No vi las nubes ocultas tras los
rayos
de luz; y ahí, a la vuelta de la
esquina,
gotea la primavera; ya se ven algunas flores,
y la esperanza
irrumpe tupida en las dehesas.
Es momento de despedirse, la tierra
huele a humedad,
y no he sembrado poesía.
Begoña M. Bermejo
Te sobra "de luz" Por lo demás el poema está muy bien.
ResponderEliminarMe sorprende la lluvia tenaz
la yerba mojada
y las cabrillas en el puchero.
El hogar y sus chisporros
la sartén de las gallinejas
y la bora de vino...fetén, fetén.
Ayy, cómo me saluda la nube gris,
cómo temo que abra el sol con su brasero de ascuas
sudando entre duelos y quebrantos
por estos pueblos serranos de Dios
donde la poesía es Lorca
Y Rosita la soltera vestida de negro
camina por las sombras
esperando como Penélope en el andén
a que llegue su novio en el próximo tren.
Así como yo espero
que pasen las prímulas, los veranos,
y llegue mi añorado otoño.
Se me da muy bien logrado el poema, amiga. He disfrutado con su lectura.
ResponderEliminarBeso