jueves, 10 de marzo de 2022

24-02-2022 UN DÍA TRISTE

 

Fue mi mejor amigo.

Le contaba mis cosas en secreto

y él me escuchaba siempre

mirándome a los ojos.

 

Era alegre, juguetón, vivaz

y me marcaba las horas y los tiempos

haciéndome pasear todas las mañanas

indicándome el camino.

 

Nos cuidábamos mutuamente

y era un cariño entrañable.

Lo amé como a nada en el mundo

porque él me quería mucho.

 

Comía de mi mano, dormía a mi lado

y le gustaba oírme cantar. Era fiel.

(Como todas las mascotas, supongo,

pero ésta era mía, y la lloro)

 

Le creí eterno, pero hoy ha fallecido,

solito, de improviso, sin quejarse,

abatido por el rayo tenaz del Tanatos

mientras esperaba que yo volviera a casa.

 

Mi bello perrito Leo, mi amigo del alma

me lo encontré tendido en el suelo

al abrir la puerta, desfallecido, muerto.

 

Nunca te podré olvidar...DEP

© Luis Vargas Alejo

25-01-2021

Un transparente velo se dibuja

en los altares de mi recuerdo,

una imagen, una amistad

que se disipó en las sombras

hace hoy un año.

 

Y recorrimos en un bajel pequeño

la mar de parte a parte

sin movernos de una computadora,

yo aquí, tú hallen de los mares

como los vientos alisios y monzones.

 

Y así recorrimos nuestras vidas

durante años, como poetas errantes,

por una senda imaginaria

que fuimos construyendo de a poco

con nuestros pies descalzos.

 

Y como náufragos en una ínsula

construimos una choza con poemas

con versos intransitados, tesoros

vivenciales, desde Granada

a la Habana, desde donde partiste

hacia el Paraíso y me dejaste solo.

 

Espérame, amigo, que pronto llego. 

Desde que tú te fuiste, padre

han pasado muchas cosas

y te cuento:

yo tuve un buen trabajo

y alimenté bien a mis hijas y mi esposa

pero ella se cansó de mí, quería ser libre, dijo,

y me pidió el divorcio, y me quedé muy solo.

 

Otra mujer me salvó del abismo,

nos casamos y tuvimos otra hija

y yo sufría por las otras

mamá se hizo muy viejita y me la traje conmigo

aquí, ya sabes, a Granada,  y murió hace mucho ya

y no sé si estará contigo,

 

Carlos quedó solo en casa y de turbia soledad

también se fue desde Madrid al cielo

y pienso que también estará contigo.

 

Yo me hice viejo y procuro ser bueno,

paseo por las mañanas

y canturreo como lo hacías tú

unas vez solo, otras con Ana, ¿te acuerdas? 

la segunda hija, y ella me chilla y me regaña

cuando no ando y yo me callo y me digo

¿dónde estará mi padre?

 aquel que paseaba conmigo y al que yo nunca regañé, ni regañábamos,

porque tú, papá, para mí, fuiste

los más grande.

 

¿Me escuchas? bueno, pronto estaré contigo

y hablaremos de cuanto pasó desde que te fuiste

y me dejaste muy, muy, solo.

 © Luis Vargas Alejo

 

sábado, 20 de octubre de 2018

Limpieza

Desempolvo
las metáforas, los aforismos, 
las elipsis... escondidas
en el cajón vago
de los versos que no brotan. 

Afilo los porqué, ante la busqueda
del sin sentido
y de lo que se oye
cuando todo es calma. 

Mezo el silencio
de las palabras curvas, 
como giros de vida
no escritos. 

Begoña M. B. 

lunes, 24 de septiembre de 2018

Libra *M*... Recitando "Se me fue la nao" de Luis Vargas Alejo

ARGAMASA DE SUEÑOS (de mi nuevo y futuro libro de poemas)


1
En las paredes blancas
se reflejan los sueños
con aquella  mirada perpendicular
adyacente u oblicua,
cuando te quedas mirando,
absorto, perdido y mudo.

2

En las paredes blancas
se reflejan las imágenes
de los deseos e ilusiones
cuando en la soledad de un silencio
sentado sobre el sofá
te quedas mirando y sueñas
con tus mejores deseos.

3

En las paredes blancas
-queramos o no-
se reflejan los colores
de las tristeza o alegrías
que vivimos en nuestra vida
o quisimos vivir.

4

En las paredes blancas, amigos,
hay espejos transparentes
donde guardamos los secretos del alma.

5

En las paredes blancas de tu casa
hay soledad o compañía infinita.

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6

Flirteo con la imagen
que nace entre el musgo de los deseos
y juego con el líquido de las palabras.

Soy un serafín que busca el canto
de las notas que nacen de los sueños
en un pentagrama de líneas curvas.

Y con un lápiz y un papel cualquiera
dibujo las vías de un tren, que pasará
Dios mediante, lleno de poemas.

Busco los gritos del silencio, que existe
entre la soledad de la línea en blanco
que separa el entramado de los versos 

7

Viene con abrigo puesto,
sombrero y paraguas,
caminando por los días de setiembre
despacio, lentamente, distraído,
el viejo otoño.

Por la mañana fría
le veo la sombra.

© Luis Vargas Alejo