Oh tú, musa, ven y canta,
pues tu eres la música de las
conciencias,
ninfa del arpa que suena
armónica
como trenzas de aire
melodiosas
que quiere al poeta soplarle
viento.
Pero ni Erato ni Calíope te
prestarán su delirios
si tú no trabajas sudando
palabras, oh, poeta,
porque absorto te quedes mirando musarañas
en el Olimpo.
© Luis Vargas
Ja! Está muy bueno, amigo mío.
ResponderEliminarFuerte abrazo
je je, tú si que me conprendes
Eliminar¿Me prestas tus musas? Mis musos necesitan compañia y yo quiero mirar musarañas, que mis delirios me tienen loca.
ResponderEliminarNo te las presto, te las regalos, porque a mi no me dejan dormir ronroneando toda la noche...
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