Un
poema me manda hacer la vida
y
jamás estuve en tal aprieto
catorce
veces siete lo he intentado
y
apenas hago un verso y se me rompe.
No
hallé tranquilidad para escribirlo
por
falta de la suerte o del designio
un
espanto, una temeridad, un lujo
haber
llegado al segundo cuarteto.
Y
fui entrando en cielos muy nublados
con
pie derecho en muchas ocasiones
con
palabras acuosas dándole patadas.
Y
así llegué a darme por vencido
rogándole
a Dios que me ayudara
a
darle forma a este segundo terceto.
© Luis Vargas Alejo
Se me da muy bien, amigo. Bna alegoría al conocido soneto. Te felicito
ResponderEliminarMuchas gracias por tu felicitación, pero mi santo fue el 21 de Junio, jejejejejejejeje
ResponderEliminarBno, ya que no contestas mis msjs....al menos sé que estás bien, de muy buen ánimo. Abrazos
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