Me voy quedando sin poema
Un patio de luces:
ropa tendida,
peleas de enamorados,
sombras de alcahuetas tras los visillos.
Lloros de niños, rabietas,
el trino de un canario
enjaulado en su propia libertad.
Observo las palomas,
picotean el pan duro
que la vejez ablanda en leche
y el hambre no escatima.
Polvo saliente de una gamuza,
estornudos,
potaje, lentejas
agarradas,
perfume a ropa limpia,
olor a hogar.
La novela de las doce, el
cartero
otro desahucio...
Ejecuciones que se cobran
restándole estrofas
a los patios de luces.
Begoña M. Bermejo
Me resulta un buen poema, amiga. Noto, que asumes el realismo claro.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, amigo. Hay que adaptarse...
EliminarAhora veremos que dice el profe, debe andar derretido, está apretando el calor y ya sabemos cuanto le gusta.
Besos
Me gusta tu poema, tu patio, tus peleas de enamorados, tus niños, el canario, el pan duro, las lentejas, el hogar ¡¡¡psiiiiiiii!!! y a tele bien apagada para no oír el ruido de las estrofas al caer. Con lo más sencillo y cantando, puedes ser muy feliz.
ResponderEliminar(lee en Facebook a Pablo G. Bao, que escribe cosas muy cotidianas. Búscalo, te gustará)
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Una cazuela de versos
en medio de un "chiringuito"
cerveza fresca,
niños bañándose,
ola que viene, ola que va,
y tú disfrutando
de la brisa marina que hay
entre el patio de luces
y el mar.
© Luis Vargas
Conozco algo de Pablo G. Bao, en la antología que me recomendaste "Poemas para cruzar el desierto", aparece y la verdad que es un libro que leo, una y otra vez.
EliminarUn poema muy bueno el tuyo.
Gracias, besos.