Apaciguamiento

He decidido que mi voz 

sea amable —para que piensen ingenua—

en el corro de los intransigentes,

desvelados tras las beatificaciones 

de sentencias incomprensibles.

Preciso vencer el insomnio 

por la pronta calentura 

que desgasta 

en la palabra que arruina

y acaece los apelativos acres 

del descrédito 

en el mundo de los aferrados obtusos,

donde cualquier reflexión

puede resultar disidencia.

Pichy

Amo esta Isla

     

“Amo esta isla, soy del Caribe…”

                                                                                      Pablo Milanés

En la esencia de sus muertos

los fundadores parlamentan

el futuro de las patrias.

Luego otros, y otros más,

discutirán las refundaciones

para las patrias nuevas.

Lo dijo el filósofo,

cuando enunció la negación

de la negación:

Lo nuevo, niega lo viejo.

Ebriedad de filosofías,

que en sus tribulaciones acontecen

diseminadas y confusas,

entre este mar de islas diversas

entrecruzadas de historias radicales

en sus latitudes, y profundas

en la mitomanía de sus fundamentos.

Cuando dicen patria, me enamoran

y siento tener más corazón que cuerpo.

Amo esta Isla infinita;

pero, en las estrecheces del triunfalismo

—filantrópico en sus obsesiones—,

hay un sueco viviendo en mí,

y yo lo entiendo.

 Pichy

Un día de locos

 El suelo huele a pedrería barata y el cielo ha amanecido agrietado como un puzle; la gente corre de un lado para otro buscando cascos de obra: se avecina un aluvión de rompecabezas… -...no creo poder olvidar un día como el hoy, porque con tanta escandalera, he llegado tarde al psiquiatra- 

Bego.

Quiero ser poema...

Quiero ser poema

evocando la antítesis,

que emana por los huecos

del olvido.

Invernar los avatares de la vida
en época estival, florecer
en éste otoño, verso a verso,
purgando la doblez nociva
que se esconde en los hielos
del invierno.

Y consolidar en primavera

el deshoje del amor:

para siempre.

Begoña M. Bermejo