Fragmentos
desgajados de una esfera
saltan
en silencio ungidos de costumbres,
botan
y rebotan
en
la penumbra resignada de la ausencia
como
jade
sobre
mármol y alabastro frío.
Una
pampa devora el sentimiento puro
en
desolación de luces apagadas
y
anhelos repetidos en el universo
de
las concavidades porosas de los ojos
donde
el eco de las estrellas, lamen
los
iris entornados, almacenando chispas
acuosas,
en las pupilas.
A
poco, un azote de viento nácar-verde,
acumula
sueños insatisfechos de cristal
como
pedazos multiformes de esquirlas
que
se traga el océano con adioses
en
forma de olas metafóricas y rutinarias
hasta
engendrar labios agrietados por la sal
sin
agua y sin movimiento.
Eslabones
perdidos prediciendo fragancias
de
heno seco y horas quietas, selvas caóticas
de
grandes arboledas y follajes que tratan
con
entropía, alcanzar los cielos, traspasarlos,
como
estatuas de marfil, ríos de materia plana
en
abismos de inexorables aburrimientos.
Sólo
queda un estandarte sin aire, quieto,
como
un lienzo mortuorio tras el fantasma
que
se oculta transmutado, sin trasparencia,
intangible,
pálido, sin reflejo, en un cuenco
de
la mano que acaricia la piel, antes, ahora,
como
rescoldos apagados.
Lo
gélido pasea entre cipreses altos
buscando
el espíritu exiliado y sin destino
bajo
la sombra de una nueva voz,
un
nuevo aliento, un nuevo viento, perfumado
a
olor de mar, añiles sonidos, rojos recuerdos
venidos
al presente en brazos diferentes.
© Luis Vargas Alejo
Me resulta un poema muy bien logrado, amigo. Diría: Estupendo!
ResponderEliminarSabemos que eres un poeta, un buen poeta; pero, al parecer esas últimas dificultades sufridas, te tienen en estado de gracia poética.
Te felicito.
Abrazos
Gracias amigo por tu comentario. Creo que éste, verdaderamente, es uno de mis mejores poemas escrito en los últimos tiempos. Y es que de cada 100 poemas sembrados sale uno bueno, cuando la tierra está muy seca.
ResponderEliminarBno, amigo mío, ni los pájaros pueden volar todo el tiempo; pero, tú y Bego, mantienen un buen nivel, porque ya tienen oficio...es como los improvisadores de décimas: tú le presetas un "un pie forzado" y te inventan la décima al momento. Talento aparte, tienen sus "truquitos"...acá existen cursos, donde te los enseñan. Yo quisiera que vieras niños de 8 años improvisando en público. Claro, de cada 100 décimas una tiene verdadero valor artístico, pero todas transmiten claras las ideas y guardan métricas y rimas perfectas. Mira, en FB, el poeta Alexis Pimienta —cubano radicado en España— promociona su método de aprendizaje al respecto. Ahora, creo que tiene hasta novelas y poemarios publicados, pero se dio a conocer cantando seguidillas de poemas octosílabos con rimas consonantes...parecía una ametralladora, hasta media hora cantando seguidillas, casi sin respirar, sobre un "pie forzado". Bien, si no escribo poemas, al menos te entretengo...
ResponderEliminarAbrazos
Es uno de esos poemas, que guardas para recitarlo diariamente. Cuando comencé a leerlo, creía que era de Pichy; vocabulario, la sonoridad y ritmo; el colorido de las palabras.
ResponderEliminarY según avanzaba, encontré un sentimiento, ese que no está calculado buscando un buen poema, ese que solo se encuentra en el almario, y yo se que tú, lo tienes repleto.
Besos.
Muchas gracias Bego. Ya veo que cuando ves un buen poema se lo achacas a Pichy, porque en verdad, él es el buen poeta de la Cuba de hoy que conocemos. Pero si tanto te ha gustado el poema, grábalo recitado en un youtub y envialo para que lo oigamos en tu voz. ¿Te gustaría? A mi sí.
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