trompetas de Jericó.
© José Valle
-----------------------------
22
© José Vallle Valdés
-----------------------------------
Me proyecto como un funámbulo
en la cuerda imaginaria de mis versos,
me balanceo,
doy la vuelta,
cruzo,
tengo miedo,
juego como los niños
en el mágico mundo de los sueños,
miro,
observo,
copio,
vomito el inconsciente,
me quedo bailando en la cuerda floja,
no sé si el viento,
la pértiga del equilibrio,
el ruido de la gente,
el vacío,
el extraño vértigo,
o la ansiedad
que proyecto sobre personas, animales o
cosas,
me hará caer,
son como sentimientos reprimidos,
artificios mentales,
cualidades
que comunico a los otros,
positivas o negativas,
sabiendo que en el verso
hay un lugar pequeño y otro grande,
un dolor,
una nostalgia,
un disfrute,
una alegría,
un desahogo,
una pócima insoluble
que suscita eternos conflictos
en mi mundo chiquito.
© Luis Vargas
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23
© Begoña Martínez
--------------------------------
24
© Luis Vargas
23
Somos los gusanos
que se abren camino,
en el fermento de un queso
expropiador
de cavidades de oxígeno.
Somos las ratas,
infectas de hambre,
que se han de comer
la carne putrefacta del fast-food
de la salubridad.
Somos el melursus ursinus
del circo, que baila
al son de la música
para dejarse la piel en vestir
el armario del domador.
Somos las manos contaminadas
que hallan en la basura,
el blanqueo de la economía
que engorda tarjetas black.
Somos el ojo tuerto
del zapping en información,
que alarga el cable con funambulistas,
cruzando el vacío,
hacia la esperanza de lo imposible.
Somos la pulga
de la letra pequeña,
en una operación
a vida o muerte,
para entretener.
¡Mexan
por nos e temos que decir que chove !
--------------------------------
24
Nada
está en su lugar ¿no te das cuenta?
Mírales
fuera de sí
sin
aguardar la gracia para cualquier estreno,
irascibles
sin bocas para la risa
dos
pasos más allá de cualquier lógica.
Los
uniformados instituyeron las subastas.
Cada
cual tiene que pujar sus libertades
aportar
por sus pasos, por algo de voz.
Barroco
el discurso, les marea
en
un carrusel de símbolos
y
amanecen boca abajo,
rumiando
las palabras guardadas
por
la sabiduría de la hambruna,
que
siempre les llama al silencio,
donde
se les pudre el vigor
para
la necesaria réplica.
©
José Valle Valdés
---------------------------------
25
Y tal vez mañana,
cuando la alondra se pierda de vista
y el canto ya no suene en las llanuras,
habrá silencio,
reflexión,
equidad,
campo abierto,
reunificando las ideas de concordia
no como teorías,
no como ideologías,
sino como convicciones
profundas,
sanas,
humanizantes,
promoviendo un nuevo mundo
que, necesariamente, ha de llegar,
y entonces, sentiremos cantar
a la alondra en vuelo,
perderán
las landas
su estamento,
y el hombre
enseñoreará la tierra.
---------------------------------
26
© Begoña Martínez
-------------------------------
26
Hay días en los que
no puedes evitar
pensar en el futuro.
El café silva con
aroma a despertador;
pones un cigarro en
la boca;
las noticias hablan
de “ Esperanza”:
no lo se..., no me
acuerdo..., no conozco...
Aún no es hora de
abandonar el barco.
Se derrama la leche,
los niños discuten:
has sido tú
no, tú.
Los llevas al
colegio.
Hay niños, que
cargan con los libros
a su espalda,
otros los llevan
sobre ruedas
y los hay, que no
tienen libros.
Hasta luego, mamá,
dicen colocándose en fila,
a empujones, hasta
que una sirena
iza el alto
y entran.
Enciendes el
transmisor:
...las legumbres son
beneficiosas
para la salud
-por suerte, hoy hay
lentejas-
Interrumpen con otra
noticia:
un incendio en el
banco de España
-¡ésto no huele
bien!-
Tienes la cartera vacía,
coges de la hucha un
euro,
te acercas a por el
pan,
y tiras la basura.
¡Oh, se ha quemado la comida!
Vas a buscar a los
niños:
-El mejor sitio para
esconderse,
es detrás de la
mesa
del director- dice
el pequeño.
Improvisas el rancho
con una patata
y un puñado de
arroz,
que encuentras en la
alacena.
Antes de salir a
jugar al parque:
repaso de divisiones
-repartir en partes
iguales-
y lectura del
Principito.
Llueve.
Sacas juegos de
mesa:
hundir la flota,
el monopoli,
el ahorcado
y el risk.
Te quedas sin
barcos,
estas en la quiebra
y con las soga al
cuello.
Las estrategias se
te acaban
antes de empezar ha
invadir países.
Pones la cena y el
marido
entra por la puerta;
tiene las manos
amoratadas
y hollín bajo las
uñas,
pero sonríe: se ha
cruzado
con un R7 del año
76.
Se le iluminan los
ojos
recordando esa
reliquia.
Enciendes la
televisión, hay un reportaje
de las cámaras de
gas en Auschwitz...
El marido duerme.
Los niños duermen.
Ya es tarde.
...y cubres tu
cuerpo
con la fría sábana.
-------------------------------
27
Es un mito que a estas luces desmerece
Es un mito que a estas luces desmerece
en
los corrillos del fingimiento y el desmadre
enajenado
de las querellas que se detienen
contra
el eco de alcurnias
y
prominencias incrédulas.
Es
una mar de grises muros
que
guardan murciélagos entre sus grietas
mientras
derrumba fundamentos
y
destroza los debilitados espíritus
regalándoles
el vicio y sus narcóticos
en
ceremonias de reptiles espejismos.
Es
un recital de celebraciones
que
arruinan los goces perspectivos
de
la inteligencia
para
suspendernos en las incertidumbres
—inocentemente
crédulos—
ante
los címbalos del silencio.
Es
una represa que detiene los afanes
y
desconcierta los atributos de las virtudes
exigiéndonos
el quebranto de los principios
en
una ralea de posibles metáforas
que
iluminan el absurdo.
La
democracia es un río que adormece
y
nos miente los profundos paradigmas
de
la bienaventurada libertad
que
nos desconoce.
© José Vallle Valdés
-----------------------------------
28
Hay muros de
cemento,
muros de piedra, de
adobe,
de arena
de jardines
de fronteras
de lenguajes
de economía
góticos
románicos
de montañas
de vergüenzas
de lamentaciones
de rompeolas
de querencias
de amores
de religión
de casas en ruina
de ideologías
de papel de arroz...
hay muros
invisibles.
Los muros ni se
caen, ni se destruyen:
se trasladan.
A veces, se camuflan
con pinturas de grafiti.
© Luis Vargas
-------------------------------
29
La misma moda que
viste la democracia,
29
Está de moda la falsa vestimenta
que priva los
latidos, el tacto
y los pensamientos,
traspasar las
fronteras de la desnudez
en días de frío
invierno.
en un país
convulso,
donde se queman sus
últimas hojas de otoño
en bidones de chapa,
recortados con las concertinas
que sajaron la piel
del guante,
que ondea en lo
alto de las murallas
con aires de libertad.
con aires de libertad.
© Begoña Martínez
------------------------------
30
Muchos se examinan a diario,
31
------------------------------
30
Miserable época ésta,
en que los resignados chupan
a gusto sus cadenas.
Muchos se examinan a diario,
para asegurarse de merecerlas:
son dignos de sus malas vidas
y peores muertes.
El señor y el siervo complacidos:
alucinación fastuosa
de un presente denigrado.
Malditos tiempos éstos
de la contención sodomítica
ante los desafueros del capital.
© José Valle Valdés
------------------------- 31
Por todas partes se descubren
cuevas de Alibabá;
billetes escondidos en zona de nieve,
llenos de mierda,
para lavarlos después del robo.
Fraudes a troche y moche
en un país donde los privilegios
de tantos parias desalmados
le permiten acceso a las arcas públicas
o inventan mecanismos complejos
con sobornos y comisiones
para alcanzar la llave del botín.
Y el pueblo pasa necesidades
y hay crisis,
y la economía de las grandes empresas
se engordan,
mientras flaquean y disminuyen
los recursos de las familias.
El paro aumenta. La luz se apaga.
El piso me lo embargan. La corrupción
aumenta. Se llevan de los bancos mis
ahorros.
Los gobiernos no sabe nada.
© Luis Vargas alejo
-------------------------------
32
Traspaso las
fronteras,
32
La corrupción se
instala en la estructura
de mis versos. Pues
vivo en un país
que abre sus puertas
a concurso,
triunfando con el
plan B.
Como mis fondos son insuficientes,
con el sueldo del
25% de los lectores
que perdieron su
trabajo, más la firma
esperanzadora e
ilusionada de jubilados,
analfabetos y
ciegos, hago reformas
para agrandar la
ciudad de Liliput.
haciendo sonar la
flauta de Hamelín,
para que las ratas
se eduquen y
trabajen.
Y sólo me codeo con
aquellos que blanquean
mi imagen, llevando
armamento poético
con balas de luz, a países
que violan el
derecho a la humanidad.
© Begoña Martínez
----------------------------
33
Es una ficción,
------------------------------
34
© Luis Vargas
----------------------------
33
Para
que no se generalice la suerte
el capital sella puertas y ventanas
el capital sella puertas y ventanas
—geniales
en maquinar
sus
teorías justificantes—.
Es una ficción,
eso
de que desviar la vista de los males,
evita
lo sagrario del sufrimiento;
ellos siempre estarán ahí
para denostarnos
ellos siempre estarán ahí
para denostarnos
con
la cal viva de la existencia.
Como cuando habla Orula,
a través de su círculo mágico,
Como cuando habla Orula,
a través de su círculo mágico,
haciéndonos
creer en la justeza
de
las estrecheces,
con
su oralidad metafísica.
©
José Valle Valdés
34
Los piratas de ayer
se les distinguía por la pata de palo,
el parche en el ojo,
el jubón ancho con la espada al cinto
y la bandera negra con tibias y
calavera.
Hoy los piratas visten de ejecutivos,
suelen estar al frente de una entidad
bancaria
o estar introducidos en política,
viven en grandes mansiones,
buenos automóviles,
beben guisqui con soda,
y los fines de semana juegan al golf
o pasean en grandes yates
con bandera blanca.
No piratean en la mar,
sino en los mercados bursátiles
desde un ordenador.
----------------------------
35
© Begoña Martínez
------------------------
36
35
Llámenme peliculera;
hay quienes hablan
de psicosis.
hay quienes hablan
de psicosis.
© Begoña Martínez
------------------------
36
Desoladas
las tierras indígenas,
donde
lloran los tucanes
por
Túpac Amaru, por Moctezuma,
por
el Inca y los jaguares de la sal
que
habitan las noches del templo
en
Machu Picchu y Tenochtitlán
Vacías
las ánforas proletarias
guardan
el eco de históricos rugidos.
Aquí
el perfume profundo de la tierra
en
los estentóreos del puma que muere
entre
las auroras azules
que
habrán de regresarnos al Dorado:
para
la venganza en él.
Siguen
trayéndonos los espejitos y las baratijas,
pero
la inocencia fue desvirgada
y
no caemos en la locura de los vinos agrios.
Ya
sabemos de sus flaquezas,
de
sus caballos hacemos nuestro tasajo.
No
se puede comulgar
con
la experiencia de pasadas agruras
requiriendo
por lo que ya no existe.
© José Valle Valdés
-------------------------------
37
Escogimos el
verso
para
enfrentarnos a la vida.
Y muchos nos
miran
como si fuéramos
gente rara.
Todos los que no
escribieron nunca
los sueños y
deseos en un poema,
cerraron las
puertas al conocimiento
y fueron y
vinieron por las calles
de ciudades
extrañas sin ver
la belleza.
Llevaban un
maletín en la mano
lleno de
proyectos y negocios
y alcanzaron
mayores rentas materiales,
algunos
traficaron con el arte
enmarañando la
emoción del poeta,
del pintor, del
escultor, del artista.
Perdieron la
ilusión que marca la senda
de los destinos,
el almiar que guarda
los sentimientos
y las emociones, las dudas
que nos hacen
más humanos, el silencio
de las noches
sin luz, y huyeron
de los anhelos
olvidados, de la memoria
de los afectos
de la infancia.
Perdieron el
gozo de reconstruir la vida
y mataron a
cuchilladas la cordura
produciendo
sociedades conspiratorias
de dudosas
economías dolorosas,
sin tener en
cuenta, que la poesía, el arte,
es capaz de
cerrar heridas estigmadas
dejándonos a
todos mutilados, ninguneados,
porque creen que
los poetas no son nada,
no son nadie.
El poeta es en
los versos, el vendaval
que sopla cuando
cuando no hay viento.
© Luis Vargas
------------------------
38
38
Hace años, la suela
de los zapatos
era de calidad, nada
que ver
con el plástico
“low cost”
de las
multinacionales:
se adhieren a la
tensión de los chicles,
como si tuviesen
algún parentesco;
la fricción
continuada con la tierra,
agujerea las pisadas
y te deja descalzo.
Es lo primero que
viene a mi cabeza
cuando leo, en la
portada del periódico,
que el barril de
petróleo ha bajado
de las nubes.
Pero la verdadera noticia está
en las ofertas de
empleo,
justo al lado de las
esquelas.
© Begoña Martínez
----------------------------
39
© José Valle Valdés
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----------------------------
39
Un individuo es un
momento compacto
que en el espacio se
torna emulsión,
se transmuta en
otros
y va conformando los
sueños a sus adentros.
Se macera en un
gigantesco pilón de café
con una mezcla, que
pienso, semejante
al vinagre que
ofrecieron al cristo, junto
con otras cosas
perecederas e ingratas.
Es un elemento
confinado y desechable
que se usa para
concebir dudables transiciones
en el ámbito que le
permiten.
Una mera amalgama de
músculos
trincados con la
fuerza de la costumbre
que va aceptando el
futuro que le designan
con la esperanza
eterna de superar el caos.
© José Valle Valdés
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40
Cuando las palabras se escriben verso
y se cumulan en poemas como un rosario,
contienen oculto el gen del silencio,
de la misma manera que la llegada del otro
implicita el dolor de la despedida.
Escultura rota que se me antoja flor de otoño,
casas abondonadas, lluvias torrenciales,
y ocasos brillantes que te emocionan;
trozos de cristal que espejean nuestra vida
y están ahí siempre observándote,
como la escultura vieja del parque, inmovil
y serena, que recuerda tu vida entera.
© Luis Vargas
------------------------------
41
44
Me duele que se use la imagen de la humildad,
No estamos para películas.
Cuando las palabras se escriben verso
y se cumulan en poemas como un rosario,
contienen oculto el gen del silencio,
de la misma manera que la llegada del otro
implicita el dolor de la despedida.
Escultura rota que se me antoja flor de otoño,
casas abondonadas, lluvias torrenciales,
y ocasos brillantes que te emocionan;
trozos de cristal que espejean nuestra vida
y están ahí siempre observándote,
como la escultura vieja del parque, inmovil
y serena, que recuerda tu vida entera.
© Luis Vargas
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41
Todo blanquea y reluce.
Sofás blancos, butacas blancas
y un
televisor murmurando,
la inminente entrada
de la Pantoja en la cárcel.
Colgados de la
pared, bajo una luz tenue
y artificial, el odontólogo
expone sus diplomas,
nada que ver
con los cuarenta y
siete títulos
con los que convivió
la duquesa...
Una vaga
radiografía ve el dolor.
Sólo, una
escandalosa fortuna
puede matar el
nervio.
-En la raíz está
el daño-
© Begoña Martínez
---------------------
42
43
© Luis Vargas Alejo
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42
No
nos permiten sosiego.
Pugnan
las alturas,
el
cielo se parcela,
la
tierra se quiebra
y
no se comparte.
Nada
sostiene el atropello
cuando
todo es caída.
La
gravedad está en litigio,
cualquiera
sabe
a
quién se la otorgarán
La
razón se impugna
–mientras,
se juega en la Bolsa–
y
ya nada es fundamental
en
su hecatombe.
© José Valle Valdés
---------------------------
43
Oigo sones de otros tiempos,
trompetas de querubines,
quizá me esté volviendo loco,
o es que el mundo
se disloca
como un remolino vendaval
que sopla sin ritmo ni concierto
de tanto calor a la izquierda,
de tanto frío a la derecha,
mientras arriba y abajo
se vuelan las mondas
y caen
por la fuerza de la gravedad
como alimento del sur;
se están perdiendo
los puntos cardinales,
y a la máquina del tiempo
se le han saltado los resortes:
es hora de que cambie todo.
44
No
soporto las dolencias
que
desmigan los bolsillos,
dejando el rastro a ningún punto
de origen.
de origen.
Ni
tampoco, que un friki oportunista
tenga
en su mano la última campanada.
Me duele que se use la imagen de la humildad,
para
regalar la ilusión que paga el Dom Perignon,
el marisco y la nieve en polvo
que cubre la ladera del paraíso fiscal.
que cubre la ladera del paraíso fiscal.
Queridos
reyes del mambo
guárdense
la magia
y los
juegos del hambre.
No estamos para películas.
© Begoña Martínez
---------------------------
45
46---------------------------
45
Los hombres se
desconocen,
nada los une en este
presente
del desgaje y la
osamenta.
Tiemblan ante las
magnitudes elípticas
de cabezas
desprendidas por los azotes
de estos raros
vientos
en las cuaresmas
sociales.
Nada les resulta.
Las azimuts de los
astros
no les posiciona en
lugar alguno
y la línea de la
costa les confunde.
No hay sitio donde
encajarse
suavemente en paz.
La razón cubierta
de nubes
queda alejada de las
relaciones
y la vida confunde.
Las ideas están en
las alturas imposibles.
Frontales a las
reminiscencias
entre las rocas y un
nuevo sol
saturado de
juramentos y bostezos
ungidos de promesas
acomodaticias
bajo las pieles
indescifrables
de extranjeras
esperanzas.
© José Valle Valdés
-----------------------------------
Hubo una vez un país
donde había
progreso y bienestar.
...trabajo, buenos
salarios,
préstamos,
hipotecas, orden, alimentos
y casas para todos.
La clase media
crecía y los jóvenes
podían trabajar o
ser universitarios.
Octava potencia
mundial, país del sol,
la alegría y el
desarrollo creciente.
Pero un buen día,
vino un viento europeo,
muy frío, cargado
de promesas legales
de la conveniencia
de crear un imperio
mercantilista con
una sola moneda.
Promesas
constituyentes de subterfugios
e invasiones para
empobrecer a este país.
Y así llegó "la
prima de riesgo" "la recesión"
y con un manto negro
apareció "LA CRISIS"
Las tres señoras
eran brujas conceptuales
cuya misión era
apoderarse de la riqueza,
costumbre y bien
vivir del ciudadano.
El riesgo de la
prima oscura, no era otra cosa
que el riesgo que
corría el pueblo
de perder el
trabajo, la casa y los ahorros,
que insistentemente,
con impuestos
y otras argucias,
reclamaba el gobierno
adherido a ese
viento helado europeo.
Había que
fortalecer el sistema bancario
y especulativo de
las finanzas, y aniquilar
la clase media
económica.
Sólo podía haber
ricos y pobres y aparecieron
las estafas, los
millones en paraísos fiscales.
Subieron los
impuestos de todo, bajaron los sueldos,
cerraron mil
empresas, y los bancos se fortalecieron
apoderándose de los
depósitos corrientes
convirtiéndolos en
preferentes...- preferentes para ellos-
se desahuciaron a
los que ya no podían pagar sus deudas
sacándoles de sus
casas a empujones, y la legalidad
gubernamental,
reformó la Ley Laboral donde el patrón
podía despedir sin
indemnización con sólo estimar
que ese año iba a
ganar mucho menos
-a pesar de sus
muchas ganancias-
se recortaron las
subvenciones a los parados
y la sanidad pública
mermaba y desaparecía
con imposibles
copagos.
La gente trabajadora
empezó a sentir miedo, hambre,
necesidad, sin casa
y en la calle, y comenzaron
a emigrar.
Las protestas en la
vía pública, la indignación del obrero,
las reivindicaciones
y peticiones al gobierno
ningún gobernante
las escuchó. Los políticos vivían bien.
Se agitaban los
brazos, se alzaba la voz, algunos suicidios,
y llamaron a las
puertas de las grandes mansiones del poder...
¡Eso es ilegal!
comentó el gobierno:
¿por que yo le
desahucie, le acose a impuestos,
le quite
medicamentos, le niegue el trabajo,
las becas de
estudio, las subvenciones,
permita que su banco
le robe el dinero
y que le ponga tasas
si quiere denunciar,
que le quite todos
sus derechos
va usted a echarme
en cara y molestarme
en mi casa porque le
siente mal?
¿¡No ve que estoy
salvando al país
de la crisis tan
grande que hemos creado los poderosos,
los grandes del
país,
para que con vuestro
esfuerzo y sacrificio
sigamos viviendo los
ricos, calentitos en casa, y podernos
ir de vacaciones a
las islas Caimán?!
Su protesta es
ilegal, porque lo dice la ley,
la ley que he
confeccionado yo: el poder.
Ustedes, esbirros de
la gleba, ¡a callar! ...
Y así fue como ese
país fue invadido por los bárbaros del norte
-como en otros
tiempos-
como las invasiones
napoleónicas, como los países de ultramar,
por imperialistas
avariciosos con ideas maquiavélicas y kafkianas
logias de poder
especulativo y virtual.
Y así se apoderaron
de ese país y de otro y de otro más,
siendo cómplices
los gobiernos corruptos,
escudados en una
CRISIS ficticia
que se acomodaba a
resortes falsos de escasez.
Como desaparición
de dinosaurios
no queda hoy en el
mundo ilusión,
ni democracia, ni
obreros,
ni campesinos, ni
asalariados,
sólo unos esclavos
que cuidan los campos de golf,
de los yates, las
grandes mansiones
y el tesoro
escondido que disfrutan los poderes
en su reino de
dioses, que no creó dios;
¡un edén para
gente importante!
Y colorín colorado,
este cuento de pura fantasía
se ha terminado.
Ah¡, ya no existe
ese país. Ahora está dividido,
es otra cosa, es una
mierda.
© Luis Vargas Alejo
-------------------------------
47
Caen las bayas del
madroño
ensuciando las altas
esferas.
No obstante, la
ramificación
siempre queda
vestida
de victorioso
laurel.
Sin embargo, las
hojas de la acacia
empujadas por el
frío viento,
remolinean
a los pies del árbol
desnudo.
Brotarán nuevas
hojas
ignorantes de su
destino.
Aunque Orión de
caza a las Pléyades,
Atlas siguirá
distanciando,
el cielo de la
tierra.
© Begoña Martínez
------------------------------
48
© José, Bego, Luis
-------------------------------
50
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48
Al borde de lo
afectivo
alcanzamos una
realidad contagiosa
que discursa bajo el
escandaloso sol
de un atrevimiento
apasionado
por una mayúscula
convergencia
contra la escasez
de vergüenza y
alimentos.
Noticias melodiosas
reiteran
nuestro menor avance
y se detienen en las
angustias
del resto del mundo,
mientras la isla
navega verde
sobre los mares
grises.
Cuando sacar
nuestros lunares a la luz
sería decentemente
enaltecido…
Mejor, me voy entre
las caderas de tu flor
hacia el punto
germinado
donde las espumas
crecen
del jugo vaginal
que exprime el brote
de locura
cuando eyaculo un
vislumbre,
un vuelo dentro de
ti,
regresándome la
esperanza
en el mejoramiento
humano
para vibrar en los
extremos, sin anécdotas,
sin tibiezas, bajo
tu falda de melodías.
© José Valle Valdés
----------------------------------
49
Queda la ventura
franca,
la muerte ubica
mucha vida
en su pertinaz
vigencia
de siderales locuras
bajo las
inclemencias del sol. (José Valle Valdés; del poema “Nunca lo
olvides”)
Y para comenzar
abro el balcón
y respiro la mañana:
incertidumbre de un
día cubierto de lluvia,
el amargor de un
café… (Begoña Martínez Bermejo; del poema “Para comenzar”)
Si las ausencias
pudieran combinarse
con néctar de fruta
y gotas de ron
yo estaría borracho
de infortunios
cuando veo tus
versos en la senda
como pétalos de
rosal volando. (Luis Vargas Alejo; del poema “Los que se van”
© José, Bego, Luis
-------------------------------
50
Y acabando el año
siete
de mis sesenta y
siete años, 2014,
quiero recordar -que
es vivir dos veces-
como en el conjunto
del tiempo
la vida pasa.
Y tanto es así, que
los amores de ayer,
son las arrugas de
hoy, los miedos
y las torpezas, mi
idiosincrasia, y todo
cuanto pasó, las
dichas y sinsabores
son un columpio.
Y a pesar de lo que
pesa, del ruido
y las nueces, de las
orillas del mar
y las arenas de
acullá, de mí mismo,
de los gobiernos, de
las guerras,
de las calles con
escombros, de ti y de mi,
de la rosa del
rosal.
A pesar, de lo que
tanto he querido y no está,
de los apuros, de
las tormentas, de la luna
en noches de
soledad, de los días en que oyes
una canción, del
silencio, de la melancolía,
de mis padres que se
fueron, de los hijos
que se van. De todo
cuanto acontece, bueno
o malo: la vida es
bella.
© Luis Vargas Alejo
------------------------------
51
51
Al
menester de la libertad
le crujen los huesos,
como al atrio
de madera
donde arrodillé la fe.
He dejado de creer en el futuro
pues lo que hube, hoy,
es pretérito anterior.
le crujen los huesos,
como al atrio
de madera
donde arrodillé la fe.
He dejado de creer en el futuro
pues lo que hube, hoy,
es pretérito anterior.
© Begoña Martínez
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52
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52
El apego a los
principios que humanizan,
la zozobra
por el tránsito
indetenible
hacia el polvo que
seré
y que otras energías
repitan el ciclo
de las temporales
presencias:
me niega.
Todo es negación,
o nada nos abarloa a
lo eterno;
porque todo es
preámbulo,
regresiones y nada
más.
© José Valle Valdés
----------------------------
53
En el tiempo que vivimos
Cruje el alma.
Desparramamos con palabras vanas
La vida
Que emergiendo espontánea
Se muestra hostil
Naciendo como nace del amor
En esta sociedad canalla.
Cae nieve y hace frío
Tengo frío en las entrañas.
En la emoción tengo frío
¡Tengo frío!
Por las calles y tejados
Nevados
Al pasear voy pensando
Y pienso
En lo que es
Y pudiera haber sido
En lo que hago
Y pudiera haber hecho.
Pienso en las ciudades
Que se queman en las guerras
Pienso en la historia
En los campos
En las choperas
En la espera
En la sangre de la gente
En los muertos de tragedia
Y en aquel señor barbudo
Mezclado en los suburbios
Con el desprecio de un sistema
Capitalista y “dulgente”.
Pienso en la corrupción
En la sed
En la contaminación
En las balas
En el dolor moral
En los tomahauk
En Sopenhauer
Y en Kazka
En la locura de Nietzsche
Y. .me miro mis manos
Y están vacías.
Veo un extraño duelo
En los ramajes
De los árboles callejeros.
Hay un silencio en cada hombre
Una Navidad
Y un desconcierto.
No hay palabras ni gestos
Sino una irreparable duda
De misterioso imposible.
...Las alegrías remedan
a las pasiones
y voy cantando
escuchando mi propia música
hablando solo
para vivir remediando
la verdad que me prestan.
Bien es sabido
¿qué puedo yo deciros?
Que la amistad lo cura todo
Y que esta se construye
Con la amistad
Pero apenas hay amigos
Nos acurrucamos unos con otros, sí,
Pero nos usamos más bien
Por intereses desconocidos.
No nos sentimos a gusto con los otros
Y no nos entregamos
Pues el calor que debería desprenderse
Del ser humano
No tiene base social.
La inteligencia
O fundamento de nuestro superioridad
O no se tiene
O se usa mal.
Si pensáramos.....
Se habla de mensaje y contenido
De poner poesía en el vivir:
De saber ser esposos
Padres
Hijos
Profesionales
Solidarios
Religiosos
Amantes
Reivindicantes
Austeros
Demócratas.....
Se habla del déficit
De la economía
De la crisis
Del progreso
De los mundos
Del final
Del comienzo
De la ciencia
De la Europa
De la India
Del Oriente meridional
De la España de hoy
De la de ayer....
¡Qué se yo!
Se habla por hablar
Pero nada se entiende.
Después
nos miramos las manos
Y están vacías.
II
Manipulado el pensamiento
Destrozado el sistema nervioso
Mutaciones de A.D.N.
Parálisis mentales
Genomas ya duplicados
Pistolas
Disparadas solas
Sida
Cancer
Catátrofes
Paro
¿Es que somos muchos y sobramos?
¡No!
No deseo así
Seguir siendo humano
No quiero esta sociedad
No deseo ser masificado
Pues el mundo vive destrozado.
Habría de destruirlo entero
Poner piedra sobre piedra
De nuevo
Pintar de verde los campos
Poner luz en las mentes
Y hacer poesía siempre
Clonizando el amor creado.
Ideas muchas
Absurdos más
Experimentos demasiados
¿Nosotros experimentamos, qué?
Estamos a gusto
O quizá a disgusto
Pero estamos
Unas veces riendo
Otras palideciendo
Acá, allá, enfrete....
Mi habitación está
Completamente
Vacia.
No hay aire:
El oxigeno murió
En su propio aire
Pero frío si hay
¡Mucho!.
Pasamos el tiempo
(eso es)
pasamos queriendo ser:
Unos esperando
Otros con esperanza
¡No!
No es posible tener un reino
Ni realizarse
En un mundo
Tan estrecho
Y redondo
Donde la miseria
De unos
Es la grandeza de otros
Y mezclado
Es
Un
Sin
Fin
Continuo
Vanidoso
Opresivo
Y con reiteradas
Historias de lo mismo
Dando vueltas
Y
Vueltas.
Venimos a ver qué pasa
Y, a veces,
Hacemos algo.
Sigo paseando
Por
Las
Calles
Callejeras
De
La ciudad
Y me pregunto:
¿Qué pensaría Kant
si le dijéramos
que su metafísica
del conocimiento
su crítica
a la razón pura
hoy no tienen sentido
y que
los conocimientos
sintéticos a priori
“el espacio y el tiempo”
son caprichos
de su mente
dimensiones inexistentes
y pura biología
y física cuántica.
Que son sinapsis conceptuales
Mentiras metafísicas
Verdades subjetivas
Adaptaciones
Del sistema nervioso
Concepciones
Del conocimiento práctico
“ecuación personal”
síntesis proteínicas
y algo de hormonas actuantes
además de áxones y dendritas?
El cielo se ha despejado
Las nubes se bebieron su agua
Estoy más tanquilo
Y, aunque no hay abedules,
Me los invento.
Ahora me miro las manos
Y están llenas de humildad
Deshecha
Entre los dedos como polvo
Del origen universal
Siento que estoy retornando
A ser pithecanthropus
Ya no puedo ser sapiens
Estoy en una caverna
¡retrocedo en el tiempo!
¿qué raro?
Me
He
Convertido
En
Gen
En aminoácido
Sustancia inerte
En nada.
¿Por qué os llevasteis
lo que llegué a ser
con la evolución?
Si espontáneamente
Me hice aminoácido
Me hice gen
Sistema nervioso
Neocortex
Y animal racional
¿Por qué me robasteis
las proteinas?
¿Por qué nos mentís
con las verdades más grandes?
Sois
De
La
Peor
De
Las
Especies:
Opresores de oprimidos
Probetas de capital
Pariendo
Monstruos de la riqueza
¡Asesinos de la Humanidad!
Todo llegará ser un desierto
Una estrella reluciente y muerta....
Estamos locos
Somos mezcla de muchas generaciones
Y su degeneración es evidente.
Moriremos todos irremediablemente
Pero los poderosos
Los avasalladores
Los más dementes
Desearán
Seguir viviendo
Como su único derecho
Como su condena natural.
Solo el poeta y la poesía
Podrá
Salvar el mundo.
© Luis Vargas
----------------------------
54
54
La
miseria del pobre
siempre
será
la
abundancia del poder.
No
hay método arcaico
ni
futuro esperanzador,
que
libere la condena de la sociedad
de
una conducta hipócrita
de
líderes con ego imperialista
y
faltriqueras
de
piel de víbora.
No
les quema el veneno, ni la avaricia
que
a miles de niños salvaría del hambre…
prefieren
henchir arcas
en
un paraíso fiscal,
para
comprar embarques
“a
problemas resueltos de por vida”.
Vergüenza
al catalogarlos como personas
¡¿en
qué sobre guardan su humanidad?!
©
Begoña Martínez
-----------------------
55
© Luis Vargas Alejo
-----------------------
55
En cualquier lugar,
allá donde estés,
cuando se levanta el
resplandor, no es más
que el anuncio de
otro sidéreo día
en que la suerte es
tener o encontrar faena.
La globalización
del mal, se asemeja a los amaneceres
que comparten las
denuncias, en las ausencias
y la esperanza, que
por igual, se agota.
Sólo los amantes se
permiten la ignorancia
y juzgan las
negligencias con optimismo,
absortos en la
marcha de las brumas,
consagrados a los
destellos boreales
que resurgen de sus
cuerpos.
© José Valle Valdés
----------------------------
56
Tríos separados,
corriendo por las
efemérides pétreas
tecleaban xilófonos
con bolas de cristal,
junto a la balconada
del mirador izado,
frente a la montaña
por encima del valle.
El viento silbo
acumulaba secuencias
de oberturas con
mensajes diversos
que no concretaban
situaciones
e inclinaban la
emoción sobre el paisaje.
Las paratas
socavaban las laderas
como escalones que
intentan alcanzar
el paramar que hace
crecer los porrales
y las leguminosas
como alimento de legos
y cultos.
La fe se hospedaba
en los obstáculos.
-------------------------
57
57
Los
dedos chasquean,
respiran,
oyen;
delirante
actividad sin rumbo,
efímera,
enfermiza,
anegada
de caos extremo,
como
el que sufre la sociedad:
calles
inertes,
noches
muertas,
días
de difuntos,
funerales,
parásitos
que atropellan
el
raciocinio.
©
Begoña Martínez
--------------------------
58
Si bien el pánico enmudece
y muchos olvidan los nombres de los victimarios,
los derechos desvirgados por la canalla
sustentan la furia del pueblo.
Cuando explosiona el ultraje,
esgrimiendo excusas,
y el miedo por el atropellado suplicio
alimenta el sadismo de los victimarios,
los pavores hacen polichinelas clandestinas
portando amuletos entre las sombras.
Crecen las ausencias usurpadas
por el hábito de acoplamientos salvajes,
que encubren las felonías
en que los cuerpos pierden sus rostros
y, sobre sudarios, cargan un número.
Candiles que desafían la lluvia,
por así decirlo,
crean confluencias de abandonos escarpados
y altas deudas contraproducentes
que comprometen el futuro.
Porque cada desliz trae su cruz
y no hay santos para tanta injusticia.
© José Valle Valdés
58
Si bien el pánico enmudece
y muchos olvidan los nombres de los victimarios,
los derechos desvirgados por la canalla
sustentan la furia del pueblo.
Cuando explosiona el ultraje,
esgrimiendo excusas,
y el miedo por el atropellado suplicio
alimenta el sadismo de los victimarios,
los pavores hacen polichinelas clandestinas
portando amuletos entre las sombras.
Crecen las ausencias usurpadas
por el hábito de acoplamientos salvajes,
que encubren las felonías
en que los cuerpos pierden sus rostros
y, sobre sudarios, cargan un número.
Candiles que desafían la lluvia,
por así decirlo,
crean confluencias de abandonos escarpados
y altas deudas contraproducentes
que comprometen el futuro.
Porque cada desliz trae su cruz
y no hay santos para tanta injusticia.
© José Valle Valdés
59
Hay viajes, que se
inician en soledad
y se visten de
palabras.
Una voz que dicta,
sin pretensiones,
que rompe la rutina,
vence las
resistencias
y se exige, con naturaleza
exagerada,
agreste y a veces
caprichosa.
Viajes eternos
llenos de guijarros,
de huellas de
mamíferos, aves,
curvaturas volubles,
flores marchitas,
moho en las manos
y cizaña bajo las
uñas.
Historias, que
asoman la cabeza
de la jaula, e
inician su propio vuelo,
despejado e
irritante.
©
Begoña Martínez
---------------------------
---------------------------
60
Un relámpago de ilusiones adorna la sonrisa
cuando la casualidad desboca viejas liebres
entre la multitud que ignora y disminuye
sin atenerse a la necesidad de un concilio.
La primavera nos contagió,
fragmentados en una euforia de emociones,
abstraídos con el esmalte de las figuras
que traen una ráfaga de imaginadas luces,
sobre la resonancia
que deshila los metales de la gloria.
Apretando la armonía de una póstuma canción
bebimos tontos,
degustando los sabores del silencio
adormecidos con el narcótico que se reparte
—tal humano consenso— al final de cada fiesta.
Cuando desmayadas contemplaciones mutuas
truecan el aroma de las substancias
en los labios adormecidos por los fuertes gustos
y un animal famélico bautiza con su rugido humano
las castas sociales,
condicionando los acoples a intereses inducidos.
Voy subiendo la cuesta sin saber hacia dónde,
consciente de que todo se esfumará
ante la luz del nuevo día.
© José Valle Valdés
---------------------------
61
Un relámpago de ilusiones adorna la sonrisa
cuando la casualidad desboca viejas liebres
entre la multitud que ignora y disminuye
sin atenerse a la necesidad de un concilio.
La primavera nos contagió,
fragmentados en una euforia de emociones,
abstraídos con el esmalte de las figuras
que traen una ráfaga de imaginadas luces,
sobre la resonancia
que deshila los metales de la gloria.
Apretando la armonía de una póstuma canción
bebimos tontos,
degustando los sabores del silencio
adormecidos con el narcótico que se reparte
—tal humano consenso— al final de cada fiesta.
Cuando desmayadas contemplaciones mutuas
truecan el aroma de las substancias
en los labios adormecidos por los fuertes gustos
y un animal famélico bautiza con su rugido humano
las castas sociales,
condicionando los acoples a intereses inducidos.
Voy subiendo la cuesta sin saber hacia dónde,
consciente de que todo se esfumará
ante la luz del nuevo día.
© José Valle Valdés
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61
Me hubiera gustado
vivir en otro barrio, más al norte,
en mi Castilla
natal, más al centro, en la meseta,
en Madrid.
Pero con el paso del
tiempo, me fui adaptando
a las calles
estrechas, al pueblo de montaña,
al barrio de
ilusiones perdidas, donde el genio
morisco y la
fantasía de los cuentos de Irving
rondan los sueños
que nunca pude cumplir.
Me hubiera gustado
ser poeta, ingeniero del viento,
haber sido libre
como el ave, paciente como el árbol,
amador, complaciente
y generoso,
pero como es inútil
luchar contra el destino, conseguir
que te quieran los
que quieres si ellos no quieren,
o que te acepten
como eres y tú aceptes como son,
es difícil, muy
difícil, casi imposible,
poder tomar baños
de sol a media noche.
Jamás me hubiera
gustado ser político, ni funcionario,
ni mando intermedio
en una compañía de seguros.
Por eso, cuando me
vaya al otro barrio,
espero poder hacer
lo que yo quiera asomado al balcón,
saludando a los
amigos y a los que quise que me quisieran
y jugar al escondite
con los niños, saltar a la comba entre nubes,
y entregar mi alma a
Dios para que haga con ella lo que quiera.
© Luis Vargas Alejo
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Aquí se acabó este poemario insolito
Bego, el 56 ya está puesto. Te toca a ti poner el 57 y 59 te toca a ti para finalizar el poemario. Pichy pondrá el 58 y el 60, pero, EN ESTA OCASIÓN, debe elegirlos directamente él y no yo, o quedarán en blanco, puesto que es el final del poemario al que hacemos el honor de que lo haga. No nos defraudes, Pichy, ni te excuses, crea un poema desde lo profundo de tu sentimiento y dime cual es para ponerlo con el nº 60. Habla de ti.
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EliminarHombre, seguro que los ponemos! Paciencia, por favor!
ResponderEliminarSé que no quieres justificaciones y no las presento; pero, dame un tiempo. Aquí no me inspira componer nada, y fuera de esta oficina tengo...nada, lo que me toca —como todoslos cabezas de familia—.
No quisiera poner de los ya presentados —que quedan abt de 40, o más, sin comentarios, pero no consideras a ninguno apto, entonces, no estaría bien que escogiera uno de esos por cumplir—. Hasta última hora trataré de componer algo nuevo.
A últimas, recurriría a tus buenos oficios para rectificar, no sé. Solo puedes estar seguro que yo te presento dos poemas antes de que el año finiquite.
Fuerte abrazo
La verdad es que no nos queda mucho tiempo. Tu ya tienes 64 y yo voy a cumplir 68, asique...jejejejejeje
ResponderEliminarSí ya sé que estás muy agobiado con la vida ¿cómo está tu hija?
Tómate tu tiempo pero no lo olvides, piensa que de todo lo que haces, esto de hacer poema, es lo mejor.
Bno, tengo la seguridad de que me sobrevivirás.
ResponderEliminarEl domingo Claudia regresó a La Habana, está bien, solo tiene que descansar unos días más.
No quise decirtelo, para evitarme el comentario pesa´o, pero desde el pasado jueves tenía la PC de la casa rota, Ahora llego de su revisión técnica...por suerte sólo era la memoria sucia. También tengo la tarea de confeccionar un Estatuto religioso, que no es tarea fácil —porque hace muchos años no leo nada al respecto y toda la documentación que guardaba la repartí en un momento de enfado— y la boda de María.
Hoy le meto el pecho al asto.
Abrazos
La última frase no la entiendo "hoy le meto el pecho al asto" que quiere decir "asto" ¿a quién le vas a meter mano? Sólo te quedan dos poemas que poner...no parece que estés muy animado con este poemario, aunque supongo que habrás ido a las manifestaciones de alegría porque el imperialista Obama os va a tender una mano...
ResponderEliminarEntinda UD, su merced, que me refiero a los dos poemas —que requiere su Exc, no obstante quedar material aprovechable entre los presentados—.
ResponderEliminarNo, hombre, que estaba recibiendo a mi niña!
Obama es uno de los HP más grande de este mundo. Él no puede hacer nada de nada, no tiende ninguna mano, no seas ingenuo, el busca sacar lascas del asto. El Poder real, que lo hizo salir del anonimato a la Presidencia, es quien lo ha determinado. Los porqué, saltan a la vista de todo el que tenga dos dedos de frente...La política es del carajo, muchos Presidentes intentaron el acercamiento a Cuba...y algo pasaba para impedirlo. Bueno, queda lo principal, levantar el bloqueo. Es un movimiento inteligente, no se puede negar, ahora les resultará más fácil el camino de las revoluciones rosas, quedan las puertas abiertas para el diversionismo ideológico, etc. Desde que hace abt 6 meses el NY Times y W. Post, comenzaron a alabar algunos actos de Cuba, supe que algo se estaba cocinando —son periodicos algo liberales y sustentados por los más altos poderes yanquis, no son periodiquitos—, pero, jamás pensé que fuera tan rápido las cosas. En verdad, me sorprendió. Mi suegra que estaba viendo el canal 23 de USA, me llamó y pusimos Telesur, en casa de la niña, y ahí estaba Obama hablando —a la misma hora que Raúl lo hacía por la TV nacional —en cadena—. No fue mucho el regocijo, porque todos nos quedamos anonadados...no es fácil asimilar esta noticia de primera intención, además, se desvió la atención al regreso de los héroes. No sé hoy, pero ayer ningún analista cubano estuvo dispuesto al análisis profundo del asunto —todos declararon que tenían que asimilarlo—. Lograron actuar en silencio, quizás los grandes medios estaban advertidos de mantener la boca cerrada, porque no es fácil en estos tiempos mantener nada en secreto. Claro, sentí emoción y alegría porque pensaba que no alcanzaría a ver este momento, y al menos ya vi el comienzo...pero, ojo, ya están a la vistas terceras intenciones, aflojan a Cuba —hasta puede decirse por conveniencia— y comienzan a apretar a Venezuela...y Cuba está comprometida con Vzla. Nada, es mucha la trastienda.
Pero, nosotros a la poesía —ya intercambiaremos del tema y sus aristas—.
Abrazos
Sabía que me ibas a contestar con un mitin. PERO A LO QUE VAMOS ¿QUIERES O NO QUIERES QUE SE EDITE EL POEMARIO? ¿DÓNDE ESTÁN TUS POEMAS QUE FALTAN?
ResponderEliminarDA!
ResponderEliminarEstán en una memory flash, dentro del bolsillo izquierdo de mi camisa.
Bueno, pues ahí pueden estar, Bego y yo ya estamos gestionando la edición del libro. Si no puedes registrarlo en Safe Creative o no puedes, dinoslo. Gracias amigo
ResponderEliminarNo sé si pueda registralo, porque ahora el Safe C es pago.
ResponderEliminarNoto que aun no has colocado en sus sitios mis dos últimos poemas.
Inténtalo porque si no has registrado 15 cosas, aún puedes hacerlo gratis.
ResponderEliminarEnviamos a la editora para que nos diga el poemario con dos de los tuyos que rebusqué y que te envié con un correo en un archivo para que vierais como iba a quedar, ya con los registros. ¿Quieres que te lo envíe otra vez?
Sin palabras...
ResponderEliminarMe lo bebí todo de un tirón, pero paladeando cada verso, idea, sentimiento...
No sabría definirlo.
Es superior..
Besos y enhorabuena a los tres.
¿Te das cuenta, Nieves, y todos los poemas son libres de verso blanco? lo que quiere decir que sí es posible, que es la poesía del momento en que vivimos y que este es el camino si se quiere escribir poemas.
EliminarSi lo quieres comprar lo puedes encontrar en Lulu.com buscándolo por mi nombre
Me satisface mucho que lo leas, amiga. Beso
EliminarSí que me doy cuenta.
ResponderEliminarY sí que me gustaría tenerlo.
Nunca he adquirido nada por internet.
Tendré que aprender, entre otras muchas cosas.
Gracias de nuevo.
entra quí, es fácil, y verás todos mis libros publicados y este también: http://www.lulu.com/spotlight/luvar2006atyahoodotes
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