a otro lado, con una maleta
repleta
de infancia sin uso,
llegue a la adolescencia.
Y, como jamás aprendí a
volar,
de las esperanzas, sueños
e ilusiones
me fui despidiendo,
como quién ve, desde su
ventana,
alejarse un avión colmado
de vidas ajenas.
-Volverán las oscuras
golondrinas...-
Begoña M. Bermejo
Se me da bien logrado el poema, amiga.
ResponderEliminarBesos
Gracias, amigo.
EliminarEs un estupendo poema con imágenes sugerentes, buen ritmo y de calidad lingüistica, que describe sintéticamente, toda una etapa de vida importante para una niña-adolescente que va más allá del dolor, la nostalgia y las ilusiones perdidas. Pero también es una reflexión de esperanza, porque el poema cierra con otra ilusión que debe hacerse realidad.
ResponderEliminarMe gustó
Ultimamente ando muy ploff... Y los poemas, con dolor, desilusion..., serán "estupendos" pero resultan lastimosos
EliminarGracias