Me subí a la nube y fui flotando.
El viento destructor
me inclinaba hacia abajo unas veces
y otras hacia arriba.
No me dejaba recorrer el mundo
con tanto brinco
ni descansar en mi mullida cama.
Aquello no era un buen catre
sino una especie de colchón
donde imaginaba imbecilidades.
Tampoco era una metáfora de un sueño
sino un desajuste mental
de ignorante escritor que no sabe ni la U.
Borriquito como Tú, tu ru ru
que no sabe ni la U.
© Luis Vargas
De buen ritmo. Creo debes encomillar el último verso. Noto, que sacas buen provecho del curso de escritura creativa.
ResponderEliminarAbrazos
No, voy a encomillar al faisán que me dio las plumas para hacerme el colchón
ResponderEliminarEres incorregible...
ResponderEliminarja ja ja, no podrás decir, que no le estas sacando provecho al cursito...
ResponderEliminarSí, me hace eructar y digo ¡que buen provecho!
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