(Dicen que violado y mutilado,
en su adolescencia perdió la mente)
Entre
ídolos caídos caminaba murmurando:
—no acierto, no concibo, no entiendo.
—no acierto, no concibo, no entiendo.
Le
desfalcaron la juventud con sus noches.
Estafáronle
la audacia y el raciocinio
dejándole
inútiles muñones resignados
y
esa estupidez de memoria que lo repite
una
y otra vez contra la realidad.
Escucha
ángulos rectos y muchos otros
imposibles
actos musicales.
Quizás
por eso se concilia con las burlas
y
las malas risas
de
la muchachería del barrio.
A
veces golpea hojas que planean
sobre
su cabeza, regalándose un triunfo,
mientras
canta indiferente de su voz:
¡al
que faltan manos les sobran los pies!
Pichy
Es un poema de descripción de una persona en forma narrativa. Para mi no tiene mucho valor poético, más bien pudiera ser un canto juglaresco
ResponderEliminarVale, amigo. Gracias + Abrazos
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