RETRATO DE ILUSIÓN
Iracundo
Frío
y salvaje
Amante
como un torbellino
Desgajado
como un pétalo
De
espíritu fuerte
Debil
de cuerpo
Tenaz
en todo.
Sensible entre pinos y sauces
Emulante
a un otoño amarillo
Poeta
De
ojos pequeños y claros
Penetrantes
como espinas
Expresivos,
tiernos, risueños
Por
donde entra y sale la vida.
Tierno y áspero,
Melancólico
y nostálgico
Como
cualquier enamorado,
Y en
la montaña, piedra,
Y en
la fuente, agua,
Y en
el árbol, hoja,
Y
ante Dios, nada.
Sentimental emocionado
Con
infinita dualidad,
Que
en la intimidad agrada
Y
desespera entre las masas
Patético
en la inocencia
Dramático
de la vida
Que
apenas modula hacia fuera
Y
dentro lleva esculpida el ansia.
Actor que va representando
El
teatro de lo “imposible”
El
argumento del existir
Impasible
unas veces
Y,
en apariencia, siempre serio.
Imaginario
aventurero
Dual en tranquilidad y zozobra.
Noble
Sujeto
siempre a la rectitud
Que
intenta descubrir lo mejor
De
lo más profundo del ser
Y
descubrir la esencia que no se ve
Queriéndola
alcanzar para sí
Como
el fruto más elemental.
Y por fin,
Vertiginoso
enigma
Que
quiere arrancarle a la vida
De
lo más profundo del mar,
De
las simas más ocultas,
Lo
más exquisito y sensible.
A
Veces, no lo consigo.
© Luis Vargas Alejo 1969
Pues, de primera, tenemos que en el ´69 aun yo estaba en la Academia.
ResponderEliminarDe segunda, no queda duda alguna de que naciste poeta.
Gracias + Abrazo
Como contaba Gila, "yo nací un día que mi madre no estaba en casa: baje la escaleras y le dije a la portera ¡oiga, que he nacido! ¿qué hago ahora?" ... y me dijo ¡pues hazte poeta! y así fue.
ResponderEliminarJa! Ya comprendo. Claro, la Sra tenía a los poetas como seres especiales y, en su nivel de entendimiento, pensaba que eran hombres de fortuna, que vivían en las nubes; pero, sin preocupaciones ni necesidades materiales...aún hay quienes lo piensan así. Hasta quien dice que es oficio de vagos. Mas, la biografía de muchos poetas reflejan las cuitas de la mayoría. Pocos ricos se interesan por la poesía o logran ser destacados poetas —si muchos nacieron en cunas de oro, la vocación les trajo dificultades—. Sí, es verdad que hubo una época en que los señores, y, en mayor grado las señoras de la aristocracia, gustaban de la poesía y el resto de las artes; sobre todo, porque se tenía muy a bien el gusto por las artes y la cultura. De ahí que muchos de los poetas, pintores, músicos, etc, tuvieron la suerte de encontrar sus mecenas...Hoy día todo es material, y los ricos —que sustituyen a los aristócratas— presumen de gastar fortunas en otros menesteres muy terrenales...y ya, amigo mío, que estoy comenzando faena.
ResponderEliminarAbrazos
y..
ResponderEliminarMadrileño de pro,
con el Retiro en sus bosillos
enseña a bailar el chotis
entre la mala follá...
Dulce por naturaleza
incapaz
de reabsorber el azúcar sintético,
el amargor que envenea la vida.
Visceral en el amor,
aún siendo lanceado
y estirpado del arrojo, la bilis.
Peregrino en la amistad
anda kilometros, millas, pies...
poema a poema,
vaciando su almario,
para que sus amigos
quepan en él.
¡andaleeee!
EliminarBuena alabanza al amigo...Claro, eso de dulce, es una metáfora alusiva a su diabetes, no? Jajaja.
ResponderEliminarSí, que hemos tenido suerte de encontrarnos con este buen hombre, que tanto nos ha dado, y nos sigue brindando.
Es que la amistad de ambos me resulta una especie de buena suerte.
Beso
Sí, es una buena suerte, porque alabarse, peinarse y asearse le proporciona a uno mejor cara y mejor suerte. Yo quisiera daros más y hasta que os tocara la lotería, pero ya no me quedan más números de la ristra que llevaba. Pero mira hoy he comprado un libro sobre la vida y costumbres de García Lorca escrito por el historiador irlandes Iam Gibsom y cuando lo lea os trasnmitiré algo.
ResponderEliminarNos das mucho, créeme. Se te agradece.
ResponderEliminarAbrazos