Quedarse no tiene que ser acto de
detenimiento
y largas estadías.
Quedarse es dejar constancia
huellas del paso
puentes en otras ocurrencias,
donde el magnetismo estaciona tu nombre
distinguido por el mal o el bien.
Los hay que gustan probar la gloria
y suplantan los nombres que emulan
tergiversándose entre las imitaciones
del fingido martirio y sus secuelas;
olvidan que el tiempo es juez sabio
y más allá de sus malabares
hay hombres que hacen por la vida.Pichy
Esto yo lo contesté hace tres días...¿por qué no sale?
ResponderEliminarEl poema me gusta y me parece sugerente, aunuqe el tercer verso yo lo haría más largo por aquello del ritmo.
Notado comentario, amigo. Gracias + Abrazo
ResponderEliminarEstupendo, amigo. Me gustaría poder decir algo más, pero en esta ocasión soy yo la que peco de simpleza.
ResponderEliminarBesos
Ninguna simpleza, amiga. Voy contento con tu comentario.
ResponderEliminarBeso