Lo apropiado hubiese sido intentarlo
crear un primer verso
y a lo mejor por inercia
hubiese llegado otro
y otro
y otro
y así como el que no quiere
la cosa
te hubiese conducido
entre lineas
por la duda
la lucha
sin embargo, recordé “el peso del
mundo”
de Roger Wolfe
y me detuve.
Begoña M. Bermejo
Al llegar al verso 12 (el pesar) se pierde el ritmo y, suprimirlo, no le quita sentido, ni fuerza, a este poema de versos cortos tan sugerente.
ResponderEliminarSí, puede que tengas razón. Gracias.
EliminarBesos
Se me da muy bien logrado el poema, amiga.
ResponderEliminarBesos
Intento con varias tintas
ResponderEliminartentar los intentos
y si me apuras, comento,
viento, viento, viento,
con palabras extintas.