Al garete
de las orondas cumbres
que divorcian los delirios,
por negligencia
o por cierta expectación oculta,
se obligan,
se obligan,
por falta de reemplazos,
a mantenernos.
Ay de nosotros
si logran los perfectos autómatas.
Sólo el disimulo les diferencia:
unos se lo proponen,
otros poco empeñan, gozándose
de la fuerza a sus fines.
Pichy
Amigo, me vas a perdonar, pero por más que lo leo no llego a sacarle nada.
ResponderEliminarCreo la síntesis que has impuesto al poema, no deja ver lo que tiene o deseas expresar. No veo enlace entre los versos.
Vamos, que no lo entiendo: le doy énfasis a un verso y luego el siguiente me cuesta mantenerlo, porque muere en la intención. Ay, no se como expresarlo!!!
Espera al profesor, que yo no ando muy lúcida.
Besos
Nada que perdonar, amiga. No te llegó o no lo logré. Sí que me esforcé en sintetizarlo...puede que se me haya ido la mano.
EliminarGracias + Beso
A mi me parece un magnífico poema sintético y rítmico, cuyo tema es un lamento sobre cómo se nos van muriendo los sueños a pesar de que nos mantienen vivos al no haber reemplazo para ellos en la realidad y pobre de nosotros cuando se consiga que los robots sean más perfectos que nosotros, porque nos dejarán siquiera sin sueños...y gozarán de sus deseos los grandes poderosos del planeta disimulando e ignorándonos mucho más hasta aniquilarnos del todo.
ResponderEliminarBien lo interpretas, amiga. No es fácil lograr tanta coincidencia entre autor y lector: me has sorprendido —bueno, es que no dejas de sorprenderme—.
ResponderEliminarGracias + Abrazo
Te dirijes a la amiga o al amigo?
EliminarMe disculpas. amiGO. Hombre, que error gramatical. No lo quiera Dios! Torpeza la mía, varón.
ResponderEliminarAbrazo
Comprendo
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