Cabalgué
campo a través leguas y leguas
con
prisas de llegar por tanta tardanza
y
cual fue en la prisa mi sorpresa en danza
cuando
me cortaron el paso dos yeguas
y
un par de jinetes con mal acechanza
frente
a mi, hicieron trabucarme la lengua
y
dije, sin querer, palabras superfluas
con
bastante miedo, y mucha desconfianza
saludé
dando días cuando eran tardes
y
ellos con fantástica y mala templanza
saludaron
diciéndome: Dios te guarde
¿por
ventura visteis vos a Sancho Panza
o
acaso molinos de viento, ¡cobarde!
No,
no, es que corro, porque llegaré tarde.
Pues
darnos la espada y la bolsa, o la vida,
o
la muerte os será sobrevenida.
(Moraleja:
cuidado con los poetas
que
no dicen más que gilipoyeces)
© Luis Vargas Alejo
Anda, que está bueno esto. Y en soneto con estambrote y todo. Bien sabes desenvolverte en las formas del poema. Me discursa con el debido ritmo y buen decir, amigo.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias amigo Pichy. Lo hice pensando en quien les gusta las rimas, la métrica y los poemas estróficos, porque rimar por rimar, me pone "mala leche"
ResponderEliminarRimar por rimar, con absurdos, no gusta a nadie.
ResponderEliminarPero tampoco hay que qemar en la hoguera a quien gusta de ellas...
¿O sí?
La eterna duda.
Buen soneto con estrambote, como dice Pichy, aunque mezclando rimas consonantes con asonantes.
¿Miedo?
No seré yo quien corra...
Jajaja
Muy bueno, Luis.
Como decimos aquí, "no dejas caer ni una al suelo"... jajajajajajajaaa
Quise decir "quemar"... Ay...
ResponderEliminarVoy a intentar seguir la batalla.
Luego regreso.
Noooo quemar a nadie no, pero enseñar al que no sabe, es una obra de caridad...
ResponderEliminarSí hay alguna asonancia con consonancia. Fallo mío y me lo paunto.