La corriente impele las utopías
hacia un porvenir distante,
encausa los principios hacia las sombras
con protocolos elocuentes y asiduos
encausa los principios hacia las sombras
con protocolos elocuentes y asiduos
que roen las simientes
de los ya tradicionales reclamos,
invirtiendo las infelices consignas
invirtiendo las infelices consignas
para que todo sea pretérito
que se rectifique en nuevas luces
que se rectifique en nuevas luces
y la esperanza sea el buey
que labre los nuevos rumbos.
Un cadáver que incita no es un cadáver,
es un pedestal al respeto
para la muchedumbre impetuosa
para la muchedumbre impetuosa
que libera su enojo por las calles
de las ciudades del mundo.
Es vital la expulsión de los rencores del pecho,
para que la indignación respire libre
para que la indignación respire libre
sobre los capiteles del lujo
y se haga de una vez la luz
sobre los ángeles desposeídos,
abandonados por el cielo
y los terrenales
Santos Patrones.
No me gusta su inicial rodeo, amigo. Y creo que, cambiando el orden de las otras dos estrofas, el poema toma fuerza.
ResponderEliminarBesos
Reconstruido tal tus señalamientos, amiga.
ResponderEliminarGracias + Besos
Demasiado farragoso:
ResponderEliminarEs vital la expulsión de los rencores
para que la indignación respire libre
sobre los capiteles del lujo
y se haga la luz sobre los ángeles
abandonados por el cielo
en los terrenales Santos Patrones.
Notado. Gracias + Abrazo
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